La extradici¨®n de tres neofascistas italianos, ante la Audiencia Nacional

La extradici¨®n de los neofaseistas italianos, residentes desde algunos a?os en Espa?a, Heliodoro Pomar, Elio Massagrande y Marco Pozan, los dos primeros procesados en el sumario de la f¨¢brica de armas de la calle de Pelayo, de Madrid, se ver¨¢ hoy en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Es la primera vista que dicha Sala celebra desde la creaci¨®n, en enero pasado, de la Audiencia Nacional. El d¨ªa 1 de mayo, la misma Sala ver¨¢ la petici¨®n de extradici¨®n del tambi¨¦n neofascista italiano-Salvatore Francia, detenido por la Guardia Civil en M¨¢laga a finales de febrero pasado, a ra¨ªz del descubrimiento de la f¨¢brica de armas de la calle de Pelayo.

Parece que se tramita la petici¨®n de extradici¨®n de los tambi¨¦n neofascistas italianos Jeancarlo Rognoni y Francesco Zaffoni. No ha sido solicitada la extradici¨®n, hasta el momento, de Pietro Benvenuto di Fu Giuseppe, tambi¨¦n procesado en el sumario de la calle de Pelayo.La petici¨®n de extradici¨®n de Heliodoro Pomar, Elio Massagrande y Marco Pozan ha sido cursada al Gobierno espa?ol en base a que los tres citados habr¨ªan intentado la reconstrucci¨®n en Italia del Partido Fascista y habr¨ªan participado en actos terroristas. Se sabe que el ministerio fiscal espa?ol ha informado en el sentido de oponerse a la extradici¨®n de los dos primeros, por estimar de car¨¢cter pol¨ªtico los delitos que les imputa el Gobierno italiano. Por lo que se refiere a Marco Pozan, el ministerio fiscal considera en su informe procedente la extradici¨®n, en cuanto que los hechos que se le imputan, entre ellos varios atentados, pueden constituir delitos de tipo com¨²n. La argumentaci¨®n legal en la que se basar¨¢ el debate en torno a la petici¨®n de extradici¨®n de los tres s¨²bditos italianos son el Tratado Hispano-Italiano de 3 de agosto de 1863, en la actualidad todav¨ªa vigente, y la ley de 26 de diciembre de 1958. La defensa argumentar¨¢ tambi¨¦n en base a la Convenci¨®n de Par¨ªs, ratificada por Italia, aunque no por Espa?a, cuyo art¨ªculo tercero proh¨ªbe la extradici¨®n si la infracci¨®n por la que se pide es de tipo pol¨ªtico o conexo.

Residentes en Espa?a

Heliodoro Pomar, ingeniero industrial, de 55 a?os, se encuentra en Espa?a desde hace algunos a?os, despu¨¦s de jubilarse anticipadamente en su puesto de funcionario del Euraton (Comunidad Europea del Atomo). Siendo director de ISPRA, centro nuclear de Italia, fue acusado de participar en el intento de golpe de Estado del pr¨ªncipe Borghese, en 1970. Por su parte, Elio Massagrandel de 34 a?os, es un ex paracaidista dirigente del movimiento Ordine Nuovo, declarado fuera de la ley en 1972 por el juez Focorzio, el mismo que fue asesinado en 1976, todav¨ªa no se sabe por qui¨¦n pero parece seguro que por miembros de dicho movimiento. Massagrande est¨¢ acusado de formar parte del complot puesto en marcha en 1974, en Padua, bajo la leyenda Rosa de los vientos, en el que estaban implicados algunos militares y miembros de la polic¨ªa. Condenado a cuatro a?os por el Tribunal de Roma, fue liberado a finales de 1974, marchando a Grecia. Italia solicit¨® la extradici¨®n de Massagrande al Gobierno griego, el cual la concedi¨®, pero precisando que s¨®lo en base a los hechos de car¨¢cter terrorista, no a los de tipo pol¨ªtico. Encarcelado durante diez meses, fue juzgado y absuelto por falta de indicios por el Tribunal de Apelaci¨®n de Bolonia, en octubre de 1975. Posteriormente, abandon¨® Roma y fij¨® su residencia en Madrid. Fue amigo del pr¨ªncipe Borghese.Marco Pozan, de cincuenta a?os, es considerado como el hombre m¨¢s duro de Ordine Nouvo. De profesi¨®n bedel de un instituto para ciegos, en Padua, era conocido como el brazo derecho y secretario para todo de Franco Fredda, presunto organizador, con Ventura, del atentado del 12 de diciembre de 1969 en el Banco de Agricultura de Mil¨¢n, que caus¨® diecis¨¦is muertos. Pozan estuvo en la c¨¢rcel hasta 1972. Al a?o siguiente desapareci¨® de Italia, instal¨¢ndose en Espa?a, con un pasaporte facilitado, seg¨²n se supo despu¨¦s, por el capit¨¢n La Bruna, del servicio secreto italiano, posteriomente detenido.