"Al Tall" y la canci¨®n popular

El Pa¨ªs Valenciano se encuentra en plena revitalizaci¨®n cultural y pol¨ªtica. Despu¨¦s de muchos a?os en los que el simple hecho de reivindicar una cosa tan simple como el propio idioma era motivo suficiente para dar con los huesos en la Modelo (prisi¨®n provincial), acusado de separatista, vemos c¨®mo hasta las llamadas fuerzas vivas tratan de subirse al carro de las reivindicaciones nacionales seguramente con fines electorales. Y mientras esto ocurre, y los partidos de obediencia centralista a?aden las siglas PV (Pa¨ªs Valenci¨¢) a sus denominaciones de origen, el pueblo contin¨²a luchando por reencontrar su pasado, y es dentro de esta b¨²squeda de la identidad casi perdida donde hay que enmarcar las canciones del grupo Al Tall, un grupo de j¨®venes que se dedican a dar nueva vida a aquellos temas musicales que ya anta?o cantaban los abuelos de los valencianos de hoy.Hace tan s¨®lo unos d¨ªas ha visto la luz el segundo elep¨¦ de estos muchachos valencianos, con una estupenda portada obra del pintor M. Boix, una car¨¢tula con ninfas, las inevitables naranjas y el duro simbolismo de una mano ahogando un delicado pajarillo.

El grupo no quiere ser folkl¨®rico, y ellos mismos as¨ª lo dicen en unas palabras que han escrito como presentaci¨®n de esta segunda tanda de canciones, unas cortas palabras que son una verdadera invitaci¨®n para escuchar los temas recogidos en este disco, al que han titulado Deixeu que rode la roda... (Dejar que ruede la rueda), y donde podemos encontrar temas tradicionales de autor an¨®nimo, pero tambi¨¦n nuevas canciones creadas por los integrantes de Al Tall, nuevas canciones que siempre tienen un cierto regusto a m¨²sica popular. Al Tall se encuentra muy lejos de hacer arqueolog¨ªa con sus temas y tambi¨¦n bastante distanciados de ese populismo que algunos tratan de confundir con las verdaderas esencias populares.

Este elep¨¦ est¨¢ dedicado a Ram¨®n el Pansot, un compa?ero que muri¨® justo el d¨ªa que comenzaban la grabaci¨®n, pero tambi¨¦n es una dedicatoria a toda esa gente an¨®nima que d¨ªa a d¨ªa lucha por las reivindicaciones del Pa¨ªs Valenciano. En este disco, donde se utilizan instrumentos tradicionales, se cantan, entre otras cosas, las penas de las gentes del campo al ver el mal trato que reciben, y tambi¨¦n el tema de la especulaci¨®n representado en las tierras de El Saler, y no pod¨ªa faltar una canci¨®n dedicada a la recuperaci¨®n del catal¨¢n como lengua de los valencianos.

Cabe destacar en este disco dos cosas: su voluntad de servir a un pueblo y el sabor de trabajo bien hecho que dejan sus canciones. Al Tall, con sus temas, tambi¨¦n lucha por las reivindicaciones valencianas, y lucha con armas tan sencillas como la canci¨®n popular.