C¨¢ritas portuguesa acusa a Indonesia de genocidio en Timor

Caritas portuguesa denuncia el genocidio ejecutado por las fuerzas indonesias en Timor, y alerta a la opini¨®n p¨²blica mundial acerca de una nueva e inminente masacre. Por su parte, la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York, ha inscrito en su orden del d¨ªa la cuesti¨®n de los antiguos territorios portugueses de Timor. El representante indonesio ha protestado con vehemencia contra lo que considera una injerencia en los asuntos internos de su pa¨ªs.La tesis de Yakarta es bien conocida: la ocupaci¨®n de los territorios que fueron durante siglos colonia portuguesa ha sido legitimada por un supuesto pronunciamiento del pueblo de Timor del Este.

Portugal, que jam¨¢s acept¨® el reconocimiento de la ocupaci¨®n indonesia llevada a cabo a finales de 1975, contesta la validez de una adhesi¨®n a Indonesia, ?votada? por una asamblea de jefes tribales reunidos manu militari por las fuerzas invasoras. Pero Portugal no puede ni quiere intentar una acci¨®n directa y ha remitido el problema de la autodeterminaci¨®n de Timor del Este para las Naciones Unidas.

El r¨¦gimen de Yakarta ha hecho caso omiso de las recriminaciones de la ONU, y prosigue sistem¨¢ticamente la ?pacificaci¨®n? de la isla. Eliminar la resistencia del Fretilin, el movimiento de liberaci¨®n de Timor del Este, que hab¨ªa proclamado la independencia del territorio en 1975, desalojando las guerrillas de sus posiciones inexpugnables en el interior monta?oso, resulta una tarea larga y dif¨ªcil para las, tropas indonesias, a pesar de la desigualdad de medios.

Pero, como lo denuncia ahora el dram¨¢tico llamamiento de Caritas, las poblaciones civiles est¨¢n pagando un terrible tributo para esta guerra ?olvidada? que se desarrolla desde hace dos a?os. Seg¨²n el comunicado de esta asociaci¨®n cat¨®lica, cerca de 200.000 personas habr¨ªan ya perdido la vida. Bombardeos a¨¦reos, acciones de los comandos indonesios contra aldeas campesinas y sus campos, suman sus efectos a la miseria, el hambre, las enfermedades. La Cruz Roja Internacional y a hab¨ªa alarmado hace dos a?os la opini¨®n mundial sobre el hecho de que, con la retirada de los portugueses, el territorio de Timor y sus 600.000 habitantes hab¨ªan quedado sin un solo m¨¦dico.