Canci¨®n chilena, un largo exilio y una gran crisis
La Nueva Canci¨®n Chilena naci¨® de los esfuerzos y del genio de una mujer clave: Violeta Parra. Hasta ella, el folklore chileno hab¨ªa sido tratado como una mera descripci¨®n paisaj¨ªstica, el encanto de la tierra, de la tierra vac¨ªa. Violeta comprendi¨® que en esa tierra hab¨ªa hombres y mujeres, que esos hombres y esas mujeres no s¨®lo hab¨ªan cantado a la Pacha Mama y al dulce sonido de la quena sino sus penas y sus alegr¨ªas... y la miseria, algo consustancial a sus vidas. Violeta recopil¨® canciones que parec¨ªan tab¨², compuso otras que se integraron en la tradici¨®n viva de su pueblo y, lo que es tan importante como el resto, mantuvo una postura personal de claro compromiso con sus gentes. Violeta no lo cre¨® todo, pero personific¨® ese punto donde la historia se concentra para saltar adelante.
La Nueva Canci¨®n
A partir de 1965 un grupo de cantores, muchos de ellos de extracci¨®n universitaria, recogen la herencia de Violeta. Son los V¨ªctor Jara, Isabel y Angel Parra, Patricio Mans, H¨¦ctor P¨¢vez, Inti Illimani, Quilapay¨²n, muchos m¨¢s. Sus problemas son m¨²ltiples, los medios de difusi¨®n, invadidos seg¨²n sus propias palabras de ?m¨²sica extranjera que nada tiene que ver con nuestro pueblo?, les permanecen vedados. Para grabar tienen que montarse ellos mismos empresas de grabaci¨®n y distribuci¨®n, que despu¨¦s de muchos intentos dar¨ªan lugar al DICAP (Difusora del Canto Popular). En ella se van realizando LPs que recogen m¨²sica del altiplano, de la costa, canciones de autor, instrumentales...,un enorme trabajo de recuperaci¨®n de una identidad que nunca hab¨ªa estado perdida.
La Unidad Popular
No podemos ni queremos sobrevolar el papel jugado por la Nueva Canci¨®n Chilena en la campa?a electoral de Unidad Popular, en 1970. Pero tampoco dejarla de lado. Durante unos meses se aceleraron y concretaron cuantas actividades se hab¨ªan venido realizando con anterioridad. Se formaron as¨ª los Comit¨¦s de Unidad Popular, que agruparon a cantantes y grupos, militantes e independientes en torno a un esfuerzo com¨²n: el triunfo electoral.Tras ese triunfo, la organizaci¨®n lograda no hace sino consolidarse. La Nueva Canci¨®n encuentra facilidades a la hora de utilizar la radio y la televisi¨®n estatales. Sus conciertos y giras pueden montarse ahora con unas garant¨ªas suficientes. Tienen acceso a medios como el cine, poniendo m¨²sica a pel¨ªculas: El continente en llamas o La tierra prometida (Inti Illimani), entre otros. Se crea El Tren de la Cultura, que recorre Chile llevando no s¨®lo canci¨®n, sino tambi¨¦n teatro, cine, poes¨ªa, artes pl¨¢sticas, etc¨¦tera. El culmen de influencia llega cuando Quilapay¨²n o Inti Illimani son nombrados por el Gobierno Embajada cultural de la Unidad Popular. Es el reconocimiento definitivo de una labor, el campo es un barbecho que sembrar. Pero llega el golpe militar y, con ¨¦l el exilio, la represi¨®n, ?el final?
El exilio
Siempre se habla de la Nueva Canci¨®n Chilena en el exilio. Pero muchos de sus componentes no tuvieron siquiera esa oportunidad. El caso m¨¢s sangrante y sangriento, resumen de otros muchos, es el de V¨ªctor Jara. Su obra, puede ser discutible desde muchos puntos de vista, pero su actividad en esos a?os fue intens¨ªsima, decisiva para la definitiva cohesi¨®n del movimiento. En todo caso, V¨ªctor Jara muri¨® a manos de la Junta Militar. El c¨®mo, el cu¨¢ndo y el porqu¨¦ ya son conocidos, baste ahora con recordarle.Aquellos que fueron lanzados al exilio aprendieron bien pronto a organizarse. Los Parra, Quilapay¨²n e Inti Illimani, junto a otros, refuerzan con sus recitales la solidaridad internacional. Utilizan todos sus resortes art¨ªsticos para que Chile permanezca en candelero, para que no se olvide ni a su pueblo ni a su patria. Recorren as¨ª medio mundo y su trabajo rinde frutos. Entre tanto comienza a nacer en el mismo Chile una canci¨®n que se mueve de forma clandestina, que apenas puede conocerse, pero que es escuchada. Esta nueva canci¨®n tiene ya poco que ver con aquella que surgi¨® en los a?os sesenta. Algunas de las canciones permanecen, pero los medios y las circunstancias son demasiado diferentes. Tal vez un d¨ªa salga a la luz; mientras tanto, es suficiente saber que existe.
Hoy, ahora
La Nueva Canci¨®n se debate en contradicciones terribles. Separados de su tierra, grupos como Inti Illimani, que basan su trabajo en el folklore, ven sus ra¨ªces muy lejos, casi inalcanzables. Es el desarraigo del exilio. Por otra parte, los grandes creadores han muerto, los nuevos no han surgido todav¨ªa. La Nueva Canci¨®n Chilena se encuentra en una enorme crisis creativa, presente en sus ¨²ltimos discos y actuaciones. Al parecer, s¨®lo Isabel Parra ha sabido comprender en toda su dimensi¨®n. No es cuesti¨®n de ocultarla, sino de plantarle cara. Su superaci¨®n es un nuevo reto, otro m¨¢s que han de asumir. En sus manos est¨¢.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.