La Escuela Taurina busca ayuda econ¨®mica al margen de la fiesta
La Cooperativa Nacional de Toreros (Conadeto) busca dinero para sufragar los gastos de la Escuela Taurina, que le pertenece. No es de ahora, claro. En realidad, busca dinero desde la creaci¨®n de la escuela, hace ya un a?o. Y como muy pocos del mundillo taurino -que son los m¨¢s interesados en que el centro funcione- hacen aportaciones, aunque sean peque?as -y aunque no fueran econ¨®micas-, van a buscar el dinero con la f¨®rmula que encuentren en ¨¢mbitos extrataurinos.
Verg¨¹enza, mucha verg¨¹enza para este mundillo incoherente, donde sobran los listos, los eruditos del t¨®pico, los de esa jerga novedosa, chulesca e indescifrable que se alimenta con el whisky; los maniobreros; los brillantes cerebros que saben llev¨¢rselo si es con la componenda, y si no, no se llevan nada. Empresarios de verdad, apodera dos ¨ªntegros, consejeros leales, con seriedad, esp¨ªritu emprendedor visi¨®n de futuro y afici¨®n -en cualquiera de los tres casos- son los menos; con los dedos de las manos bastan para contarlos a todos (y acaso con los de una); y as¨ª le luce el pelo a la fiesta, que zozobra un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, -y si no naufraga es porque tiene detr¨¢s toda la fuerza de su historia, el peso de su gran categor¨ªa como espect¨¢culo, aun adulterado; una tradici¨®n hondamente enraizada.No llegan a los 30.000 duros por sociedad las ayudas a la escuela de los grandes empresarios -Chopera, Bala?a, Jard¨®n-Madrid-; y ah¨ª -casi ah¨ª- queda la aportaci¨®n que el mundo del toro ha hecho para que una magn¨ªfica idea -en la que no hay finalidad de lucro, que tiene los objetivos ¨²nicos de promocionar toreros, de allanarles el camino, de que la fiesta sea mejor- pueda llevarse al orden pr¨¢ctico.
Ah¨ª est¨¢n, tambi¨¦n, las diputaciones, ayuntamientos, casas de misericordia, etc¨¦tera, a las que debemos incluir, asimismo en el mundillo taurino, pues son propietarias de plazas de toros. Estas entidades y asociaciones se preocupan de fijar c¨¢nones de arrendamiento, asegurar unos ingresos saneados, etc¨¦tera, pero no de promover el espect¨¢culo, en ning¨²n sentido. Y tienen la obligaci¨®n de hacerlo.
Las caracter¨ªsticas de la propiedad de la Monumental de Las Ventas -destacamos, a t¨ªtulo de ejemplo-, con prohibici¨®n de que, en cierto radio a su alrededor, se construya otra plaza, en uni¨®n de los precios prohibitivos que tienen los solares en Madrid, hacen que la Diputaci¨®n Provincial posea pr¨¢cticamente en r¨¦gimen de monopolio la explotaci¨®n del negocio taurino en la capital. Al arrendar el coso pone como condici¨®n que se celebren festejos en d¨ªas festivos durante toda la temporada, desde San Jos¨¦ hasta el Pilar, con lo cual garantiza una continuidad durante la temporada, pero el canon de explotaci¨®n est¨¢ de tal forma concebido que a la empresa arrendataria le es (seg¨²n aseguran en la misma) excesivamente gravoso montar espect¨¢culos les jueves, como en tiempos lleg¨®a ser habitual que se hiciera en Las Ventas.
De manera que es la propia Diputaci¨®n la que limita la expansi¨®n de la fiesta, recorta las posibilidades de actuaci¨®n de matadores y, sobre todo, novilleros; encarece el espect¨¢culo en cifras desorbitadas, que podr¨ªan emplearse en abaratarlo, en pagar mejor a los principales protagor¨¢stas de la corrida y en promoci¨®n. Por cierto, que la ayuda de la Diputaci¨®n madrile?a a la Escuela Taurina ha consistido en cederle gratis el piso de plaza para dos becerradas de presentaci¨®n de los alumnos.
A nadie podr¨¢ extra?ar que, en estas circunstancias -actuaci¨®n en solitario, con la obligaci¨®n de tener que afrontar cuantiosos gastos Conadeto recurra a f¨®rmulas extrataurinas (y criticables, ya se ver¨¢) para hacerse con un dinero, que le permita mantener la escuela, sin agobios. Para verg¨¹enza -insistimos- del resto de los estamentos que configuran el mundillo taurino, desde donde -eso s¨ª- son capaces de predicar, sin desmayo que hay que destacar lo positivo. Desahogo no les falta, no...
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