"Los buenos clientes merecen un trato especial"

?Los buenos clientes merecen un cuidado especial, para que sigan si¨¦ndolo" dijo, entre otras cosas, el presidente Su¨¢rez en su discurso pronunciado ayer en Nueva York ante la C¨¢mara de Comercio Hispano-Americana, y del que destacamos los p¨¢rrafos m¨¢s importantes.

?Todas estas medidas, as¨ª como otras que favorecen la financiaci¨®n de las exportaciones por el sistema crediticio privado, aspiran a reducir en aproximadamente un 10% el d¨¦ficit por cuenta de renta para que se sit¨²e alrededor de los 4.000 millones de d¨®lares. Son previsibles, por otra parte, un aumento de las ventas de bienes y servicios, de los ingresos por transferencias y una cierta moderaci¨®n en las compras de crudos en el exterior. ??Lugar muy preferente entre nuestros socios comerciales lo ocupa Estados Unidos. En efecto, Estados Unidos se sit¨²a tradicionalmente en el primer puesto de la lista de proveedores de Espa?a. En contrapartida, Estados Unidos ocupa el primer puesto en la lista de clientes de Espa?a, situ¨¢ndose Espa?a entre los puestos diecis¨¦is y veintiuno en la lista de proveedores a Estados Unidos. Estas cifras nos indican que la balanza comercial entre ambos pa¨ªses es muy desfavorable para Espa?a.?

?Espa?a ha sido y es un magn¨ªfico cliente de la producci¨®n americana. Ustedes, que representan sectores comerciales financieros o industriales interesados en las relaciones econ¨®micas con mi pa¨ªs, son sin duda, conscientes de que los buenos clientes merecen un cuidado especial, con el fin de que contin¨²en si¨¦ndolo. Pienso que de dos maneras distintas se puede cooperar a tal fin. ?

Las relaciones con EEUU

?En primer lugar, y a partir de 1974, hemos observado que la autoridades americanas han comenzado a abrir investigaciones que, en varios casos, han concluido con la imposici¨®n de derecho compensatorios a casi un 35% de la totalidad de nuestras exportaciones a Estados Unidos. Tales derechos penalizan nuestras exportaciones y contribuyen a agravar el d¨¦ficit comercial espa?ol. Espa?a, por su parte, no ha impuesto ninguna limitaci¨®n a las fuerzas que determinan libremente las corrientes comerciales. Por ello, somos particularmente sensibles a las dificultades que las autoridades americanas han impuesto a nuestra exportaci¨®n a Estados Unidos, cuya tradici¨®n de libre comercio y respeto de las reglas del mercado cre¨ªamos consustancial a su proceso de desarrollo econ¨®mico. ?

?A las antiguas penalizaciones impuestas a nuestras exportaciones de aceitunas envasadas y calzado se han sumado las que han afectado a la vitamina K y, si bien el presidente Carter no ha accedido a la imposici¨®n de cuotas a la importaci¨®n de calzado, industria que en Espa?a tiene una connotaci¨®n social que magnifica su importancia econ¨®mica, nos hemos visto sorprendidos por la reciente imposici¨®n de un derecho compensatorio de un 4 % a nuestras exportaciones de cinc en bruto, al tiempo que se nos anunciaba la apertura de investigaciones sobre las exportaciones espa?olas de cadenas de hierro o acero y sus componentes. ?

?Pueden ustedes ayudar a la econom¨ªa espa?ola en estos momentos de transici¨®n pol¨ªtica, en en el sector de las inversiones. El Gobierno de la Monarqu¨ªa est¨¢_empe?ado en el establecimiento de un sistema democr¨¢tico en Espa?a. Por ello, en estos momentos somos particularmente sensibles a la confianza en nuestro futuro pol¨ªtico que representan las inversiones de capital extranjero. La tradicional hospitalidad del espa?ol hacia el extranjero que visita su pa¨ªs tiene un claro reflejo en el trato particularmente acogedor que nuestra legislaci¨®n sobre inversiones concede a las de procedencia extranjera. ?

Inversiones extranjeras

?La inversi¨®n extranjera en Espa?a puede ser muy interesante, porque, en primer lugar, Espa?a, considerada como la d¨¦cima potencia industrial del mundo, dispone de un amplio y diversificado abanico de industrias auxiliares capaces de producir cualquier componente para una industria sofisticada.?

? En segundo t¨¦rrnino, Espa?a independiente de que constituye un mercado atractivo por s¨ª misma, representa una puerta de entrada hacia Europa, Africa y Suram¨¦rica. Con respecto a Europa el 40 % de nuestro comercio est¨¢ dirigido hacia la Comunidad Econ¨®mica Europea, dato ¨¦ste importante y poco conocido, sobrepasado a Jap¨®n a este respecto y siendo, s¨®lo superados ppr Estados Unidos como socio comercial del Mercado Com¨²n. No es, aventurado suponer que despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones en mi pa¨ªs nuestra petici¨®n de entrada ser¨¢ aceptada en un per¨ªodo razonablemente breve. En cuanto a Suram¨¦rica, la com¨²n herencia cultural e identidad de lengua permite a las industrias establecidas en Espa?a evitar la desconfianza y especial sensibilidael que despiertan a veces las inversiones de terceros pa¨ªses. Algo similar ocurre en el Oriente Pr¨®ximo, dada la tradicional amistad espa?ola con el mundo ¨¢rabe. ?

? En tercer y ¨²ltimo plano, Espa?a cuenta con una fuerza laboral capaz y eficiente, que en un 23 % est¨¢ dedicada a actividades agr¨ªcolas y en un 5 % infrautil¨¢zada con relaci¨®n a los dem¨¢s pa¨ªses de la OCDE, lo que indica una gran reserva laboral.?

?Creo, a este respecto, no pecar de excesivo optimismo al afirmar que los catastrofistas que auguraban violentas commociones en Espa?a hace tan s¨®lo unos meses est¨¢n hoy enmudecidos, y que el proceso de transici¨®n y reforma de mi pa¨ªs, en plena marcha, se est¨¢ realizando sin rupturas ni aventuras, a un ritmo de apresurado sosiego y dentro de unas pautas de ordenada convivencia que convierten la experiencia espa?ola del cambio en un modelo, sin duda, ¨²nico. ?