El presidente Su¨¢rez candidato independiente por Madrid
?Esa informaci¨®n podr¨ªa no estar descaminada?, dijo el presidente Adolfo Su¨¢rez el pasado domingo, durante el vuelo entre Madrid y M¨¦xic o, sobre su presentaci¨®n a las elecciones como candidato independiente, posibilidad se?alada ese mismo d¨ªa en algunos peri¨®dicos. ?Mi decisi¨®n, en todo caso, es cuesti¨®n de horas a?adi¨® el se?or Su¨¢rez, por lo que parece posible que el presidente del Gobierno exponga su posici¨®n definitiva a los periodistas en el curso de este viaje a Am¨¦rica. Su decisi¨®n final ser¨¢, seg¨²n todos los indicios, la de presentarse como candidato independiente al Congreso, por Madrid.
El presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, recibi¨® ayer en la ciudad de M¨¦xico una acogida calurosa, que clausura una larga etapa de distanciamiento oficial entre dos pa¨ªses, reencontrados ayer al cabo de cuarenta a?os.El se?or Su¨¢rez lleg¨® al aeropuerto mexicano acompa?ado del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, que encabeza una misi¨®n de cincuenta diplom¨¢ticos, t¨¦cnicos y periodistas.
El ministro mexicano de Relaciones Exteriores, Santiago Roel, hab¨ªa recibido horas antes al presidente espa?ol en la isla de Canc¨²n, en el extremo este de Yucat¨¢n: el primer contacto se llev¨® a cabo en el marco de un peque?o aeropuerto provinciano y tropical, en medio de una divertida y completa ausencia de organizacion.
Horas m¨¢s tarde, el presidente Su¨¢rez era recibido oficialmente en el hangar presidencial de la ciudad de M¨¦xico por el ministro de la Gobernaci¨®n, licenciado Reyes. Tras el se?or Su¨¢rez oyeron tambi¨¦n los himnos nacionales, y las salvas de honor los dos ministros de Exteriores, se?ores Roel y Oreja. Los aplausos y las trompetas de los marlachis se mezclaron en una ma?ana gris y calurosa en la que destacaba una extensa presencia policial.
A la hora de transmitir esta cr¨®nica, el presidente espa?ol hab¨ªa dirigido ya un breve mensaje de salutaci¨®n a la naci¨®n mexicana y hab¨ªa depositado una ofrenda de flores en el monumento de la independencia. A primera hora de la tarde lleg¨® el presidente espa?ol al palacio presidencial, en la hermosa plaza del Z¨®calo, para entrevistarse con el licenciado L¨®pez Portillo, presidente de la Rep¨²blica. Como primera respuesta a la visita del se?or Su¨¢rez, el presidente L¨®pez Portillo anunci¨® su pr¨®ximo viaje a Espa?a. La conversaci¨®n entre ambos dignatarios se prolong¨® por espacio de setenta minutos.
Viaje simb¨®lico
En la antesala del despacho presidencial, un grupo de diplom¨¢ticos y observadores extranjeros debatieron cu¨¢l pudiera ser el significado y alcance de las conversaciones entre ambos presidentes. El viaje del se?or Su¨¢rez a M¨¦xico tiene un cont¨¦nido priori tari amen te simb¨®lico. Es el gesto de buena voluntad con el que se borra el mal entendimiento del pasado.
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El presidente del Gobierno, al reencuentro con M¨¦xico
(Viene de la p¨¢gina primera)
S¨®lo en segundo plano se puede entrever algunas posibilidades concretas. Y aqu¨ª hay que se?alar dos cosas: por su dimensi¨®n nacional y sus ambiciones en la transformaci¨®n de latinoam¨¦rica, M¨¦xico podr¨ªa ser uno de los cuatro primeros clientes de Espa?a. El pa¨ªs, con 65 millones de habitantes y una fuerte tasa de crecimiento demogr¨¢fico, tiene ?petr¨®leo, tierra, agua y minerales de todo tipo?, como record¨® el presidente L¨®pez Portillo al inaugurar en diciembre su mandato de seis a?os.
Pero hay que recordar tambi¨¦n que los presidentes mexicano y espa?ol representan a dos econom¨ªas gravemente enfermas (todav¨ªa m¨¢s la mexicana que la espa?ola). Las condiciones estructurales y las diferencias sociales enormes saltan a la vista dram¨¢ticamente, a poco de poner el pie en tierra en el aeropuerto mexicano.
