Grupos marginales exigen la abolici¨®n de la ley de Peligrosidad Social
Por primera vez organizaciones de sectores marginados de la sociedad y partidos pol¨ªticos han suscrito un documento com¨²n donde plantean una amplia campa?a para la derogaci¨®n de la ley de Peligrosidad Social. Del documento, entregado ayer a los medios informativos, reproducimos algunos p¨¢rrafos.
?El ¨²ltimo indulto del Gobierno ha dejado en la c¨¢rcel a m¨¢s de 15.000 presos. Muchos de ellos est¨¢n afectados por la llamada ley de Peligrosidad Social.?Al lado de las leyes penales encargadas de reprimir los delitos una vez cometidos mediante la imposici¨®n de penas (desde reclusi¨®n hasta la pena de muerte), el sistema ha previsto otras leyes, las llamadas preventivas o especiales, cuya funci¨®n es la de castigar y aislar a los delincuentes en potencia, aunque no hayan cometido ning¨²n delito. El sistema se defiende as¨ª contra las conductas y actitudes que no se sujetan a sus normas y que, por tanto, consideran como perversas, desviadas o peligrosas.
Seg¨²n la letra de esta ley, los afectados por la misma, no son gente a la que se puedan aplicar penas, sino unas llamadas medidas de seguridad, que deber¨ªan cumplirse en los llamados centros especiales.
Es claro que lo que el sistema considera como conductas peligrosas no son sino aquellas que ponen en cuesti¨®n la moral represiva y oscurantista en que este sistema se basa, as¨ª como las instituciones encargadas de mantenerla y reproducirla: la familia, la sexualidad orientada exclusivamente a la reproducci¨®n, la concepci¨®n del hombre como m¨¢quina exclusivamente productora y al que se le priva de todo lo que signifique placer.
Se persigue as¨ª a los (y las) homosexuales, a aquellos que utilizan drogas, a aquellos que el sistema considera vagos, y en general todas las tendencias l¨²dicas y liberadoras. Tambi¨¦n, en el colmo de la hipocres¨ªa, aquellas conductas que el propio sistema potencia, como la prostituci¨®n y el alcoholismo.
El documento se?ala sus exigencias:
1 Abolici¨®n inmediata de la ley de Peligrosidad Social y de todas las leyes preventivas.
2. Desaparici¨®n de los llamados centros de rehabilitaci¨®n, el Tribunal Tutelar de Menores y de todos los Patronatos (de protecci¨®n a la mujer, a la juventud), que no son sino instituciones represivas.
3. Frente a la moral machista y represiva, derecho a la libre utilizaci¨®n del propio cuerpo. Libertades homosexuales. Educaci¨®n sexual libre desde la infancia. Derecho para manifestar libremente todas las tendencias de la afectividad.
4. Abolici¨®n de toda la legislaci¨®n discriminatoria sobre la mujer. Derecho al libre uso de anticoncept¨ªvos. Aborto libre y gratuito.
5. Despenalizaci¨®n de la prostituci¨®n. Derecho para las prostitutas a la Seguridad Social y a la Sindicaci¨®n.
6. Despenalizaci¨®n del uso de drogas.
7. Desaparici¨®n del C¨®digo de conceptos como el de vago, maleante, personalidad psicop¨¢tiea, predisposici¨®n al delito, etc¨¦tera.
8. Amnist¨ªa total e inmediata y sin exclusiones que afecte tambi¨¦n a los llamados presos comunes.
Firman el comunicado: Acci¨®n Comunista (AC), Comit¨¦ de apoyo a Comisi¨®n Organizadora de Presos Espa?oles en Lucha (COPEL), Confederaci¨®n Nacional del Trabajo (CNT), Frente Homosexual de Acci¨®n Revolucionaria (FHAR), Frente de Liberaci¨®n de la Mujer (FLM), Juventudes Comunistas Revolucionarias (JCR), Juventudes Socialistas (JJSS), Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Mujeres Libres, Organizaci¨®n de Izquierda Comunista (OIC) y Seminario Colectivo Feminista.
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