Manolo Guti¨¦rrez m¨¢s all¨¢ del naturalismo
La autor¨ªa cinematogr¨¢fica es ya un hecho inamovible en los planteamientos de cualquier estudioso que desee ser riguroso y coherente. Examinar las obras desligadas de una l¨ªnea general, de una serie medular de temas y estilos, es una pr¨¢ctica obsoleta y fuera de tiempo. Los escritores son, asimismo, autores de lo que hacen, y no es un secreto para nadie que la literatura ha sido el origen de todas estas tendencias cr¨ªticas que se han aplicado, posteriormente, a otros campos, entre ellos el cine. Espa?a, que en esto tampoco es diferente, posee autores de envergadura como cualquier otra colectividad y, en los ¨²ltimo: a?os -adem¨¢s de los ya consagrados- han aparecido nuevos valores que han enriquecido el panorama cinematogr¨¢fico, y merecen entrar, sin discusi¨®n, en la categor¨ªa de autores completos de sus obras.Manolo Guti¨¦rrez, con s¨®lo dos largometrajes estrenados -Habla, mudita y Camada negra- es un ejemplo tan v¨¢lido como cualquier otro, y, a mi juicio, un director que ha aportado elementos interesan tes. Habr¨ªa que hablar tambi¨¦n de sus cortos en la Escuela de Cine, hechos entre 1965 y 1969, que han tenido un difusi¨®n pr¨¢cticamente nula, y tambi¨¦n de El ¨²ltimo d¨ªa de la humanidad, producido por Pac¨® Betri¨², adem¨¢s de sus guiones m¨¢s importantes escritos para otro . s realizadores, como Furtivos, para Jos¨¦ Luis Borau -una de las pel¨ªculas capitales y decisivas de toda la historia del cine hisp¨¢nico y Las largas vacaciones del 36, para Jaime Camino: Son¨¢mbulos, su ¨²ltima realizaci¨®n con gui¨®n propio, de pr¨®ximo estreno entre nosotros, contribuye a ahonidar una po¨¦tica muy personal, rotun darnente viva y original.
A mi modo de ver, todas estas creaciones, que ya empiezan a ser copiosas, se inscriben en una concepci¨®n del mundo compleja y dial¨¦ctica, que no carece de humor ni de tragedia, y donde el intelectualismo jam¨¢s triunfa por s¨ª solo, sino. unido a la ternura, el sentimiento y la fantas¨ªa. Las claves naturalistas de todo cine, donde la imagen crom¨¢tica en movimiento es la se?al de un mundo fant¨¢stico y surreal, que no se detiene en los datos concreto aunque -parta de ellos, son un enga?o que no debe llevarnos a un tipo de lectura excluyente y solitario. Todas las creaciones de Manolo Guti¨¦rrez es t¨¢n vertebradas en torno a una f¨¢bula libre, imaginativa, inconcreta. Jam¨¢s las referencias costumbristas llevan a una interpretaci¨®n directa y simple, sino a una evocaci¨®n el¨ªptica de un entorno que jam¨¢s est¨¢ definido en t¨¦rminos simplistas, sino que sirve para construir un mundo imaginado, un entorno creado con las claves del sue?o y el delirio.
Sus cortos de aprendizaje contienen ya el germen de toldo un estilo que hoy, ocho a?os despu¨¦s, se revela de una manera precisa, coordinada y homog¨¦nea. Su clave es tambi¨¦n, a.menudo, la de un cuento primigenio, extraido de las ra¨ªces mitol¨®gicas del hombre. Furlivos, como los dos largos firmados en exclusiva, presenta muy claramente estas caracter¨ªsticas, as¨ª como El ¨²ltimo d¨ªa de la humanidad o Hanrel y Gr¨¦tel. Yo pienso, que este corto figurar¨ªa, por derecho propio, entre las mejores pel¨ªculas de la historia del cine espa?ol si hubiera podido exhibirse p¨²blicamente. El fondo tem¨¢tico y las ideas obsesivas de las que arranca su obra no han experimentado un cambio perceptible -s¨ª un enriquecimiento en profundidad, por supuesto-, pero el estilo narrativo la manera personal de afroritar-; disponer el material filinico, la ?brma de potenciar la c¨¢mara, el lenguaje hecho de im¨¢genes y sonidos, se ha depurado, si cabe; se ha'hecho m¨¢s accesible y directo. Si hay un cineasta que haya conseguido resultados est¨¦ticos comparables a El esp¨ªritu de la colmena, de V¨ªctor Erice -por citar un ejemplo muy claro y de enorme claridad-, creo que e ste es Manolo Guti¨¦rrez, muestra viva de que el hombre hisp¨¢nico puede competir con cualquier autor cinematogr¨¢fico mundial y aportar inventiva, imaginaci¨®n, humor y sentimiento.
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