Sur¨¢frica acusa de doble juego a Occidente

El primer ministro de Sur¨¢frica, John Baltasar Vorster, acus¨® ayer al mundo occidental de llevar un ?doble juego? con respecto a Sur¨¢frica. ?Llegar¨¢ un momento en que Africa del Sur dir¨¢ basta y se burlar¨¢ de las amenazas de Occidente?, manifest¨® el primer ministro surafricano en la reuni¨®n del Partido Nacional, en el poder, que se celebra en Pretoria. Vorster tambi¨¦n abord¨® la cuesti¨®n de la reforma constitucional que extender¨¢ la participaci¨®n en las tareas del Estado a hind¨²es y mestizos, pero no a los negros.Vorster replic¨® a las condenas lanzadas por los pa¨ªses occidentales y la Uni¨®n Sovi¨¦tica contra una pr¨®xima explosi¨®n nuclear surafricana. ?No nos cansaremos de repetir que nuestro pa¨ªs defiende los principios de una energ¨ªa nuclear aplicada a fines pac¨ªficos. Nuestros cient¨ªficos han descubierto un nuevo procedimiento para el enriquecimiento del uranio y lo hemos ofrecido a otros pa¨ªses para que lo utilicen pac¨ªficamente, pero no hemos sido escuchados?, dijo el primer ministro surafricano, que se lament¨® por la exclusi¨®n de su pa¨ªs de la Agencia Internacional de Energ¨ªa, agencia encargada de supervisar la aplicaci¨®n pac¨ªfica del ¨¢tomo.

Afirm¨® tambi¨¦n que su pa¨ªs est¨¢ dispuesto a firmar el Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear, en este sentido presiona Estados Unidos, si Pretoria recibe garant¨ªas sobre la adhesi¨®n al citado tratado de trece potencias nucleares que no lo han firmado todav¨ªa.

Con ocasi¨®n de la reuni¨®n con sus correligionarios, Vorster hizo p¨²blico por primera vez las l¨ªneas maestras del proyecto de nueva Constituci¨®n. Seg¨²n este proyecto, ser¨¢n creados tres Parlamentos: uno para la comunidad blanca, otro para la hind¨², y otro para los mestizos. Cada comunidad tendr¨¢ tambi¨¦n su propio Gobierno, con un primer ministro al frente. Estos Parlamentos y Gobiernos s¨®lo tendr¨¢n, poderes sobre los asuntos de su respectiva comunidad. El resto ser¨¢ competencia de un Consejo de Gobiernos que estar¨¢ dirigido por un presidente elegido por un colegio electoral formado por parlamentarios de las citadas asambleas.

Este proyecto est¨¢ siendo discutido con las comunidades hind¨² y mestiza. La reforma constitucional est¨¢ siendo objetada por la minor¨ªa blanca y por los propios hind¨²es y mestizos, que en un primer momento hab¨ªan manifestado estar de acuerdo por la extensi¨®n de poderes, pero que ah9ra exigen que afecte tambi¨¦n a la comunidad m¨¢s numerosa del pa¨ªs: la africana. Esta ha condenado ya su exclusi¨®n.