La CEE examinar¨¢ con cautela el tema de su posible ampliaci¨®n

La ampliaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea se discute hoy otra vez en Londres. Aunque no es el tema principal de la agenda, s¨ª ocupar¨¢ bastante la atencl¨®n de los jefes de Gobierno de los nueve que se re¨²nen en la capital inglesa en la ¨²ltima sesi¨®n que presiden los brit¨¢nicos y que va a durar dos d¨ªas.

Durante sus seis meses de presidencia, Gran Breta?a ha procurado dejar claro en la CEE su concepto pol¨ªtico de la ampliaci¨®n. Para el Gobierno brit¨¢nico, la apertura comunitaria hacia Grecia y Portugal, y hacia Espa?a, cuando ¨¦sta solicite su integraci¨®n, fortalecer¨¢ las democracias mediterr¨¢neas y cerrar¨¢ ¨¢reas de penetraci¨®n para otros bloques en esa zona. Las ventajas pol¨ªticas de la integraci¨®n pesan m¨¢s que los problemas econ¨®micos de su planteamiento.No se trata de que Londres tenga prisa por aceptar nuevos miembros, pero s¨ª quiere mostrar su preocupaci¨®n por la aparente frialdad que otros Gobiernos muestran ante la perspectiva de una ampliaci¨®n masiva de la CEE.

Christopher Tugendhat, uno de los dos miembros brit¨¢nicos de la comisi¨®n de la CEE, nos coment¨® en Londres ayer: ?Los nuevos miembros tienen que llegar a la Comunidad convencidos de que est¨¢n ante un caso de matrimonio cat¨®lico del viejo estilo: no se permite el divorcio y es para toda la vida. Tenemos que discutir y examinar en profundidad todos los aspectos de la ampliaci¨®n, para evitar lo que pas¨® con el Reino Unido. Nosotros estamos tratando ahora con mucha seriedad las solicitudes ya presentadas y creemos que, evidentemente la Comunidad tendr¨¢ que sufrir grandes cambios institucionales para poder convertirse en un grupo de doce miembros. ?

En general, ?las negociaciones con los que aspiran a ser miembros ser¨¢n largas y complejas y van a comprometer por igual a los que aplican como a los que acepten? Ese esp¨ªritu de cautela parece que va a prevalecer hoy en Londres.

Revisi¨®n a escala regional

En cierto sentido, aunque se celebra en Lancaster Flouse, la reuni¨®n de losjefes de Gobierno de la CEE va a ser una revisi¨®n ?regional? de los asuntos tratados en mayo en Londres, durante la cumbre de Downing Street que protagonizaron los pa¨ªses industrializados. El desempleo, la inflaci¨®n y los ¨ªndices de crecimiento econ¨®mico de los nueve van a ser los temas principales de discusi¨®n. Junto a ellos, las consecuencias del ?di¨¢logo Norte-Sur? de cooperaci¨®n econ¨®mica, relaciones Este-Oeste. Oriente Pr¨®ximo, proyecto comunitario de investigaci¨®n nuclear y el ya citado de la ampliaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica.

Gran Breta?a, que tiene un ¨ªndice de desempleo cercano al 6 %, ha presionado para lograr de diversas organizaciones comunitarias y sindicales una serie de documentos que hoy se discutir¨¢n en Londres y que tienden a proveer un programa concreto para la creaci¨®n de empleo para la juventud.

En el marco pol¨ªtico, los temas usuales relativos al apoyo comunitario a la pol¨ªtica angloamericana en Africa del Sur y la situaci¨®n que persiste en Oriente Pr¨®ximo quedar¨¢n oscurecidos esta vez por Giscard d'Estaing, a quien pedir¨¢n sus colegas europeos un recuento de sus conversaciones con Brejnev en Par¨ªs. La reuni¨®n de losjefes de Gobierno de los pa¨ªses comunitarios servir¨¢ en Londres para dar los toques finales a la posici¨®n ¨²nica que la CEE deb¨ªa adoptar en Belgrado en el curso de la revisi¨®n del acuerdo de distensi¨®n Este-Oeste, y en ese plano la reciente experiencia del presidente franc¨¦s tiene un gran valor.

La concentraci¨®n en estos temas evitar¨¢ a los jefes de Gobierno las preocupaciones sobre la imposibilidad de alcanzar las metas que la Comunidad se ha venido fijando en anteriores cumbres: la vuelta al pleno empleo, la reducci¨®n de la tasa de inflaci¨®n a cifras singulares, y el mantenimiento de un 5 % de crecimiento de las econom¨ªas europeas. Son las mismas esperanzas que fueron subrayadas en la reuni¨®n de los ricos, en Downing Street. Es posible que de la reunl¨®n de los europeos salga el mismo n¨²mero de buenas intenciones e igual falta de soluciones que de aquel celebrado encuentro del que Carter fue la estrella.

Esta vez, sin embargo, el primer ministro brit¨¢nico tratar¨¢ de hacer esta asamblea, que hoy preside por ¨²ltima vez, un ¨¦xito pol¨ªtico y una nueva plataforma econ¨®mica. Es la manera de salvar los seis meses que el Reino Unido ha estado a la cabeza de la CEE. La aprobaci¨®n de un plan conjunto de creaci¨®n de empleos propuesto por Londres. como hecho que beneficiara a la Comunidad, y la localizaci¨®n del gran proyecto nuclear de los nueve en Inglaterra, como elemento de mutuo beneficio, pueden ser las salidas de las conversaciones que se prolongar¨¢n hasta ma?ana.