Genov¨¦s: cien d¨ªas en la soledad del mar para conocer al hombre
Santiago Genov¨¦s, antrop¨®logo mexicano, el de la RA 1, la RA 2 Acali y otras muchas experiencias, present¨® ayer en Madrid su nueva aventura, su nuevo experimento titulado Solo. En una boya -porque no es m¨¢s que una boya- con el fondo transparente, Genov¨¦s pretende pasar cien d¨ªas en medio del mar, solo, consigo mismo, estudi¨¢ndose y estudiando al hombre, como si de repente aquello que nos ense?aron en la escuela de con¨®cete a ti mismo, quisiera ser verdad. ?No, no se trata de ser un nuevo S¨®crates. Trato simplemente de ver qu¨¦ pasa, qu¨¦ siente un hombre absolutamente solo, teniendo como ¨²nico compa?ero a su propio yo.?
Santiago Genov¨¦s, no se sabe cu¨¢ndo ni c¨®mo, pero dentro de la pr¨®xima semana, a bordo de una boya desde la costa africana o canaria se har¨¢ a la mar con la idea de enfrentar a un hombre contra un hombre: a Santiago genov¨¦s, con min¨²scula, contra Santiago Genov¨¦s con may¨²scula.El no quiere, es cierto, hablar de la violencia que conlleva la palabra enfrentarse. No hay enfrentamientos y lo aclara. Es, simplemente, saber qu¨¦ pasa.
?Mire usted: a la fisiolog¨ªa humana le falta hombre y la sobra rana, como dijo un cient¨ªfico espa?ol. Sabemos mucho de o¨ªdas; pero el conocimiento cient¨ªfico, nada tiene que ver con el conocimiento real. A la antropolog¨ªa, como a la fisiolog¨ªa le hace falta m¨¢s componente humano que computador. No se trata de poner unos electrodos en el cerebro. S¨ª fuera as¨ª estar¨ªa en la NASA; se trata de saber c¨®mo se comporta el hombre frente a s¨ª mismo, sin m¨¢s, qu¨¦ se siente, qu¨¦ quiere, c¨®mo se conoce y cu¨¢les son esos mecanismos de conocimiento,?
Dentro de una semana, desde cualquier punto de la costa africana o de Canarias, una boya se har¨¢ a la mar. En ella, como ¨²nico viajero, con doscientos litros de agua y cincuenta litros de alimentos viajar¨¢ Santiago Genov¨¦s: ?Solo es una locura, como casi todo lo que vale la pena en esta vida. La experimentaci¨®n cient¨ªfica se basa en la objetividad, en realizar un experimento situ¨¢ndonos fuera de ¨¦l. En Solo nos apartamos para entender. Para entendernos. Son dos experimentos en uno. Pero al rev¨¦s de todo lo que he hecho en mi vida, ahora no necesito justificar nada, explicar nada a nadie. Tengo 53 a?os y quiero probar.?
No lleva nada concreto. No lleva diario de aventuras. No lleva un plan preconcebido. Va a saber y a saberse. Va en una boya ideada por ¨¦l y construida por el ingeniero naval ingl¨¦s Colin Mudie, tiene por motor una especie de vela. Genov¨¦s no tendr¨¢ que trabajar a bordo. Va a estar en el mar, a la deriva, como en una pecera donde ¨¦l es el pez. El fondo de la boya donde va a vivir, es transparente. Rodeado de agua, con rieles exteriores para limpiar los cristales, Genov¨¦s orientar¨¢ la nave por la corriente.-?Y qui¨¦n paga todo esto, doctor Genov¨¦s?
-Un grupo de personas interesadas en la antropolog¨ªa. Ellos no me han impedido decir sus nombres. Pero como yo no quiero que esto se interprete de diversas maneras, prefiero no decirlo.
Puede haber problemas, y el doctor Genov¨¦s es consciente. Puede que salga de ¨¦sta o que no. Pueden ocurrir muchas cosas. Porque Genov¨¦s se va al mar, como ¨²nica forma de aislamiento. Si usted me encierra en una habitaci¨®n con siete llaves, yo puedo llamarle, arrepentirme, desvanecer. En el medio del mar, y a la deriva, es imposible. Existe tres clases de hombres: los vivos, los muertos, y los que se van al mar. Yo me voy al mar. A ver qu¨¦ pasa. Sin cartillas aprendidas. Simplemente a saberlo. Estamos demasiado metidos en una rueda que gira. Vamos a tratar de dar el salto y quedar en el aire, para desde fuera, ver c¨®mo gira realmente esa rueda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.