Un sargento de la Guardia Civil muerto, y m¨¢s de veinte millones de bot¨ªn
Dos atracos consecutivos, uno consumado y otro fallido, se produjeron en la ma?ana de ayer en la sucursal del Banco Hispano Americano de Tolosa. Mientras el primero de ellos, que se produjo a las seis y quince de la ma?ana, consegu¨ªa su objetivo y sus autores lograban huir limpiamente con veinte millones de pesetas, una hora m¨¢s tarde cuatro personas penetraban en la misma entidad bancaria con la pretensi¨®n de llevarse el dinero que ya habla desaparecido.
Al hacerles frente el sargento de la Guardia Civil Gal¨¢n Aceituno, que hab¨ªa acudido avisado tras el anterior atraco, se produjo un tiroteo en el que result¨® muerto el sargento citado y herido considerablemente uno de los atracadores, a pesar de lo cual consigui¨® huir junto a sus compa?eros, aunque de vac¨ªo. Tres horas m¨¢s tarde, un tercer atraco se produc¨ªa en la localidad guipuzcoana de Beasain, distante veinte kil¨®metros de Tolosa. Dos individuos a punta de pistola reduc¨ªan en un paso a nivel al cajero de la empresa Pingon Internacional y consegu¨ªan llevarse 600.000 pesetas.El primer atraco del Banco Hispano Americano formaba parte de una completa operaci¨®n que comenz¨® con el secuestro del cajero del Banco Hispano Americano, Angel Ormaz¨¢bal, de 32 a?os, a las diez de la noche del jueves, el se?or Ormaz¨¢bal, que reside en Bilbao suele parar en Venta Aundi cuando acude a Tolosa, y all¨ª mismo fue secuestrado en la noche del jueves cuando llegaba en su coche, un GS matr¨ªcula BI-7022-I, por cuatro personas que le pusieron una capucha en la cabeza y le introdujeron en su coche. Posteriormente fue introducido en una furgoneta, donde estuvo retenido hasta las seis de la ma?ana. A esta hora, avis¨® telef¨®nicamente a la empleada de limpieza, Dori Velasco, dici¨¦ndole que ten¨ªa orden de abrir porque era d¨ªa de cobro. Al entrar, fue obligado a abrir la caja fuerte y entregar los veinte millones de pesetas y posteriormente la empleada y el se?or Ormaz¨¢bal, maniatados, fueron encerrados en el aseo.
Una vez que consiguieron desatarse, a las siete de la ma?ana, avisaron a la Polic¨ªa Municipal, que a su vez di¨® aviso a la Guardia Civil. El sargento Gal¨¢n Aceituno, acudi¨® a la sucursal y, al ver que el robo estaba consumado, envi¨® al ch¨®fer a buscar refuerzos en el cuartel mientras ¨¦l comenzaba a realizar el informe. Pocos minutos despu¨¦s, a las siete y cuarto de la ma?ana, cuando la Polic¨ªa Municipal y algunos empleados hab¨ªan llegado a las oficinas, tres personas vestidas de paisano y una cuarta con el uniforme de la Guardia Civil penetraron en la sucursal diciendo: ?Alto, manos arriba, esto es un atraco.? El sargento Gal¨¢n dispar¨® e hiri¨® al que estaba vestido de guardia civil y fue contestado con una r¨¢faga de disparos que le caus¨® la muerte. El sargento ten¨ªa un balazo en la cabeza con orificio de entrada y salida, y otro balazo en el brazo; adem¨¢s, una herida de bala en la mano.
Tras el tiroteo, y al pretender coger el dinero, el cajero les dijo que ya se lo hab¨ªan llevado, tras lo cual los cuatro secuestradores salieron corriendo a la calle contigua, De los M¨¢rtires, donde ten¨ªan el coche en marcha, que hab¨ªan robado minutos antes al director de la empresa Winkler y Dunnebier, SA, cuando se montaba en ¨¦l, un 132 matr¨ªcula SS-3937-E. Los atracadores obligaron al due?o del coche a dirigirse a las afueras de Tolosa, por la carretera de Laburu, y all¨ª lo amarraron en un saco de dormir dici¨¦ndole que no se soltara en hora y media ?porque pagar¨ªa las consecuencias?.
