Explosiva situaci¨®n laboral en Gran Breta?a
El optimismo que ahora padece la Administraci¨®n brit¨¢nica respecto del futuro de su econom¨ªa est¨¢ en contraste con la situaci¨®n laboral del pa¨ªs, que en los m¨¢s diversos sectores parece explosiva. Ayer segu¨ªa pr¨¢cticamente paralizada la principal planta automovil¨ªstica de Ford en Inglaterra, la de Dagenham.
La solidaridad de otros empleados con los que iniciaron la disputa hace ahora tres semanas ha causado paros parciales en otras factor¨ªas de la empresa. En total, unos 20.000 hombres han estado fuera de la l¨ªnea de producci¨®n, lo que le ha costado a la compa?¨ªa m¨¢s de veinte millones de libras. El conflicto se inici¨® como protesta por la suspensi¨®n del empleo de un trabajador que seg¨²n el parecer de la empresa no rend¨ªa lo suficiente.Los huelguistas de Ford esperaban ayer piquetes masivos en sus factor¨ªas. Se pensaba que iba a crearse una situaci¨®n similar a la que durante varias semanas viene produci¨¦ndose ante las puertas de una firma procesadora de pel¨ªculas, donde polic¨ªas y manifestantes han luchado entre s¨ª, con consecuencias muy graves en los ¨²ltimos d¨ªas.
Tanto ante la Ford de Dagenham como ante las puertas de la famosa industria fotogr¨¢fica, la paz fue casi total ayer, pero persisten las razones de la disputa que en ambos casos implican a sindicatos poderosos. Parece que en el caso de Ford las posibilidades de arreglo son grandes. La violencia latente en la segunda de las disputas se manifest¨® ayer cuando los piquetes abuchearon al ministro del Interior, Merlyn Rees, que acudi¨® al lugar del conflicto s¨®lo para expresar su convencimiento de que va a ser muy dif¨ªcil solucionarlo.
Renovaci¨®n del contrato social
En ese ambiente, el Gobierno se dispone a negociar en julio la renovaci¨®n de los elementos del ?contrato social? con los que hasta ahora se ha controlado el aumento salarial. Las condiciones que los sindicatos ponen para aceptar tal renovaci¨®n incluyen la puesta en marcha de una maquinaria legal que garantice una mayor democratizaci¨®n de las relaciones industriales en Gran Breta?a. La crisis laboral que se padece en diversos sectores y de la que ahora se tienen ejemplos continuos es un marco suficiente como para obligar al Gobierno a considerar seriamente esa demanda sindical.En el plano econ¨®mico, el Gobierno est¨¢ seguro de lograr el apoyo de los Trade Unions anunciando que ¨¦ste ser¨¢ el tercer y ¨²ltimo a?o de sacrificios salariales. Parece que el efecto de los pr¨¦stamos internacionales ha sido beneficioso. El Ministerio de Hacienda no ve inconveniente en iniciar una etapa de reflaci¨®n a partir del oto?o, una vez garantizada la pol¨ªtica restrictiva de salarios.
La estrategia reflacionaria fue decidida el domingo en una reuni¨®n especial del Gabinete de Callaghan en la que se concluy¨® que el pacto parlamentario liberal-laborista y las perspectivas de recuperaci¨®n econ¨®mica hacen posible seguir neg¨¢ndole a los conservadores la posibilidad de elecciones generales hasta el oto?o de 1979.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.