Viva el Centro
Votar al Centro supuso votar a Su¨¢rez porque Su¨¢rez representaba una postura pol¨ªtica compartida por una gran masa de espa?oles que no se sent¨ªan identificados con ning¨²n partido pol¨ªtico ni con sus l¨ªderes.Oficialmente, la Uni¨®n de Centro est¨¢ formada por la integraci¨®n de doce partidos, pero la realidad es, precisamente, todo lo contrario. Porque si contabilizamos los afiliados a dichos partidos y los comparamos con el n¨²mero de votos conseguidos, deducimos que lo que ha dado la fuerza a la UC es la no adscripci¨®n de una gran masa de espa?oles a ning¨²n partido; su ¨ªntima convicci¨®n de no estar en posesi¨®n de la verdad pol¨ªtica: de la soluci¨®n definitiva para la convivencia nacional. Por eso los centristas est¨¢n abiertos a todas las opiniones y desean que ¨¦stas est¨¦n representadas realmente en las estructuras pol¨ªticas. Esta postura ecl¨¦ctica, abierta y moderada, requiere de l¨ªderes que la reflejen y entendemos que, por ahora, Su¨¢rez la ha venido reflejando a trav¨¦s de su actuaci¨®n. No vemos m¨¢s sombra que las dificultades puestas a las votaciones desde el extranjero y nos gustar¨ªa o¨ªr una explicaci¨®n oficial al respecto.
En cuanto a la maniobra eclesi¨¢stica para favorecer a Su¨¢rez, abandonando a los de la Democracia Cristiana, la disconformidad con este supuesto discurre por la misma l¨ªnea. Somos muchos los centristas creyentes que nos vemos identificados pol¨ªticamente con otros no creyentes que, indudablemente, no se sumar¨ªan a un movimiento cuyo nombre revela una cierta confesionalidad. La Iglesia no quiere establecer una divisi¨®n pol¨ªtica referida a la confesionalidad religiosa. Y esta postura encaja perfectamente con la mayor¨ªa de los centristas que, de nuevo, vuelven a ver a Su¨¢rez como seguidor de esta l¨ªnea.
Referente a la fantasmagor¨ªa de la UC por falta de concreci¨®n, tambi¨¦n tengo que disentir. Las opciones centristas est¨¢n limitadas a la derecha por las oligarqu¨ªas continuistas, y a la izquierda, por el socialismo. En este terreno las opciones, aunque muy flexibles, tienen mayor concreci¨®n que lo que nos anunciaba el socialismo en su programa de captaci¨®n de votos, que iban desde el marxismo a ultranza hasta una moderaci¨®n rayana en el liberalismo, bien plasmada en su slogan: ?Socialismo es libertad.?
Los que ahora nos afiliamos al Centro, no nos afiliamos a Su¨¢rez. Simplemente estamos reconociendo y ratificando una postura pol¨ªtica.
,
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.