Sin grandes resultados, concluy¨® ayer la "cumbre" franco-sovi¨¦tica
La cumbre franco-sovi¨¦tica termin¨® ayer sin resultados sensacionales, como hab¨ªan previsto los observadores. A pesar de ello, ambas partes se dieron por satisfechas y el presidente galo, Valery Giscard d'Estaing, y Le¨®nidas Brejnev, jefe de Estado de la URSS y secretario general de su partido Comunista, firmaron los tres documentos previstos, adem¨¢s del relativo a los intercambios econ¨®micos que, para algunos expertos, ?es lo ¨²nico s¨®lido?.En el m¨¢s importante de dichos textos relacionado con la ?distensi¨®n?, franceses y sovi¨¦ticos reconocieron que el respeto de los derechos del hombre ?es una de las bases de mejora de las relaciones mutuas?. El l¨ªder sovi¨¦tico, hasta que se despidi¨®, ayer a las cuatro de la tarde, camino de Mosc¨², estuvo rodeado de un servicio de vigilancia minucioso y sin precedentes.
Sin concesiones mutuas
Ni el presidente galo ni el dirigente sovi¨¦tico hicieron concesiones sustanciales en ning¨²n dominio. La distensi¨®n, objeto de uno de los textos firmados en Rambouillet, dio lugar al se?or Brejnev a responder con un niet rotundo al se?or Giscard cuando ¨¦ste le someti¨® a aprobaci¨®n las cuatro condiciones b¨¢sicas de la ?detente?. Los sovi¨¦ticos no aceptaron ?la moderaci¨®n de la lucha ideol¨®gica? y s¨ª las otras tres cl¨¢usulas, alusivas al respeto de los derechos humanos, a la no injerencia y a la extensi¨®n de ¨¦sta a todo el mundo.
En materia de desarme, Francia no piensa modificar su actitud abstencionista en las conferencias internacionales sobre tal cuesti¨®n pero admiti¨® en otro documento, al lado de la URSS, que son necesarias ?iniciativas decisivas? para realizarlo. Por el lado franc¨¦s se hizo notar que, al menos, se ha hecho figurar en los textos ?el respeto a los derechos del hombre, como base de mejora de relaciones internacionales ?. El se?or Brejnev, en sus discursos, no hab¨ªa hecho inenci¨®n alguna, ni a la conferencia de Helsinki ni a la de Belgrado.
Brejnev pide explicaciones
La cuesti¨®n de la estrategia de defensa francesa, como se esperaba, dio lugar a un mano a mano ?brutal? entre los dos jefes de Estado. El sovi¨¦tico pidi¨® explicaciones al franc¨¦s sobre la significaci¨®n de las teor¨ªas expuestas de un a?o a esta parte por los jefes militares de Francia, seg¨²n las cuales, la fuerza at¨®mica francesa, llegado el caso, saldr¨ªa del ?santuario nacional? (el hex¨¢gono galo), para defender a ?paises vecinos y amigos?, entre los que figurar¨ªa la Rep¨²blica Federal de Alemania. ??Contra qui¨¦n utilizar¨ªan ustedes sus armas nucleares??, pregunt¨® el l¨ªder de Mosc¨² a su interlocutor. El se?or Giscard d'Estaing afirm¨® que la pol¨ªtica de defensa, en Francia, no ha canibiado desde los tiempos del general Charles de Gaulle y que, en consecuencia, las acusaciones sobre las ?tentaciones atlantistas? de su estrategia eran infundadas. Por otra parte le hizo observar que ?esta pol¨ªtica est¨¢ aprobada por todos los partidos pol¨ªticos?, inclu¨ªdo el comunista, y que, adem¨¢s ?es una pol¨ªtica que determina Francia libremente?.
Aparte de los documentos sobre la no proliferaci¨®n y la distensi¨®n, y del comunicado com¨²n, el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromyko, y el franc¨¦s, Louis de Guiringaud, firmaron dos acuerdos, sobre qu¨ªmica y transportes. Los ministros de Comercio confirmaron tambi¨¦n que los intercambios franco-sovi¨¦ticos se triplicar¨ªan.
Por fin, conviene anotar que el secretario general del Partido Comunista Franc¨¦s (PCF), Georges Marchais, se encarg¨® ¨¦l mismo, anteanoche, de confirmar que no se entrevistar¨ªa con el se?or Brejnev: ?Las condiciones no existen para que sea ¨²til y eficaz nuestro encuentro?, dijo. Si en el plano internacional esta cumbre ha servido para que cada cual se defina una vez m¨¢s por su cuenta, sin modificar sensiblemente el statu quo definido por el binomio USA-URSS, en el dominio de la pol¨ªtica francesa, la visita de Brejnev ha sido utilizada por el PCF para confirmar sus ?distancias? frente a Mosc¨².
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