Festival para todos
Muchos reproches podr¨¢n hac¨¦rsele a esta nueva edici¨®n del Festival de Cannes menos la de limitado, a juzgar por la variedad y cantidad de filmes que su programa ofrece en el marco de sus diversas secciones. Las casi quinientas pel¨ªculas presentadas este a?o vienen a ser como un resumen del ¨²ltimo cine actual, incluyendo desde los homenajes acostumbrados -en este caso a Clouzot muerto o al a¨²n vivo Chagall- hasta los m¨¢s variados productos comerciales dedicados a Pel¨¦ o Carlos Monz¨®n.Discutido y cuestionado como la mayor¨ªa, sus organizadores han sabido mantenerle contra todo evento, en su doble vertiente art¨ªstica y comercial, llegando a alcanzar en esta ocasi¨®n, su versi¨®n n¨²mero treinta. Aparte de los cambios surgidos a ¨²ltima hora -mal com¨²n a esta clase de cert¨¢menes-, Estados Unidos acude con tres t¨ªtulos importantes, al menos en teor¨ªa: Tres mujeres, de Altinan; Car Wash, de Michel Schultz; y Boundfor Glory, de Hal Ashby, sobre la vida del cantante Woody, Puthrie, interpretado por David Carradine.
Italia, como de costumbre, llega con su habitual lote bien arropado por estrellas y realizadores, si no tan famosos como anta?o, al menos lo suficiente para recabar un inter¨¦s a nivel de premios y mercado. As¨ª, aparte de La habitaci¨®n del obispo, elegida para la inauguraci¨®n, presenta Un burgu¨¦s peque?o, peque?o, de Monicelli, con un Alberto Sordi ensalzado hasta las nubes por la cr¨ªtica y Shelley Winters. Les acompa?a Una jornada particular, de Ettore Scola, y Un coraz¨®n sencillo, de Ferrara, inspirado en un cuento de Flaubert, aparte de otros t¨ªtulos en casi todas las secciones espec¨ªales.
Francia aporta otros tres filmes a competici¨®n: La comuni¨®n solemne (operq prima), de Ren¨¦ Feret; El Cami¨®n, con una Margarite Duras, int¨¦rprete junto a Gerard Depardieu, y Un taxi malva, de Ives Boisset.
Espa?a competir¨¢ con Elisa, vida m¨ªa, de Carlos Saura, y en lo que respecta a otros cines mayores y menores puede destacarse a Gran Breta?a, que acude con El duelista, de Ridley Scott. Grecia, con dos t¨ªtulos esperados: Ifigenia, de Cacoyanis, y Ios cazadores, de Angelopoulos; Suiza, con el inevitable Goretta; Suecia, de la mano de Jan T¨®ell, y la Alemania Federal, con t¨ªtulos de Petrovic y Will Wenders.
La quincena de realizadores incluye La muerte de Sebasti¨¢n A rache y su pobre entierro, ya proyectada en la Semana de Valladolid con ¨¦xito y pol¨¦mica a la hora de los premios, y un cortometraje de Rocha dentro de una selecci¨®n que constituye en s¨ª un completo mosaico de estilos y nacionalidades tan dispares como'Brasil, Canad¨¢, Dinamarca, Ecuador, Kuwait, Mozambique, Senegal o T¨²nez.
Atenci¨®n especial merece el homenaje a Chagall, a cuya vida se halla dedicado el filme canad¨ªense Los colores del amor. Tambi¨¦n Clouzot, como ya se ha dicho, tendr¨¢ el suyo, con la asistencia de Von Karajan, para quien rodar¨¢ en su d¨ªa el Requiem, de Verdi, y para aquellos filmes y autores que no tengan lugar en los apartados anteriores, otras dos secciones especiales han sido dedicadas. Una titulada Perspectivas del cine franc¨¦s, incluyendo t¨ªtulos in¨¦ditos, y otra, El aire del tiempo, dedicada a filmes de car¨¢cter social y pol¨ªtico.
Con una ¨²ltima a¨²n que recibir¨¢ el t¨ªtulo de El pasado compuesto, dedicada a obras hist¨®ricas acerca del cine y filmes de montaje, se cierra este festival maratoniano, al que a¨²n deber¨ªa a?adirse la Semana de la Cr¨ªtica, y cuyo jurado, bajo la presidencia de Roberto Rosellini, se halla compuesto por Jacques Derny, la actriz Martha KeIler, las periodistas americanas Pauline Kael y Benofte Groult, el escritor Carlos Fuentes y Yuri Ozerov por la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
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