Rodesia: el plan angloamericano no prev¨¦ el desmantelamiento del ej¨¦rcito blanco

El Gobierno brit¨¢nico designo ayer al que se encargar¨ªa de representar al poder colonial en la transici¨®n. al Gobierno de la mayor¨ªa en Zimbabwe (Rodesia) horas despu¨¦s de que el primer ministro rodesiano, Ian Smith, se entrevistara con el ministro brit¨¢nico de Exteriores, doctor Owen, y el embajador norteamericano en la ONU, Andrew Young, en Salisbury.

El nombramiento, que ha reca¨ªdo en el mariscal de campo Lord Carven, no significa optimismo alguno con respecto a las posibilidades de ¨¦xito que tiene el plan anglonorteamericano que Owen le present¨® ayer a Ian Smith, y cuyo texto fue tambi¨¦n hecho p¨²blico por la tarde, por el Foreign Office, en Londres.

En la designaci¨®n de Lord Carver se indica que su nombramiento s¨®lo tendr¨¢ efecto en cuanto todas las partes implicadas en el conflicto b¨¦lico y constitucional de Rodesia, muestren su acuerdo con relaci¨®n a los puntos del plan y se acepte el alto el fuego.

Ian Smith ha dicho que necesita horas para reconsiderar el plan. Se sugiere que tras su triunfo en las elecciones generales de anteayer, en las que obtuvo los 50 esca?os reservados para los blancos, en un Parlamento de 66 diputados, la posici¨®n de Smith est¨¢ fortalecida, y que la iniciativa anglonorteamericana se halla condenada al fracaso una vez mas.

El primer ministro rodesiano declar¨® que acaba de establecerse un subcomit¨¦ de funcionarios rodesianos y miembros del equipo anglonorteamericano para que examinen y clarifiquen puntos no especificados en las propuestas.

El ej¨¦rcito de transici¨®n

En el plan que Owen ha hecho llegar a Smith, se pone ¨¦nfasis en la composici¨®n de las fuerzas armadas de Zimbabwe, durante el per¨ªodo de transici¨®n. Al final de ese proceso, que se iniciar¨ªa con la presencia de un ej¨¦rcito de la ONU y con la creaci¨®n de una fuerza polic¨ªaca encargada de controlar disturbios civiles, habr¨ªa un ej¨¦rcito unificado, basado en las actuales fuerzas guerrilleras y en algunas unidades aprovechables del r¨¦gimen de Smith. Los mercenarios que se encuentran actualmente en Rodesia dejar¨ªan el territorio, y las unidades especiales, como los Sealous Scouts, especialmente odiadas por los nacionalistas de Zimbabwe, quedar¨ªan desmanteladas.El ej¨¦rcito de la ONU se dedicaria, seg¨²n el plan anglonorteamericano, a la vigilancia del alto el fuego, apoyar¨ªa al poder civil encargado de hacer efectiva la transici¨®n hacia la independencia, y procurar¨ªa un contacto cada vez m¨¢s estrecho entre el ej¨¦rcito de liberaci¨®n y las fuerzas del presente r¨¦gimen. La ONU tendr¨ªa en Salisbury a un representante especial, encargado de participar en las negociaciones que para establecer la nueva Constituci¨®n debe llevar a cabo el comisionado cuya designaci¨®n efectu¨® ayer el Gobierno brit¨¢nico.

Constituci¨®n negociable

El Gobierno de Londres s¨®lo aceptar¨¢ la nueva Constituci¨®n que se elabore cuando el alto el fuego sea total y cuando el resultado de las negociaciones sea en general aceptable a todos los sectores que ahora se hallan en lucha. S¨®lo as¨ª, dice el documento, se podr¨¢ garantizar la justicia de las elecciones que suponen el ¨²ltimo objetivo de este ejercicio diplom¨¢tico, en cuyo ¨¦xito est¨¢n empe?ados por igual Gran Breta?a y Estados Unidos.En el documento no se habla del desmantelamiento total de las fuerzas que ahora sirven a la minor¨ªa blanca. El ej¨¦rcito que se crear¨ªa en todo caso deb¨ªa ser el detodo el pueblo de Zimbabwe, leal al presidente que resulte elegido, de acuerdo con los principios del sufragio universal. Cumplidos estos requisitos y celebrados los comicios, el Parlamento de Londres ratificar¨ªa la independencia de Zimbabwe, que entonces ser¨ªa una rep¨²blica soberana, con una ley de derecho civil que prohiba la presente discriminaci¨®n entre razas.

Entrega del poder

En el plan se incluye, la necesidad de que el actual Gobierno de la minor¨ªa blanca abandone el poder y lo entregue a Lord Carver, para que ¨¦ste administre el pa¨ªs. Smith insiste en que ¨¦l es capaz de llegar a un acuerdo con los negros ?moderados? sin necesidad de que esta iniciativa anglonorteamericana tenga que ser cumplida. La experiencia ense?a que el l¨ªder rebelde no va a abandonar el poder de manera inmediata, ni seg¨²n los t¨¦rminos que Owen le acaba de describir en Salisbury.El plan anglonorteamericano incluye, tambi¨¦n, un fondo de desarrollo para Zimbabwe de m¨¢s de 1.500 millones de d¨®lares (unos 127.500 millones de pesetas), que debe ser empleado para impulsar la econom¨ªa del territorio, bajo un Gobierno elegido por sufragio universal.