La crisis nicarag¨¹ense parece irreversible
La crisis pol¨ªtica que atraviesa Nicaragua no tiene precedentes y puede desembocar en cualquier cosa, incluida la propia desaparici¨®n del poder del actual presidente, Anastasio Somoza Debayle. Esta es la opini¨®n m¨¢s generalizada en muy diversos grupos de la sociedad nicarag¨¹ense y entre los observadores pol¨ªticos, tanto dentro como fuera del pa¨ªs.
Aunque la actividad b¨¦lica iniciada por la Guardia Nacional para repeler los distintos ataques de guerrilleros sandinistas ha terminado, el pa¨ªs vive horas de extrema tensi¨®n, que incluso se trasluce en los medios m¨¢s pr¨®ximos al Gobierno, generalmente tranquilos y seguros. En Managua se habla de que existen serias diferencias entre los dirigentes del partido gubernamental, que controla el propio Somoza, y entre los miembros de la familia del dictador. Seg¨²n las mismas fuentes, las divisiones internas hab¨ªan llegado incluso al seno del ej¨¦rcito.La ofensiva guerrillera ha servido para que, por primera vez, figuras representativas de la vida nacional se manifiesten clara y abiertamente contra el sistema dictatorial de gobierno impuesto durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas por la familia Somoza y planteen de forma unitaria una alternativa de posibles soluciones, en cuya elaboraci¨®n participen todas la fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs, incluyendo, por supuesto, al Frente Sandinista de Liberaci¨®n.
Hace dos d¨ªas caus¨® enorme impacto, dentro y fuera de Nicaragua, un llamamiento ?a la paz y a la reconciliaci¨®n nacionales?, hecho por el obispo de Managua. El prelado apel¨® a la conciencia de gobernantes y gobernados para que el pa¨ªs alcanzase la v¨ªa de la concordia.
Casi de manera simult¨¢nea comenz¨® a circular de manera semiclandestina un documento suscrito por doce ciudadanos muy conocidos, entre los que se cuentan empresarios, l¨ªderes juveniles e intelectuales. En el documento, que fue publicado m¨¢s tarde por el diario La Prensa, que mantiene una postura de oposici¨®n al Gobierno, se califica la situaci¨®n de Nicaragua como angustiosa y se hac¨ªa un llamamiento a la ?armon¨ªa nacional y a un di¨¢logo entre todos los elementos destacados de la naci¨®n, incluido el movimiento sandinista?.
La circulaci¨®n de este documento, avalado, seg¨²n algunos de los firmantes, por otras seiscientas firmas de nicarag¨¹enses prominentes, provoc¨® una inmediata reacci¨®n del Gobierno de Somoza. La Guardia Nacional inform¨® que los doce firmantes del documento c¨ªvico figuraban en una lista de un futuro Gobierno provisional elaborado por el Frente Sandinista para el momento en que se consiguiera, el derrocamiento de Somoza.
Los doce firmantes del escrito han tenido que abandonar precipitadamente Nicaragua, seg¨²n aseguran los enviados del diario caraque?o El Nacional, ante las medidas represivas dictadas contra ellos por Anastaslo Somoza.
Lo m¨¢s doloroso para el dictador nicarag¨¹ense, que se recupera de una intervenci¨®n quir¨²rgica en una hacienda-refugio cercana al mar, fuertemente custodiada por su guardia personal, es que entre los firmantes del documento ?de los doce? figuran empresarios y personalidades que hasta ahora hab¨ªan mantenido posiciones pol¨ªticas muy conservadoras.
Aunque los continuos comunicados, de la Guardia Nacional nicarag¨¹ense aluden a que la calma en el pa¨ªs es total, la situaci¨®n en las principales ciudades es muy tensa. Casi nadie se atreve a circular por las carreteras, y aunque no se ha decretado el toque de queda, las calles y los lugares de diversi¨®n aparecen casi vac¨ªos a partir de las seis de la tarde.
Las patrullas del ej¨¦rcito son constantes y los edificios p¨²blicos aparecen fuertemente custodiados.
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