Posible conjura pol¨ªtica en el asesinato del "premier" yemen¨ª, en Londres
El ex primer ministro de Yemen del Norte, Abdullab Al-Hajari, fue asesinado, en Londres, por un joven que tambi¨¦n mat¨® a la mujer de Al-Hajari y a un diplom¨¢tico yemen¨ª que les acompa?aba. El joven, "sucio, de unos veinticinco a?os" seg¨²n lo ha descrito la polic¨ªa, se confundi¨® luego con los miles de ¨¢rabes que visitan la capital brit¨¢nica estos d¨ªas.
El triple asesinato pudo haber tenido m¨®viles pol¨ªticos, pero no se descarta la posibilidad de una venganza personal. Se produjo a la salida del hotel donde se alojaba Al-Hajari, cerca de Hyde Park Corner, la zona preferida de los ¨¢rabes en Londres.Abdullali Al-Hajari era actualmente vicepresidente del Tribunal Supremo de su pa¨ªs. Hab¨ªa sido primer ministro de Yemen del Norte desde diciembre de 1972 a febrero de 1974. Durante ese per¨ªodo trat¨® brutalmente a los oponentes de su r¨¦gimen de ultraderecha, y orden¨® cientos de ejecuciones en p¨²blico. Se ha especulado con la posibilidad de que el asesinato haya sido cometido por el pariente de alguno de los numerosos ejecutados.
Tambi¨¦n se cita como probable causa un complot originado en Yemen del Sur, donde gobierna un r¨¦gimen marxista que teme el retorno de AI-Hajari al poder en el norte.
Al-Hajari ha sido el principal oponente de la propuesta libia de unificaci¨®n de los dos Yemen en una sola Rep¨²blica. Yemen del Norte se ha comprometido a efectuar esa unificaci¨®n de acuerdo con el tratado de Tr¨ªpoli, de 1972.
Las relaciones de Al-Hajari con Yemen del Sur se hicieron especialmente tensas cuando nada m¨¢s llegar al poder, en 1972, un mes despu¨¦s de ser firmado el tratado de Tr¨ªpoli, hizo una serie de concesiones territoriales a sus vecinos de Arabia Saudita, con lo que se asegur¨® el apoyo econ¨®mico que mantuvo a su r¨¦gimen ultraconservador.
Las concesiones fronterizas que hizo Al-Hajari indignaron a los dirigentes de Yemen del Sur, que consideran que Arabia Saudita se hab¨ªa apoderado con anterioridad de lugares fronterizos que no le correspond¨ªan.
Al-Hajari hab¨ªa sido, durante la guerra civil que termin¨® en Yemen del Norte en 1969, un activo luchador en favor de la causa de los antiguos emires, en contra de otras facciones socialistas o republicanas. Estuvo en el exilio tras la guerra, hasta 1970, cuando volvi¨® a su pa¨ªs. El exilio lo pas¨® en Arabia Saudita, con cuyo rey de entonces, Feisal, consigui¨® entablar una buena amistad. Cuando fue nombrado primer-ministro se comprometi¨® a respetar el tratado de Tripoli, pero todo lo que. hizo fue permitir la expansi¨®n de Arabia Saudita. Cuando su actitud estuvo a punto de causar una guerra abierta entre el Norte y el Sur, fue depuesto y sustituido por Hassan Makki, ex ministro de Relaciones Exteriores. En junio de 1974, un golpe militar de la actual Junta restaur¨® la pol¨ªtica de Al-Hajari, y le dio al anterior primer ministro un importante puesto.
En Londres, ?I-Hajari se hab¨ªa entrevistado estos d¨ªas con el nuevo rey de Arabia Saudita, Khaled, que se halla convaleciente. El paralelismo de sus contactos actuales con los que mantuvo antes de ser primer ministro es el que ha hecho pensar en un complot de Yemen del Sur para deshacerse de tan influyente personaje, que siempre se ha opuesto a la uni¨®n de las dos Rep¨²blicas.
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