Este coche fue encontrado horas despu¨¦s abandonado en la plaza de Carlos VII, en el mismo coraz¨®n del casco antiguo de Tolosa. En su interior se encontraba la guerrera del uniforme y el correaje y la funda de la pistola. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la Guardia Civil, la guerrera tiene un orificio de bala en la parte superior del coraz¨®n y amplios manchones de sangre, igual que en el coche.
Fuentes oficiales y dignas de cr¨¦dito informaban ayer a EL PAIS que el primer atraco ?parece una de las acciones limpias propias de los mejores tiempos de la organizaci¨®n ETA, en tiempos anteriores cuando exist¨ªa Txiqui, cuando sin hacer da?o a nadie realizaban la acci¨®n y tras conseguirla se iban a casa?.
A esta explicaci¨®n dar¨ªa cierta verosimilitud el hecho de que las cuatro personas hablaban entre s¨ª el euskera y s¨®lo se dirig¨ªan en castellano al hablar con el cajero, se?or Ormaz¨¢bal, seg¨²n se nos inform¨® en el cuartel de la Guardia Civil de Tolosa.
Atraco previsto
Aunque no se han podido obtener muchas explicaciones del suceso, dada la cautela de los testigos a la hora de informar a la prensa, ya que no se hab¨ªa confeccionado el informe policial, pudo saber EL PAIS que este primer atraco estaba previsto haberse realizado la v¨ªspera, pero que no pudo llevarse a cabo, ya que el se?or Ormaz¨¢bal se tralad¨® a Bilbao esa noche y no pudieron secuestrarle hasta el d¨ªa siguiente, tambi¨¦n por la noche. Este dato refuerza la hip¨®tesis de que nada tienen que ver entre s¨ª los dos grupos y que este suceso se tratar¨ªa de una extraordinaria casualidad el que los dos grupos ?hayan coincidido al olor de los veinte millones de pesetas?, seg¨²n informaban a EL PAIS fuentes pr¨®ximas a la Guardia Civil.En cuanto al segundo grupo, testigos presenciales afirmaron que alguno de ellos no ten¨ªa aspecto ni rasgos propios de los vascos. Por otra parte, la forma de ejecutar la acci¨®n no es la propia de las que hasta ahora ha venido realizando la organizaci¨®n vasca. En alguna ocasi¨®n, para, llevar a cabo sus acciones, gente de ETA utilizaba uniformes militares, pero hasta ahora nunca de la Guardia Civil.
Para hacer m¨¢s compleja la ma?ana en esta comarca guipuzcoana del Goyerri, despu¨¦s de conocer estos sucesos, aproximadamente a las once de la ma?ana, cuando se encontraba en el paso a nivel de Beasain el cajero de la empresa Pingon Internacional, Jos¨¦ Antonio Beguiristain, dos individuos, a punta de pistola, le obligaron a entregar las 600.000 pesetas que pose¨ªa. El se?or Beguiristain acababa de sacarlas del Banco Guipuzcoano de Beasa¨ªn y las llevaba a Duna, donde se encuentra la f¨¢brica citada. Seg¨²n las declaraciones del propio atracado, los dos individuos huyeron en un 127 azul claro. Por otra parte, en la ma?ana de ayer, en la localidad vizca¨ªna de Gald¨¢cano, se recog¨ªa la denuncia de una sustracci¨®n de un veh¨ªculo 127 azul claro.
Llevaba veinte d¨ªas en Guip¨²zcoa
Se da la triste circunstancia de que el sargento muerto, Antonio Gal¨¢n Aceituno, acababa de ser trasladado a Tolosa por haber sido ascendido. Natural de Ovejero (Badajoz), buena parte de sus 47 a?os los hab¨ªa pasado en su destino de Pontevedra, donde a¨²n se encuentran su mujer, Mar¨ªa del Carmen, y sus tres hijas, Mar¨ªa del Carmen, de once a?os; Mar¨ªa Jes¨²s, de ocho, y Mar¨ªa Pilar, de cinco. El sargento Antonio Gal¨¢n ten¨ªa concedido un permiso para el pr¨®ximo mes de mayo, porque su segunda hija iba a hacer la primera comuni¨®n el d¨ªa 20.
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