El Rayo, al final, rond¨® la goleada
El Rayo, frente al Huelva, se mantuvo en su l¨ªnea de juego positivo pero carente de brillantez. Aun sin jugar mejor que su rival, pudo lograr la goleada al final si Gonz¨¢lez no hubiese fallado un penalti, y si el poste no hubiera rechazado un remate de este mismo jugador. El Huelva no lleg¨® a arriesgar lo necesario, para ganar, pero lleg¨® a dominar en muchos momentos del partido al conjunto local.Lapi, el menudo y r¨¢pido extremo onubense, fuen un peligro real, para el Rayo desde los primeros minutos. Le lleg¨® abundante juego y al cuarto de hora ya hab¨ªa puesto a prueba a la defensa rayista. El Huelva dej¨® s¨®lo dos hombres en punta para reforzar su centro del campo, lo que desorient¨® al principio a los madrile?os, que siempre dejaron suelto a Alcorta, y cuando cubr¨ªan a ¨¦ste, era otro compa?ero el que estaba desmarcado. Tanco fue junto a Oceda otro hombre libre en la defensa del Rayo, y al no aprovechar esta circunstancia su equipo fue dominado por el cuadro blanquiazul, m¨¢s por despiste propio que por la calidad del juego andaluz.
La fortuna del primer gol rayista, logrado en un ?cante? de Alonso, calm¨® el juego local y el dominio en el centro del campo qued¨® equilibrado, lo que dio oportunidad de demostrar las constantes inseguridades del portero que aline¨® al Recreativo, en cuanto los jugadores del Rayo se acercaban a su meta. Tuvo tambi¨¦n suerte el Rayo a continuaci¨®n, porque al filo de la media hora Oca?a tir¨® alto cuando Lapi, siempre Lapi, dej¨® el bal¨®n a su compa?ero listo para que llegara al fondo de la red.
El Huelva hab¨ªa quemado sus oportunidades y lleg¨® al descanso con un resultado desfavorable sin que su rival mostrase superioridad alguna.
En la segunda parte, el Rayo s¨®lo se anim¨® algo a ra¨ªz de la consecu ci¨®n del segundo gol, que termin¨® por enfriar al Huelva y a que sus jugadores se guiaran m¨¢s por el individualismo que por la conjunci¨®n que le hab¨ªa llevado anterior mente a poner en apuros a Alc¨¢zar. Fue entonces cuando el Rayo, m¨¢s entero y con mayor fe en sus posibilidades, estuvo cerca de lograr una goleada que hubiera resultado enga?osa, pero no por ello menos real, porque sus hombres estuvieron r¨¢pidos en los ¨²ltimos minutos. Adem¨¢s del penalti fallado por Gonz¨¢lez, el jugador argentino, en el minuto 91, tiro al poste tras recoger un rechace de Alonso, que no pudo blocar un dur¨ªsimo disparo de Serrano. Un minuto despu¨¦s Potele tambi¨¦n desperdici¨® una buena oportunidad de lograr un nuevo gol, pero su tiro fue alto.
El partido acab¨®, pues, con claro dominio rayista con unos contraaataques que resultaron peligros¨ªsimos merced al desfondamiento del rival de turno. La fuerza f¨ªsica de la que hace gala el Rayo Vallecano esta temporada es precisamente la que le ha permitido no s¨®loocupar uno de los primeros puestos de la clasificaci¨®n, sino a mantenerse en esas posiciones privilegiadas.
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