La ense?anza religiosa ha estado al servicio de los grupos dominantes
Tanto el r¨¦gimen franquista como la Iglesia han controlado severamente el acceso a las c¨¢tedras y han vigilado despu¨¦s la funci¨®n educativa, eliminando a todos aquellos profesores que resultaran sospechosos o claramente contrarios a la ideolog¨ªa nacional-catolicista. As¨ª se afirma en un documento que bajo el t¨ªtulo La ense?anza de la religi¨®n dentro del sistema educativo -ha sido elaborado por un grupo de te¨®logos, pedagogos y especialistas en ciencias sociales, todos ellos ense?antes de religi¨®n.Los autores del documento se reunieron en Zaragoza con representantes de Barcelona, Bilbao, Madrid, Mallorca y Navarra para intercambiar ideas y experiencias sobre la cuesti¨®n. En el documento se afirma que ?la historia nos ense?a que cualquier sociedad establecida se interesa por aquel sistema de formaci¨®n que consolida sus estructuras y favorece los intereses de los grupos dominantes. Por sus origenes y por su utilizaci¨®n, el sistema escolar ha respondido a los intereses de la burgues¨ªa, concretamente en Espa?a, y durante los ¨²ltimos cuarenta a?os, el sistema escolar ha servido a los vencedores de la cruzada que ha orientado la pol¨ªtica educativa a la formaci¨®n del caballero espa?ol y cristiano... Los intereses ocultos de [a burgues¨ªa prevalecieron sobre los ideales proclamados y manifiestos del r¨¦gimen, esto es: el desarrollo materialista sobre el nacional catolicismo.
Escuela p¨²blica
El documento de los ense?antes de religi¨®n asegura que el sistema escolar ha sido el bot¨ªn de los poderosos, siendo ¨¦sta la raz¨®n por la que se lo disputan las nuevas fuerzas pol¨ªticas. ?La escuela debe ser del pueblo. Por eso decimos hoy: escuela estatal, no. Escuela p¨²blica, s¨ª. Decimos s¨ª a una escuela abierta a todos, accesible a todos, controlada por todos -profesores y personal no docente de las instituciones educativas, alumnos y padres- arraigada en su contexto social concreto y enmarcada en un orden democr¨¢tico. ??Entendemos que esta escuela es posible, en las actuales circunstancias -Prosigue el documento-, si el Estado financia a trav¨¦s de los alumnos, mejor que subvencionando a los centros, ni siquiera a los propios, ya que toda subvenci¨®n a los centros lleva a la discriminaci¨®n y a la selectividad, a la vez que encubre el hecho de que los m¨¢s pobres son los que pagan la educaci¨®n de los m¨¢s pudientes. En nuestra alternativa, el Estado actuar¨ªa como organismo regulador y distribuir¨ªa el presupuesto educativo seg¨²n las necesidades de los alumnos.?
El documento pide -tambi¨¦n una escuela cr¨ªtica, la ense?anza de la religi¨®n en la escuela p¨²blica, el car¨¢cter de la religi¨®n como asignatura, una ense?anza cr¨ªtica de la religi¨®n y la posibilidad de que personas competentes en la materia puedan ser profesores de religi¨®n.
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