La mayor¨ªa gubernativa francesa acoge favorablemente el discurso de Giscard

El ?discurso electoral de Carpentras?, seg¨²n apreciaci¨®n bastante general, pronunciado anteanoche por el presidente Valery Giscard d'Estaing, fue bien acogido por una parte de la mayor¨ªa gubernamental. El partido m¨¢s importante de esta ¨²ltima, el RPR gauilista, estim¨® que el discurso ?ha sido un principio de clarificaci¨®n para la derecha?.

La oposici¨®n de izquierdas y los sindicatos lo denunciaron en su conjunto, haciendo observar, sobre todo, que algunos de sus prop¨®sitos, una vez m¨¢s, ponen en entredicho la posibilidad de la alternancia pol¨ªtica en Francia. Mientras varios comentaristas de derechas apreciaron ?un Giscard nuevo? en Carpentras, otros manifestaron su perplejidad ante ?un personaje m¨¢s ausente que nunca de las realidades francesas?.La reacci¨®n de los gaullistas, que era la m¨¢s esperada, con vistas al cese de las hostilidades entre giscardianos y chiraquistas, fue favorable, aunque no completamente. El se?or Chirac apreci¨®, sobre todo, dos aspectos del discurso del presidente: la condenaci¨®n expl¨ªcita del ?programa com¨²n? de la izquierda y su llamamiento para que la mayor¨ªa se una. Tambi¨¦n, Chirac se declar¨® satisfecho de la alusi¨®n que hizo el jefe del Estado a la organizaci¨®n de la coalici¨®n gubernamental para preparar las legislativas, pero dej¨® en suspenso el problema del liderazgo de esta mayor¨ªa.

Esta cuesti¨®n se sit¨²a en el centro de los problemas que dividen a los partidos de la coalici¨®n gubernamental. El se?or Chirac pretende que se realice ?una? uni¨®n de la mayor¨ªa en torno a las proposiciones de su partido, el RPR gaullista, con el fin de intervenir directamente en la elaboraci¨®n de la estrategia para los comicios legislativos y, en particular, para designar los candidatos a diputados. De esta manera, en caso de victoria, el alcalde de Par¨ªs aparecer¨ªa c¨®mo el art¨ªfice de la victoria y se encontrar¨ªa en condiciones de reanudar la ?guerra? con el se?or Giscard d'Estaing, con vistas a las presidenciales de 1981, si el ¨¦xito fuese para la ?Uni¨®n de la Izquierda?. Mientras el presidente entrar¨ªa en un inextricable ?juego? pol¨ªtico-institucional para intentar ?romper? la alianza socialistas-comunistas, el se?or Chirac se reservar¨ªa como ?hombre providencial ? en espera de la crisis. Es de observar que los centristas de Jean Lecanuet y los radicales dirigidos por Jean Jacques Servan Schreiber, ayer, tampoco hab¨ªan emitido juicio alguno sobre el discurso ?ofensivo? que algunos escucharon en Carpentras.

La obstinaci¨®n del jefe del Estado, afirmando que no dimitir¨¢ aunque gane la izquierda en marzo del 78, se sospecha ha producido cierta inquietud en estos dos ¨²ltimos partidos citados, como en el RPP, sobre todo, la estrategia socialdem¨®crata del presidente. Es conveniente recordar que esta est¨¢ destinada, no s¨®lo a separar a los comunistas de los socialistas, sino, tambi¨¦n, a destruir el ?imperialismo? del partido gaullista, cuando en su discurso, anteanoche, el se?or Giscard, evoc¨® las iniciativas que tomar¨ªa despu¨¦s de las legislativas, para ?atenuar la divisi¨®n de Francia en dos partes?. En opini¨®n de los comentaristas, se refer¨ªa a dos concretamente: instaurar el m¨¦todo de elecci¨®n proporcional y presidencializar el sistema. Ambas medidas estar¨ªan destinadas a precipitar en el ?infierno? a los gaullistas, que, por su lado, despu¨¦s de los comicios del a?o pr¨®ximo, se supone que no tendr¨ªan inconveniente en precipitar una grave crisis que conducir¨ªa a las presidenciales adelantadas.

En el plano puramente pol¨ªtico, s¨®lo los d¨ªas venideros dir¨¢n si el jefe del Estado ha conseguido lo que deseaba: crear las condiciones necesarias para que la mayor¨ªa enfile el camino de la uni¨®n, a la que antes o despu¨¦s est¨¢n abocados los partidos que Integran el conglomerado pol¨ªtico que apoya al Gobierno.

Cara a los franceses, a pesar del r¨ªo de promesas y de la serenidad a toda prueba del presidente, esta arenga que los giscardianos presentan como hist¨®rica, no parece destinada a provocar todos los efectos deseados por el ilustre orador. Los partidos de izquierdas, incluida la Federaci¨®n de los Republicanos de Progreso (gaullistas de izquierdas), hablan de ?viento?, de ?simplificaciones?. El l¨ªder socialista, Francois Mitterrand, anunci¨® que el martes pr¨®ximo ofrecer¨¢ una conferencia de prensidente.