"Espa?a ayudar¨¢ a que se empleen mejores m¨¦todos de resoluci¨®n pol¨ªtica en la CEE"

EL PAIS: Usted asisti¨® al proceso de integraci¨®n de su pa¨ªs en la CEE. ?Qu¨¦ aconsejar¨ªa hoy a sus colegas espa?oles para evitar los errores cometidos por ustedes en aquellas circunstancias?Douglas Hurd: Creo que Wilson, el primer ministro laborista, cometi¨® un error, sobre todo a finales de los a?os-sesenta, cuando trat¨® de aislar a los franceses en sus negociaciones para el ingreso. Hay que tratar de lograr el consentimiento de toda la Comunidad. Adem¨¢s, hay que ser muy paciente y estudiar todos los informes para que ninguna dificultad comunitaria resulte nueva para los espa?oles que acudan a Bruselas. -

E. P.: Usted dice que el proceso de integraci¨®n ser¨¢ lento, y lo siente como algo inevitable. ?Usted cree que eso es positivo?

D. H.: Ser¨ªa mucho m¨¢s positivo que todo fuera m¨¢s r¨¢pido. El problema es el, nacionalismo de cada uno de los pa¨ªses miembros. As¨ª resulta muy dif¨ªcil conseguir de la noche a la ma?ana la unanimidad que se precisa.

E. P.: ?No ve usted con cierto escepticismo el hecho de que hace unos meses la CEE se expresara pol¨ªticamente en favor del ingreso de Espa?a, entre otros pa¨ªses, y cuando ese ingreso parece inminente empiezan a surgir pa¨ªses y opiniones que limitan las perspectivas de ampliaci¨®n?

D. H.: Yo creo que a la Comunidad le falta confianza en s¨ª misma. En su seno hay quienes creen que la presencia de Espa?a la har¨¢ m¨¢s d¨¦bil, pero ocurrir¨¢ todo lo contrario. Espa?a ayudar¨¢ a que se usen mejores m¨¦todos de resoluci¨®n pol¨ªtica de los problemas de la CEE, y su solicitud de ingreso debe ser vista como una gran oportunidad de reforzar esta entidad. La Comunidad es ahora el poder civil m¨¢s importante de Europa, pero todav¨ªa no sabe c¨®mo ha de usar ese poder. Cuando se ampl¨ªe a doce miembros podr¨¢ ver con m¨¢s claridad cu¨¢l es su pajel, y se beneficiar¨¢ de las opiniones que en la esfera de las relaciones Este-Oeste, la crisis del Mediterr¨¢neo, Oriente Pr¨®ximo, etc¨¦tera, va a sostener una Espa?a con una pol¨ªtica exterior de peso. Espa?a traer¨¢ energ¨ªa propia a la CEE y nosotros, los conservadores, damos la bienvenida a ese hecho desde este momento.

No hay posibilidad de veto

E. P.: Hay problemas econ¨®micos graves. ?Usted no ve desde Gran Breta?a, y con respecto al resto de los nueve actuales, posibilidad alguna de que se repita el veto que ustedes tuvieron que sufrir por parte francesa?

D. H.: No, yo no veo ninguna posibilidad de veto. Las dificultades que Francia e Italia van a se?alar no son insuperables. Nosotros ten¨ªamos peores dificultades, porque ya part¨ªamos de la circunstancia del veto. Ahora bien, yo no creo que Espa?a deba tampoco precipitar las cosas, porque para que su presencia sea efectiva en un sentido y en otro ha de ingresar con la conciencia de que los programas sociales y agr¨ªcolas comunitarios se reformar¨¢n de modo que se pueda aceptar nuevos miembros.

E. P.: Usted se ha referido en el pasado al tema de Gibraltar y ha incurrido en las cr¨ªticas de algunos sectores de la opini¨®n espa?ola. ?Puede decir cu¨¢l es hoy su punto de vista?

D. H.: Gibraltar es una reivindicaci¨®n que Espa?a mantiene. La realidad es que ning¨²n Gobierno brit¨¢nico podr¨¢ alterar la situaci¨®n de Gibraltar sin tener en cuenta lo que piensan sus habitantes. Por mi parte, ahora no veo posibilidad alguna de que se cumpla lo que en el pasado se supuso sobre la integraci¨®n plena de Gibraltar a Gran Breta?a. Y tampoco puede pensarse seriamente en un Gibraltar independiente. En este momento yo estimo que el desarrollo pol¨ªtico de Espa?a y su relaci¨®n con Europa har¨¢n cambiar la actitud del pueblo de Gibraltar con respecto a Espa?a. Por ah¨ª debe encontrarse la clave de la soluci¨®n de este problema. Por supuesto, seguimos preocupados por las barreras f¨ªsicas que se les han impuesto a la roca, y nos gustar¨ªa ver que se levanta el bloqueo cuanto antes. Quiz¨¢ eso convenza m¨¢s a los gibraltare?os de que deben acercarse de hecho a Espa?a.

E. P.: Su partido est¨¢ muy dedicado a defender el papel de la OTAN en Occidente. ?Cree que Espa?a debe integrarse en esa organizaci¨®n?

D. H.: Todo el mundo le dar¨ªa la bienvenida a ese hecho, pero son los espa?oles los que deben decidir si quieren o no agruparse con los restantes pa¨ªses de Europa occidental. Una respuesta positiva, en todo caso, parece la m¨¢s l¨®gica.