Esperanzador triunfo del Getafe con "show" arbitral

Mucho se jugaba Getafe y Pontevedra el domingo en Las Margaritas, y lo cierto es que por causas ajenas, en principio, a la voluntad de los jugadores, el choque acab¨® con tintes dram¨¢ticos para el Pontevedra al perder no ya dos valiosos puntos, sino a varios jugadores, dos de ellos expulsados, que pueden perjudicar mucho al equipo gallego. Todo ello en la segunda fase, tras un primer tiempo tranquilo, normal en su desarrolllo y excelente labor arbitral.La hinchada, consciente tambi¨¦n del dramatismo de los puntos, apoyaba como en los mejores tiempos, algo olvidados, pero pronto el cuadro de Segura retornaba a las imprecisiones de recientes encuentros y facilitaba el aplomo de las l¨ªneas gallegas. El tanto de Romero, justo a la media hora de juego, premi¨® el mayor af¨¢n madrile?o, aunque para entonces ya avis¨® el Pontevedra en un espectacular remate de Araujo al larguero.

El colegiado andaluz, as¨®mbrense, escuch¨® al retirarse a vestuarios una de las ovaciones mas sonoras que pueden dedicarse a los miembros del sufrido estamento arbitral, y esa acci¨®n tan agradable como inusual, resultar¨ªa luego perjudicial, especialmente para el Pontevedra.

En efecto, tras el descanso, And¨²jar se embriag¨® de los aplausos de la hinchada, y pas¨® a convertirse en la gran ?vedette? del choque.

Si perjudicial result¨® la ovaci¨®n al colegiado por los aires de grandeza que le insuflaron, hubo otras dos acciones clave que delimitaron el accidentado segundo tiempo. La primera, en una entrada del duro central pontevedr¨¦s Gabriel a Polo, acabar¨ªa siendo retirado, hecho que motiv¨® las iras de los aficionados que no perdonaron nunca al defensa y la ?tomaron? con ¨¦l cada vez que el bal¨®n rondaba su demarcaci¨®n. La segunda acci¨®n adversa a los gallegos fue un remate de Plaza al poste cuando el marcador se?alaba a¨²n la m¨ªnima ventaja local. Como a continuaci¨®n Romero marcaba el segundo tanto, en fallo incre¨ªble del meta S¨¢nchez, el partido parec¨ªa visto para sentencia.

And¨²jar se ensa?¨® despu¨¦s con los ya descontrolados jugadores de Lalo y para completar su concierto de pito expuls¨® de forma riguros¨ªsima a Salazar y Araujo, sigui¨® mostrando tarjetas en abundancia, -furioso por hacerlo en una ocasi¨®n se le cayeron varias del bolsillo- y acab¨® sac¨¢ndose de la manga un penalti h¨¢bilmente buscado por Gonz¨¢lez, que s¨®lo existi¨® en la imaginaci¨®n del colegiado.