La Recopa centra el inter¨¦s de la temporada

En el Betis a¨²n se vive en toda su intensidad la euforia del t¨ªtulo de Copa. La participaci¨®n en la Recopa -en la que el club se encontrar¨¢ con el dif¨ªcil obst¨¢culo del Mil¨¢n, en la primera eliminatoria- centra la atenci¨®n de los aficionados esta temporada.

Tradicionalmente, el Betis ha sido el equipo de las clases populares. El hecho de que se haya hecho p¨²blica la simpat¨ªa de Felipe Gonz¨¢lez por el club verdiblanco ha reforzado esta idea. Sin embargo, pese a esa significaci¨®n popular del club, la directiva trata de ofrecer otra imagen. En los momentos de mayor agitaci¨®n preelectoral, un partido de base de la regi¨®n andaluza -de colores blanco y verde, igual que el Betis- pidi¨® permiso para colocar en las fachadas del Benito Villamar¨ªn carteles con publicidad pol¨ªtica. En aquella ocasi¨®n, la directiva del club, en la idea de unir pol¨ªtica y deporte, tom¨® la prudente medida de negar la autorizaci¨®n: ?El Betis es un equipo de f¨²tbol. No tiene nada que ver con la derecha ni con la izquierda. Nos honramos igual de nuestros socios zapateros o alba?iles que de los ministros, que tambi¨¦n los tenemos. ?Felipe Gonz¨¢lez? Si ¨¦l lo dice, ser¨¢ b¨¦tico, pero socio no es. El Betis es apol¨ªtico por completo, aunque respetamos las ideolog¨ªas de todos nuestros socios?, declar¨® en aquella ocasi¨®n N¨²?ez Naranjo, presidente del club.Sin embargo, lo cierto es que ese sentimiento existe, y que la gran mayor¨ªa de los seguidores del Betis estiman tambi¨¦n que forman ?algo m¨¢s que un club de f¨²tbol?. En la euforia del t¨ªtulo de Copa hab¨ªa algo m¨¢s que un ¨¦xito deportivo. Aquel d¨ªa, el ?andalucismo? vibr¨® con el Betis, y muchos consideran que ante un equipo prototipo de raza, como es el Athletic, el once verdiblanco hab¨ªa limpiado tanta leyenda antitrabajadora con que carga la gente del Sur, y lo consigui¨®.

Asamblea gozosa

Todo esto se puso de rnanifiesto m¨¢s que nunca con ocasi¨®n de la asamblea anual del club, celebrada recientemente en medio de m¨¢xima euforia: ?Ya hab¨ªamos demostrado que sab¨ªamos perder y ahora hemos demostrado que tambi¨¦n sabemos ganar. Si alguien ha dicho que su club es m¨¢s que un equipo de f¨²tbol, ?qu¨¦ habr¨ªa que decir del Bet¨ªs? Yo creo que ser b¨¦tico es una manera de ser?, manifest¨® el secretario general del club, De la Concha, para despu¨¦s a?adir: ?Si antes nos vanaglori¨¢bamos de rifar mulos, ahora lo hacemos por ser el club espa?ol que m¨¢s primas ha pagado.?

En la calle, mientras, sigue la euforia con gritos como: ?Ni Fraga, ni Tierno, el Betis al Gobierno?, y se comenta que L¨®pez deber¨ªa ser el n¨²mero uno en el Congreso, y Esnaola, en el Senado.

Pero la realidad deportiva est¨¢ ah¨ª. El Mil¨¢n, que asombr¨® en el Villa de Madrid por su buen juego, es el primer rival en ese estreno b¨¦tico de la Recopa. Hugo Cabezas, delantero punta, de cuya oriundez se sospecha, es la ¨²nica adquisici¨®n notable. Re¨²ne condiciones y, si se legaliza su situaci¨®n, puede ser aprovechable. Oca?a y Arana, incorporados de la cantera, son, por el momento, s¨®lo promesas. Se mantiene, por lo dem¨¢s, la base del equipo del a?o pasado, cuya l¨ªnea media, L¨®pez-Alabanda-Muhren y Carde?osa era el eje del equipo. Muhren, tras la devaluaci¨®n, pide m¨¢s dinero. Su concurso es necesario y no deben. existir problemas. Caso aparte es el paraguayo Mendieta, fugado en febrero ¨²ltimo y retornado ahora en plan arrepentido.

Iriondo tambi¨¦n se mantiene. Su trabajo ha gustado, hasta el momento. La plantilla queda as¨ª: Porteros: Esnaola, Campos y Garc¨ªa Fern¨¢ndez.

Defensas: Sabat¨¦, Bizcocho, Biosca, Cobo, Ben¨ªtez.

Centrocampistas: Carde?osa, Muhren (holand¨¦s), Alabanda, L¨®pez, Rogelio y Oca?a.

Delanteros: Ladinzsky (h¨²ngaro ap¨¢trida), Megido (?), Garc¨ªa Soriano, Anzarda (argentino), Gordillo, Eulate, Del Pozo, Arana y Hugo Cabezas (uruguayo).

A Megido se le busca destino. Tiene problemas con Iriondo, y la directiva ha dado muestras de excesiva rigidez al no atender las razones del jugador.

El presupuesto para esta temporada es de 169 millones, y el n¨²mero de socios, veinte mil. En la Liga, las aspiraciones se concretan en repetir el papel del a?o anterior.