Clay gasto los quince asaltos para retener su t¨ªtulo frente a Evangelista
Cassius Clay retuvo en la madrugada del martes su t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de los pesos pesados, al derrotar a Alfredo Evangelista a los puntos en combate programado a quince asaltos. Clay llev¨® siempre una pelea c¨®moda y Evangelista defendi¨® muy bien su suerte. La actuaci¨®n del uruguayo-espa?ol puede calificarse como brillante para sus posibilidades.
Clay hizo su show durante los primeros asaltos. A ratos bail¨® desafiante en tomo a Evangelista, y a ratos se encerr¨® en las cuerdas, cubri¨¦ndose perfectamente, para esperar los ataques de Evangelista, que llegaba sobre ¨¦l para golpear sin fruto. Frecuentemente, cuando Evangelista remit¨ªa en sus ataques, Clay le citaba de nuevo, adnim¨¢ndole a seguir golpeando. De cuando en cuando sal¨ªa de su estatismo o de su actitud despectiva y persegu¨ªa a Evangelista, colocando excelentes directos de izquierda que llegaban con cierta facilidad al rostro del aspirante.La t¨®nica del combate fue esa hasta muy avanzado el mismo. Evangelista, entretanto, consigui¨® algo que hay que considerar suficiente: mantuvo un papel digno. Se movi¨® siempre bien, atacando y defendiendo, y consigui¨® -favorecido, naturalmente, por la falta de agresividad de Clay- que la enorme desproporci¨®n real que existe entre uno y otro p¨²gil pareciera menor.
A partir del noveno o d¨¦cimo asalto Clay comenz¨® a lucir un boxeo m¨¢s agresivo, y a buscar con m¨¢s frecuencia el rostro del aspirante. Evangelista nunca hab¨ªa peleado a distancia mayor de diez asaltos y, Clay, posiblemente, esperaba que el joven uruguayo-espa?ol acusase gran fatiga al llegar el combate a estas alturas. Sin embargo no fue as¨ª. Evangelista ofreci¨® en los asaltos n¨²meros diez, once y doce un excelente boxeo, golpeando con acierto varias veces a Clay, en especial con ganchos de izquierda, su mejor golpe. Tal vez por esto, o tal vez porque no dese¨® ganar antes del l¨ªmite, el campe¨®n remiti¨® un tanto en su agresividad, y el combate transcurri¨® hasta su final con un Clay de nuevo en actitud de cierta reserva, aunque siempre dominador. Evangelista mantuvo de forma excelente el ritmo hasta el ¨²ltimo asalto y persigui¨® a Clay, pero sin frutos, porque el campe¨®n le frenaba con precisos directos de izquierda.
Al final, los jueces proclamaron, de forma un¨¢nime, vencedor a Clay, que as¨ª retiene el t¨ªtulo. La puntuaci¨®n de las cartu1inas fue de 72-64, 72-64 y 71-65 -las dos primeras, las de los jueces; la tercera, la del ¨¢rbitro-, todas ellas favorables a Clay que as¨ª, con gran comodidad y soltura retuvo el t¨ªtulo. Clay aprovech¨® para peinarse en el corto intervalo de tiempo que media entre el fin del combate y la proclamaci¨®n de vencedor. En lo que respecta a Evangelista, queda dicho que hizo una excelente pelea, y el hecho de haber llegado a los quince asaltos con Clay ha de favorecer mucho su cotizaci¨®n. La duda estriba en si el combate lleg¨® a su fin porque Clay lo quiso -nunca hizo uso de la derecha- o s? es que el campe¨®n ya no goza de grandes reservas fisicas -cuenta 35 a?os- y no se siente capaz de forzar el ritmo.
Con anterioridad a la pelea Clay-Evangelista, Alfredo Escalera retuvo su t¨ªtulo mundial de los ligeros-juniors al derrotar al mexicano Carlos Becerril por KO en el octavo asalto. La pelea fue tremendamente encarnizada, y el castigo que recibi¨® el mexicano, impresionante, como impresionante fue tambi¨¦n la paliza encajada por otro mexicano, Mu?iz, de manos de Roberto ?Mano de Piedra? Dur¨¢n, en combate incluido tambi¨¦n en la velada, sin t¨ªtulo en juego.
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