El siguiente "round"y el otro
Hoy,domingo, el encuentro a tener en cuenta es el que el Atl¨¦tico de Madrid jugar¨¢ en Burgos. Ambos equipos necesitan los puntos desesperadamente. El Atl¨¦tico, para ser campe¨®n sumando la media docena que precisa para que nadie le alcance. El Burgos para no descender y, por tanto, no meterse en el revoltijo final si no punt¨²a. Si no tuviese el partido otras circunstancias ya pasar¨ªa por delante en inter¨¦s de los programa dores para la fecha. Pero si miramos hacia atr¨¢s, recordamos que fue precisamente el Burgos el ¨²nico equipo que esta temporada ha vencido al Atl¨¦tico en su campro y que est¨¢ dirigido por Marcel Domingo, al que no le es ajeno el juego de su antiguo equipo y le sabe buscar las cosquillas, seg¨²n se prob¨®.Pero eso ser¨ªa poco a¨²n si el Atl¨¦tico de Madrid no hubiese sufrido el grave contratiempo de Hamburgo, en donde murieron sus sue?os de llegar a la final de la Recopa, en Amsterdam, que hab¨ªa acariciado ya tanto que la ten¨ªacomo realidad tangible. El error de Luis, en Hamburgo, parece como si por ?esprit de corps? de penitentes de banquillo hubiese querido hacer el quite al de Kubala en Bucarest. El Atl¨¦tico es un equipo de moral fr¨¢gil que se enfrentaba con la perspectiva de jugar tres partidos fuera de casa: en el Volkspark hamburgu¨¦s, en El Plant¨ªo burgales y en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n sevillano, y, adem¨¢s, en el plazo de ocho d¨ªas. Luis hab¨ªa salido con el paraguas defensivo para los tres, y he aqu¨ª que el primero naufraga con estr¨¦pito.
Hoy, domingo, cuatro d¨ªas despu¨¦s del desaguisado alem¨¢n, el segundo acto, sabiendo que el Barcelona con su triunfo sobre el Valencia a domicilio ha dado una zancada considerable para aquel programa, el ¨²nico que a¨²n le pod¨ªa llevar al t¨ªtulo en los seis partidos finales: sumar doce puntos por si el Atl¨¦tico no era capaz de sumar ocho. Ahora ya quedan los cinco postreros y la proporci¨®n no ha cambiado: si el Barcelona alcanza diez, el Atl¨¦tico necesita seis. Si hubiese vuelto de Hamburgo como retorna Radam¨¦s en el acto segundo de Aida la moral le a?adir¨ªa posibilidades de hacerlo, pero el retint¨ªn que tuvo al salirle el partido a contraestilo y a fallar en cadena aun los no acostumbrados a hacerlo, as¨ª, son de los que dejan huella. Por un trauma as¨ª, sucedido en la tierna infancia, hay gente que tiene que ir al psiquiatra toda la vida.
Se cuenta que el picador Badila, cuando un percance de su oficio lo llev¨® al ?hule? y preguntarle un amigo si hab¨ªa sufrido fractura de la clav¨ªcula, contest¨®: ?Lo que el toro aquel me ha roto ha sido toda la temporada.? Esto es lo importante del partido de Burgos, averiguar si la fractura del Atl¨¦tico ha tenido consecuencias para la restante temporada, al verse desvanecidas sus seguridades, a saber, que ten¨ªa una defensa poderosa, que estaba hecho para jugar al contraataque y resulta que cuando el Hamburgo le hurga las cosquillas, por ah¨ª mismo, en lugar de ba?arse en agua de rosas, se le abren v¨ªas de agua en la zaga y el contraataque no aparece por parte alguna. Puede que lo que no haya sido poderoso frente al Hamburgo, aparte de la toninada de meter a Eusebio en donde no sabe jugar, rompiendo al equipo, lo sea frente al Burggs, pero malo es ense?ar las debilidades.
Y adem¨¢s, con el partido de Copa espa?ol del mi¨¦rcoles siguiente, porque el calendario futbol¨ªstico es espasm¨®dico e ininteligible, tan pronto ?maestoso?, tan pronto ?vivace? sobre los equipos que est¨¢n m¨¢s urgidos en varios frentes en estas fechas. Parece f¨²tbol ingl¨¦s por un momento, pero s¨®lo en esto, ?eh!, y en algunas franjas, porque en seguida volver¨¢ a sacar el botijo y sentarse en la tumbona de manera que puedan jugar los mismos o menos partidos que en otra naci¨®n cueste a la larga mucho m¨¢s. Pero, de pronto, inici¨® un ?galop? s¨²bito que al Atl¨¦tico le ha cogido de trav¨¦s. Y el Atl¨¦tico, que marchaba a las cruzadas con su conocida armadura, resulta que se la han abollado en el primer envite y ahora ha de recomponerla para que quede ¨²til y no se note, para los choques que quedan, la huella de lo que mell¨® Kubala y el naufragio de Hamburgo de casi todo el equipo, por no decir todo, su entramado de juego cuando m¨¢s falta hac¨ªa la seguridad y la firmeza.
En Burgos se ver¨¢ si la fractura aparte de clav¨ªcula ha sido tambi¨¦n de temporada. Al lado de ¨¦ste, los dem¨¢s partidos, incluso el ?derby? de la ?txapela?, esta vez en Bilbao, sede del ¨²nico finalista europeo del f¨²tbol espa?ol y tambi¨¦n onerado por el insensato calendario que ayuda a los clubs ?europeos? en la Copa para soltarles cuando m¨¢s falta les hace por la altura de la temporada y de la competici¨®n, quedan con menos drama encima. El excitante de ver si el Atl¨¦tico se ha recobrado en el breve int¨¦rvalo, entre ?round? y ?round?, despu¨¦s de habor sufrido un aparatoso ?knock-down? y la cuenta de ocho no puede ocultarse.
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