El primer ministro rodesiano, menos intransigente

El ministro birt¨¢nico del Exterior, David Owen, lleg¨® anoche a Rodesia para pasar 36 horas en la colonia cuya independencia constitucional quiere negociar el Reino Unido desde hace doce a?os. El doctor Owen no sabr¨¢ si su visita de una semana a Africa del Sur ha servido de algo o ha sido una p¨¦rdida de tiempo hasta que regrese a Londres, a ¨²lti?ia hora del domingo, despu¨¦s de que los jefes de Estado de Angola, Tanzania, Botswana, Mozambique y Zambia se re¨²nan en Luanda para decidir si incrementan o no la ayuda militar a los nacionalistas.
Es la tercera vez en un mes que los jefes de Gobierno de aquellos pa¨ªses se entrevistan con el mismo prop¨®sito.Antes de viajar anoche a Salisbury, David Owen estuvo ayer en Zambia, a cuyo presidente, Kenneth Kaunda, entreg¨® una carta personal de James Callaghan. Kaunda es uno de los mejores amigos que tiene el Reino Unido en el Africa austral. Esa carta y la actividad diplom¨¢tica que Owen ha desplegado ante el resto de los l¨ªderes gubernamentales africanos hizo su visita a Rodesia ?m¨¢s explicable? a los jefes de Estado de ?los cinco?, que pueden adoptar ma?ana una l¨ªnea m¨¢s moderada con respecto a los nacionalistas a los que protegen.
La actitud de Ian Smith tambi¨¦n ha cambiado sustancialmente. La visita de David Owen a Salisbury es una consecuencia de ese cambio. Antes de entrevistarse con el ministro, Smith hab¨ªa calificado de ?inexperto? a su interlocutor ingl¨¦s. La seguridad dada por Oweri acerca de la completa implicaci¨®n norteamericana en una probable conferencia constitucional ha convertido al ministio brit¨¢nico en ?un hombre muy comprensivo, el m¨¢s capacitado para entender de verdad el problema?.
Owen es el primer enviado oficial brit¨¢nico que pisa Rodesia en seis a?os. El acontecimiento de anoche se ha recibido en Londres como ?un ejemplo de sentido com¨²n?.
El doctor David Owen es un negociador cuidadoso, sobre todo porque conoce el escaso poder de convicci¨®n que le queda a Gran Breta?a. Su anuncio de que una nueva conferencia de paz tendr¨ªa lugar a finales dejunio no es reflejo s¨®lo del inter¨¦s brit¨¢nico por preparar las cosas con cuidado, ?sin dar m¨¢s pasos en falso?. En mayo se re¨²ne en Londres el primer ministro, Callaghan, con el presidente Jimmy Carter. Tambi¨¦n asistir¨¢ a la reuni¨®n Cyrus Vance. Entonces ser¨¢ cuando se decida cu¨¢l va a ser de verdad la contribuci¨®n norteamericana en la lucha por evitar lo que los brit¨¢nicos llaman ?el inminente ba?o de sangre del Africa austral ?.
Sin embargo, las posibilidades de moderaci¨®n no las comparte el l¨ªder nacionalista rodesiano, Joshua Nkomo, que declar¨® ayer, en Checoslovaquia, que consideraba in¨²til la celebraci¨®n de la conferencia constitucional propuesta por el doctor Owen.
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