Por su tasa de inflaci¨®n, su n¨²mero de parados -que alcanza a ocho millones- su deuda exterior galopante y sus niveles de subdesarrollo en amplias zonas de la naci¨®n, M¨¦xico da la impresi¨®n de un gran pa¨ªs que no ha logradoromper la barrera del atraso e iniciar el despegue. La presencia del poderoso vecino estadounidense, con el que se comparte una frontera de 3.114 kil¨®metros, garantiza parad¨®gicamente la estabilidad y la tensi¨®n. La obsesi¨®n nacionalista empuja a gravar en todas las manufacturas un cartelito de ?fabricado en M¨¦xico?. El aviso figura tambi¨¦n, por supuesto, en el paquete de cigarrillos Winston, elaborado materialmente en M¨¦xico con tabaco, papel y patente norteamericanos.
En una situaci¨®n de grave crisis y remodelaci¨®n econ¨®mica, no ser¨¢ f¨¢cil a los se?ores Su¨¢rez y Oreja establecer bases reales para una cooperaci¨®n concreta. M¨¦xico ha mantenido aspiraciones de protagonismo como'gran naci¨®n del continente hispano parlante. La espiral Argentina deja hoy reducidas a tres las posibilidades de liderazgo en Brasil, Venezuela y este pa¨ªs.
Cooperaci¨®n t¨¦cnica y comercial
El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores podr¨ªa mantener conversaciones sobre cooperaci¨®n tecnol¨®gica en el campo de la petroqu¨ªmica (muy interesante hoy para Espa?a) y sobre otros intercambios comerciales donde destacar¨ªa la cooperaci¨®n cultural en materia editorial y de t¨¦cnicas de ense?anza, as¨ª como el estudio de implantaci¨®n de establecimientos pesqueros para la flota de altura espa?ola. .
Hay, en fin, otra meditaci¨®n que asalta al cronista en estas primeras horas de visita a M¨¦xico: Adolfo Su¨¢rez simboliza quiz¨¢ la salida de un r¨¦gimen de partido ¨²nico hacia la democracia pluralista, seg¨²n el modelo cl¨¢sico de Occidente. Su interlocutor, el licenciado L¨®pez Portillo, representa un modelo de democracia dirigida, limitada y controlada, en la que un partido del poder ocupa la casi totalidad del espacio pol¨ªtico. Es un sistema de ciruj¨ªa en¨¦rgica, para un pa¨ªs con dif¨ªcil convivencia y problemas de desarrollo elemental y urgente en frentes vitales: alimentaci¨®n, salud, educaci¨®n. Pero es un modelo de mano dura y pocas posibilidades de discrepancia, que no se compadece bien con un pa¨ªs europeo que va a ratificar ma?ana, en las Naciones Unidas, los pactos de derechos humanos. Se ha hablado recientemente en nuestras latitudes del estilo PRI, partido del poder con el que el Gobierno desciende a la arena para invadir las elecciones. M¨¦xico tiene muchas lecciones admirables que dar. Pero entre ellas, no figura la de exportar esa curiosa creaci¨®n aut¨®ctona, conocida por las siglas del Partido Revolucionario Institucional.
Asalto a la Universidad
Por lo dem¨¢s, M¨¦xico no es precisamente la Confederaci¨®n Helv¨¦tica. Horas antes de la llegada del presidente del Gobierno espa?ol, las tropas y la polic¨ªa han tomado por asalto la Universidad de Oaxaca. Un alumno muerto y cinco heridos, el rector encarcelado y la ciudad ocupada, configuran el primer balance de la jornada.
Mientras tanto, el presidente L¨®pez Portillo ha hecho unas interesantes declaraciones en v¨ªsperas de la llegada de Adolfo Su¨¢rez.
La pol¨¦mica, con motivo de esta designaci¨®n, lejos de amainarse, no ha hecho sino crecer en las ¨²ltimas horas.
Grupos de intelectuales, de disidentes del PRI y tambi¨¦n de la derecha, siguen rechazando el nombramiento del ex presidente D¨ªaz Ordaz para la embajada de Madrid. Siendo presidente de la Rep¨²blica, en 1968, D¨ªaz Orgaz mand¨® hacer frente con las armas a los estudiantes sublevados, en la famosa jornada de la plaza de las Tres Culturas. Hubo m¨¢s de cuatrocientos estudiantes muertos y un millar de heridos. Las tropas ametrallaron a la multitud desde los helic¨®pteros y los blindados. Lo m¨¢s grave es que D¨ªaz Ordaz mont¨® una espectacular y onerosa operaci¨®n para que la matanza fuera silenciada en sus verdaderas proporciones.
Varios peri¨®dicos mexicanos han reproducido y, en algunos casos, criticado el editorial de EL PAIS de Madrid, dedicado al nuevo embajador.
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