Presiones oficiales sobre varios abogados alemanes

Un juicio negativo contra el fiscal general de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) puede ser motivo para una suspensi¨®n autom¨¢tica del ejercicio profesional de cualquier abogado, sobre todo si ¨¦ste ha tenido que ver con la defensa de presuntos terroristas. El ministro de Justicia, el socialdem¨®crata Vogel, acaba de incoar expediente disciplinario contra dos defensores. Uno de ellos declar¨® hace d¨ªas que su defendido, Sonnenberg, hab¨ªa sido encerrado en ?una especie de campo de concentraci¨®n?.Newerla, el otro afectado, calific¨® al fiscal general de ?asesino de m¨¢quina de escribir? y le atribuy¨® durante un proceso cierta responsabilidad en el ?asesinato de detenidos pol¨ªticos?.

Newerla ha quedado suspendido un par de semanas despu¨¦s de que el responsable del despacho de abogados en que trabajaba, Croissant, otro defensor de los Baader-Meinhof, pidiese asilo pol¨ªtico en Francia. Pendientes de proceso por manifestaciones durante el ejercicio de la defensa de militantes de la ?fracci¨®n, del ej¨¦rcito rojo?, se encuentran a¨²n los abogados Haag y Groenewold, adem¨¢s del propio Croissant.

El celo que mueve ahora al Gobierno en la defensa de la Constituci¨®n, a impulsos de los n¨²cleos m¨¢s conservadores, de la naci¨®n, ha provocado ya un encontronazo con la Confederaci¨®n de los Sindicatos Alemanes (DGB). Enterada esta central de que dos militantes, afiliados al Sindicato de Correos, eran controlados estrechamente por la polic¨ªa pol¨ªtica, el departamento para la Defensa Constitucional ha ordenado que se interrumpa cualquier informaci¨®n a esta secci¨®n del Gobierno sobre cualesquiera de los miembros del Sindicato.

Los dos sospechosos, a los que la polic¨ªa acusa de imprimir octavillas para ?partidos de la extrema izquierda?, han demostrado que tan s¨®lo han lanzado a ciclostil hojas de informaci¨®n para los enlaces sindicales del servicio de correos, con la supervisi¨®n de la propia DGB. La Confederaci¨®n ha ordenado que los dos afectados sean rehabilitados inmediatamente.

Coincidiendo con esta depuraci¨®n se produce un alza en la cotizaci¨®n de Franz-Josef Strauss, jefe del ala ultra de la Democracia Cristiana. Strauss se ha convertido en figura m¨¢s aceptada que el propio jefe de su partido, Helmut Kohl, en regiones distintas a la propia, como es Baja Sajonia.