Tres muestras de cine pol¨ªtico en el Festival de Pesaro

Del 15 al 22 de septiembre -coincidiendo con el desarrollo del Festival de San Sebasti¨¢n- se ha celebrado la trece edici¨®n del Festival de Pesaro. El festival de la peque?a localidad playera italiana, cercana a R¨ªmin¨ª, es el decano de los festivales independientes -entendiendo por tales aquellos cuya misi¨®n primordial no consiste en promocionar publicitariamente los productos de las grandes compa?¨ªas multinacionales-, entre los que cabr¨ªa incluir a Benalm¨¦dena y Figueira da Foz, que nacieron y viven un poco a la sombra del certamen italiano.

Los plantemientos de independencia entra?an, inevitablemente, problemas financieros, y en varias ocasiones se ha hablado de que no se pod¨ªa continuar el Festival de Pesaro en ediciones sucesivas.Por otra parte en su intento de profundizaci¨®n, el festival se habla ido decantando progresivamente hacia una especializaci¨®n monogr¨¢fica, y as¨ª en anteriores ediciones estuvo dedicado al cine japon¨¦s, cine ¨¢rabe, cine mexicano, etc¨¦tera, y en la presente edici¨®n la parte central del festival estaba constituida por la revisi¨®n del cine espa?ol realiza do a partir de la terminaci¨®n de la guerra civil.

Parece ser que la posibilidad de celebraci¨®n de Pesaro no estuvo clara hasta pocos meses antes de su inicio, lo que repercuti¨® notablemente a la hora de la selecci¨®n. Al margen del bloque de pel¨ªculas espa?olas, Pesaro present¨® una veintena de filmes recientes, entre los que no abundaban los de gran calidad, y que demostraban una cierta precipitaci¨®n en la selecci¨®n.

Tres de ellos -quiz¨¢ los m¨¢s interesantes- ya se hab¨ªan proyectado en Cannes, bien en secciones paralelas -?Fuera de aqu¨ª! y Torre Bela- o incluso en la secci¨®n a concurso -Los cazadores

?Fuera de aqu¨ª! es un excelente filme del grupo Ukarnau -que en la actualidad reside en Ecuador, ya que sus miembros abandonaron Bolivia a consecuencia del golpe militar que derroc¨® al general Torres- y que sirve fielmente a la concepci¨®n del cine que tiene Jorge Sanjin¨¦s; como instrumento de liberaci¨®n, como arma de combate en la lucha por la independencia que los pueblos latinoamericanos sostienen contra el imperialismo. ?Fuera de aqu¨ª! narra la historia real de una comunidad campesina -que en el filme se llama Kalakala destruida y dispersada a consecuencia de la acci¨®n de los agentes de una multinaciopal que bajo el disfraz de pastores de una secta protestante se introducen en el pueblo a la b¨²squeda de mineral. Huyendo de la complicidad emocional del p¨²blico, Sanjin¨¦s logra uni filme tan tremendamente riguroso como eficaz, un cine absolutamente tercermundista, donde la exterminaci¨®n de una raza o la posibilidad de morirse de hambre no es una elucubraci¨®n remota ni un arma dial¨¦ctica, sino una real?-, dad cotidiana y acuciante.

Torre Bela es un documental sobre la ocupaci¨®n de unas tierras consideradas como vedado de caza por los campesinos, pese a que para estas fechas -el filme se inici¨¢el 23 de abril de 1975- ya el Consejo Superior de la Revoluci¨®n Portuguesa hab¨ªa prohibido la ocupaci¨®n ?salvaje? de las tierras.

El filme sigue paso a paso este proceso, que terminar¨ªa con una absurda ?denuncia sobre la existericia de% misiles sovi¨¦ticos en su interior y con el encarcelamiento de todos sus ocupantes; una vez demostrada la falsedad de la denuncia ' los campesinos volver¨ªan a ocupar sus tierras. Tom¨¢s Harlan explic¨® que hab¨ªa rodado ya los planos que correspond¨ªan a la excarcelaci¨®n de los campesinos y su nueva ocupaci¨®n de las tierras, que se integrar¨ªan en el filme en un futuro pr¨®ximo.

Los cazadores es la tercera parte de la trilog¨ªa que el griego Theo Angelopoulos, de 41 a?os, ha realizado sobre la historia de su pa¨ªs desde el a?o en que naci¨® hasta hoy. D¨ªas del 36y El viaje de los comediantes son las anteriores. En Los cazadores se abarca desde el. a?o 1949, en que termina la guerra civily se llega hasta nuestros d¨ªas. El pretexto que utiliza el realizador griego es el hallazgo del cad¨¢ver de un maqui por una partida de cazadores. El punto de partida tambi¨¦n var¨ªa en este filme con respecto a su predecesor. Ya no se trata -como en el caso de El viaje de los comediantes- de una memoria colectiva que va desgranando los sucesos m¨¢s importantes de la historia griega, sino de la actitud de la clase dominante ante la historia. El miedo a la revoluci¨®n, el miedo aperder sus privilegios, son las caracter¨ªsticas dominantes de esa actitud. El acto final de enterrar el cad¨¢ver como si nada hubiera ocurrido explicita el miedo de la clase dominante ante la historia, que.pretende ocultar y manipular por todos los medios, con ayuda de una izquierda que reneg¨® de sus ideas para abandonar la deportaci¨®n en Makromisos, convirti¨¦ndose en fiel servidora de la clase dominante.

Los dem¨¢s filmes apenas son dignos de merecer algunas l¨ªneas, salvo Harlan County, de Barbara Kopple, ya comentado en la rese?a del Festival de Figueira da Foz; Gramsci, una discutible, pero interesante biograf¨ªa de los a?os de c¨¢rcel del l¨ªder italiano, y Me arrepiento sinceramente, tercer cap¨ªtulo de la serie de documentales que los alemanes del Este Heynowschki y Scheumznn han realizado en Vietnam despu¨¦s de la victoria, y en la que se interroga a los oficiales del ej¨¦rcito de Sdig¨®n que no abandonaron el pa¨ªs tras la derrota de su ej¨¦rcito.