Una gigantesca "marea negra" avanza sobre Europa noroccidental

La riqueza ecol¨®gica de las costas noroccidentales europea est¨¢ amenazada desde las primeras horas del pasado domingo, en que una aver¨ªa en la plataforma petrol¨ªfera Bravo, en el campo anglo-noruego de Ekofisk, ha provocado una fuga de crudo de tres toneladas por minuto, que equipos especializados norteamericanos trasladados a la zona son incapaces de neutralizar.

Lo que est¨¢ ocurriendo en el mar del Norte es algo tremendo, que, como ha dicho un portavoz de la compa?¨ªa explotadora de la zona, ? no llega a calar en la conciencia de mucha gente porque vivimos un mundo entrenado en las cat¨¢strofes?.El viernes por la noche, la presi¨®n del petr¨®leo ascendente -por el enorme tubo de extracci¨®n de la plataforma Bravo fue m¨¢s poderosa que las v¨¢lvulas de cierre del extremo superior, venci¨® las resistencias mec¨¢nicas. establecidas y lanz¨® sobre el mar un chorro de petr¨®leo que todav¨ªa sigue ennegreciendo una zona de 115 millas cuadradas, con una profundidad del orden de los dos metros, que aumenta sin cesar.

Esa barrera creciente se extiende como una l¨ªnea militar entre Noruega y las Islas Brit¨¢nicas, y avanza, impulsada por el viento, hacia los litorales de ambos pa¨ªses y hacia Dinamarca, el norte de Alemania y, posiblemente, hacia Holanda y el nordeste franc¨¦s. Es ciertb que su situaci¨®n es todav¨ªa muy lejana, pero la alarma de todos los pa¨ªses costeros es extraordinaria y, en el Reino Unido, se ha establecido ya una impresionante m¨¢quina de vigilancia y control.

Pero lo cierto es que la contaminaci¨®n ya no tiene remedio. La industria pesquera de la zona ha sido irremediablemente da?ada, para indignaci¨®n de los pescadores escoceses.

Pero el razonamiento es in¨²til cuando miles de millones de d¨®lares dependen de la capacidad productora de los yacimientos mar¨ªtimos septentrionales.

Los t¨¦cnicos americanos est¨¢n tratando, en un mar brav¨ªo que interrumpe el trabajo durante horas y lo dificulta constantemente de, literalmente, ?tapar? el extremo superior del tubo de extracci¨®n ,con un cierre-v¨¢lvula lo suficientemente s¨®lido y con la presi¨®n suficiente como para frenar el tremen do empuj¨®n del aceite emergente.

En el momento de transmitir, no lo han conseguido todav¨ªa. la ?cinta? de aceite tiene unos 35 kil¨®metros de longitud y unos dos de anchura, pero crece a ritmo acelerado, impulsada por el viento.