Esta semana puede el pan en Madrid
De no dar un giro importante a principios de la semana pr¨®xima las negociaciones sostenidas entre los trabajadores y los empresarios del sector panadero con objeto de llegar a un acuerdo para la firma de un convenio colectivo, Madrid puede seguir los pasos de Vizcaya y quedarse desabastecida de pan.En efecto, los representantes laborales del sector panadero de Madrid podr¨ªan firmar la solic¨ªtud de conflicto colectivo, rotas las negociaciones con la parte empresarial, a principios de esta semana, lo que inevitablemente llevar¨ªa a la huelga a la mayor¨ªa de las empresas panaderas de la capital, s¨ª no se llega a un acuerdo antes.
En la reuni¨®n que seguramente mantendr¨¢n ambas partes, tendr¨¢ que tener presente la disposici¨®n aprobada por el ¨²ltimo Consejo de Ministros sobre la reestructuraci¨®n del sector panadero, cuyos puntos afectan posiblemente a la instalaci¨®n de nuevas industrias, asi como a la libre coinercializac¨ª¨®n del pan mientras se est¨¦ reestructurando el sector. Dicha reestructuraci¨®n, seg¨²n Logos, requerir¨ªa solamente la petici¨®n por escrilo del 52% de los industriales panaderos de toda Espa?a, mientras que hasta ahora para poder hacer la reestructuraci¨®n del sector se requerir¨ªa la petici¨®n del 90 % de los industriales.
Aunque la representaci¨®n empresarial aprob¨® un aumento de los salatios del orden del 35%, con efecto retroactivo al mes de abril, as¨ª como la entrada a trabajar a las seis de la ma?ana, las conversaciones quedaron rotas al no acceder al incremento del 30%, en lugar del 20, que se viene percibiendo en industrias mecanizadas, y en las semimecanizadas del 25% en lugar del 15%; igualmenle, no hubo acuerdo en el tema de la antig¨¹edad en cuatrienios del 10%.
Seg¨²n ha manifestado el presidente de la agrupaci¨®n Nacional de Panader¨ªa, Pedro Castro, la representaci¨®n empresarial en la comisi¨®n deliberadora del convenio de la industria panadera no ha puesto ning¨²n impedimento grave para satisfacer las justas demandas salariales y sociales de los trabajadores.
En opini¨®n del se?or Castro, los empresarios piden simplemente que se les diga c¨®mo pueden hacerse efectivas las mejoras que piden los trabajadores, mientras siga en vigor la actual legislaci¨®n en materia de reestructuraci¨®n del sector y control de precios.
A pesar de que la Agrupaci¨®n elabor¨® un texto de decreto que, de forma definitiva, hiciese viable la reestructuraci¨®n y que el ministro de industria diese garant¨ªas de que dicho anteproyecto ser¨ªa aprobado por el Consejo de Ministros del viernes, en el momento actual, se desconocen las coordenadas de este real decreto que lleva la firma de Presidencia del Gobierno.
La filosof¨ªa que gu¨ªa a los industriales panaderos en este conflicto qued¨® reflejada por Pedro Castro en una reciente reuni¨®n informativa. ?El sector de la panader¨ªa -dijo- no es ajeno a la espiral inflacionaria en que se mueve la econom¨ªa nacional?, recordando que es precisamente en la induistria panadera en la que, con mayor incidencia, repercuten los aumentos de los precios en las materias primas y salarios, ya que al coniponente industrial hay que a?adirle el comercial que repercute sobre los costes de una manera decisiva. El que el pan est¨¦ sometido al r¨¦girnen de precios autorizados, mientras que los factores que contribuyen a su fabricaci¨®n y comercializaci¨®n,fluct¨²en libremente, es un contrasentido de dif¨ªcil explicaci¨®n. Los empresarios consideramos que son muy justas las reclamaciones salariales de los trabajadores, pero que no se nos pidan milagros. Estamos dispuestos a apretarnos el cintur¨®n hasta el m¨¢ximo, como demuestra nuestra voluntad de reestructurar la industria y la comercializaci¨®n, con el fin de moderar el aumento de los precios. Pero si no nos dan facilidades para reestructurarnos y tampoco se nos permite incidir en los precios, aunque sea en una m¨ªnima parte, el sobre costo de la producci¨®n y la comercializaci¨®n dif¨ªcilmente podremos ofrecer garant¨ªas de un abastecimiento normal a la poblaci¨®n en calidad y cantidad
Los problemas en Vizcaya
Ni hoy, ni probablemente ma?ana, podr¨¢n comer pan cerca de un mill¨®n de vizca¨ªnos afectados por la huelga de los empleados del sector -cerca de 3.000- que permanecen en huelga desde el lunel pasado en demanda de mejoras salariales que ascienden a 10.000 pesetas. Ayer los huelguistas realizaron una nueva asamblea decidiendo mantener su actitud en tanto los empresarios (cuatro engloban a cerca de 2.500 empleados) no acepten las mejoras reivindicadas.
Mientras se mantiene est¨¢ situaci¨®n de conflicto, particulares, restaurantes y hoteles se abastecen de pan en las pocas localidades que se sigue elaborando (Guernica, Amorebleta y Durango, fundamentalmente). Por su parte, el Gobierno Civil de Vizcaya est¨¢ adquiriendo m¨¢s de mil kilos diarios de pan en las provincias lim¨ªtrofes para ponerlos a la venta en varios puntos de Bilbao, que permanecen protegidos por guardias municipales.
En las cercan¨ªas de estos puntos y en otros lugares en donde se produce la descarga del pan fabricado en algunas localidades de la provincia, ha sido frecuente la presencia de piquetes que han tratado de evitar la distribuci¨®n del mismo. M¨¢s de una docena de estos trabajadores fueron detenidos a lo largo de la semana permaneciendo seis de ellos en prisi¨®n en la actualidad.
En Alava se observaba una mayor normalidad en el abastecimiento de pan, al haberse adoptado medidas de vigilancia para evitar cualquier s¨¢lida masiva de pan con destino a Vizcaya.
Agentes de la autoridad establecieron un servicio cerca de los despachos de pan y protegido las panificadoras. El gobernador civil ha hecho saber a los fabricantes que ¨²nicamente se debe enviar pan a las poblaciones de fuera, cuando est¨¦ absoluta y totalmente garantizado el normal abastecimiento de Vitoria y la provincia.
El consumidor, en medio
La situaci¨®n al d¨ªa de hoy presenta una serie de posiciones poco m¨¢s que irreductibles: los trabajadores, m¨¢s salarios; los empresarios, m¨¢s precio, y los consumidores que no quieren pagar m¨¢s por el pan.
La Administraci¨®n tiene ante s¨ª un papel dif¨ªcil que desempe?ar y que se ver¨¢ acelerado en el caso de que Madrid amanezca un d¨ªa sin pan corno anuncian todas las previsiones.
En cualquier caso, la situaci¨®n no parece f¨¢cil de resolver, aunque urge encontrar una que sea definitiva, ya que lo que no es tolerable, es que a?o tras a?o, la espada de Damocles de que una ciudad quede desabastecida de pan, se sit¨²e sobre los consumidores.
Seg¨²n todas las fuentes consultadas, todos los pron¨®sticos indican que, hoy por hoy, la ¨²nica soluci¨®n real es el aumento del precio del pan, a la espera de esa reestructuraci¨®n de la industria que podr¨ªa colocar las cosas en su sitio y que no obligase al consumidor a aguantar con todas las cargas que sufre la industria panadera.
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