Craxi intenta equilibrar el socialismo italiano

Orgullo y realpolitik parecen ser hoy los elementos predominantes en el Partido Socialista Italiano. El reciente congreso de los j¨®venes socialistas de Bolonia y la conferencia obrera de Tur¨ªn hab¨ªan revelado un partido con una izquierda en fermento. A?¨¢dase a esto la rebeli¨®n de los partidarios de Giacomo Mancini, ex secretario del partido, para dar la imagen de un partido dotado de escaso esp¨ªritu constructivo.

La direcci¨®n del partido, sin embargo, por boca de su secretario Bettino Craxi, se ha demostrado realista, es decir no dispuesta ni a superar por la izquierda a los comunistas, ni a pedirle a la Democracia Cristiana cosas que ¨¦sta no puede dar.

Berlinguer habla con Craxi

Las consecuencias de esta actitud han sido autom¨¢ticas. El secretario del Partido Comunista, Enrico Berlinguer, pidi¨® y obtuvo ayer una entrevista con Craxi. Es evidente que los comunistas no quieren ponerse de acuerdo con la Democracia Cristiana sobre un programa de Gobierno sin arrastrar tambi¨¦n a los socialistas. La Democracia Cristiana, mientras tanto, parece jugar a los ?plazos largos?, ya que solamente ayer, con un d¨ªa de retraso, su comisi¨®n de t¨¦cnicos se mostr¨® dispuesta a entrevistarse con los socialistas.En conclusi¨®n, de la direcci¨®n del Partido Socialista han surgido fundamentalmente dos ideas: apenas se concluyan las negociaciones sobre el programa, es preciso cambiar las alianzas pol¨ªticas generales, es decir provocar una crisis de Gobierno. En cualquier caso, no conviene crear una fractura entre fuerzas laicas y la Democracia Cristiana.