El sentido de la vida
Mi comentario sobre esta novela podr¨ªa titularse de muchas formas y, si hubiese espacio para ello, discurrir por distintas veredas... Igual que discurre y se bifurca y vuelve a su punto de partida para perderse de nuevo por otros montes la introspecci¨®n, el sicoan¨¢lisis que, obsesivamente, se hace a s¨ª mismo el protagonista de esta novela: Fabi¨¢n. Al ser este libro una novela y aun as¨ª es, sobre todo, un sicoan¨¢lisis. El autosicoan¨¢lisis de un intelectual, mentalmente inconformista, socialmente conservador que vive algo muerto ya, en los decenios del Gran Mediocre, como le llama ¨¦l.Fabi¨¢n se pregunta una y otra vez, con cien formulaciones diferentes, si la vida tiene un sentido, si realmente necesita tenerlo, y si no basta con eso, ?con que sea vida de verdad y no apariencia de vida, no vida enajenada y sometida a un cauce, encarrilada hacia unos objetivos impuestos por la propia personalidad social?.
Fabi¨¢n
Jos¨¦ Mar¨ªa Vaz de Soto. Akal, Editor. Madrid, 1977.
Fabi¨¢n quisiera cambiar la vida, pero es demasiado c¨®modo y sobre todo demasiado esc¨¦ptico para luchar por cambiarla. Duda de que las cosas tengan arreglo, de que una revoluci¨®n pueda alumbrar una sociedad sin represiones. No opta por ninguna respuesta al dilema que se plantea: la infelicidad ?es algo inherente a la naturaleza humana o consecuencia de una sociedad represiva, de la explotaci¨®n del hombre por el hombre? Un instante atribuye el 50 % de la culpa por su frustraci¨®n al invicto y longevo se?or... En todo caso -se dicepara ¨¦l ya es tarde... (La novela, aparecida ahora, est¨¢ escrita en 1972 para ser editada despu¨¦s ... )
La novela est¨¢ contada a trav¨¦s de un largo di¨¢logo entre dos amigos: Fabi¨¢n y Sabas. Es una novela-conversaci¨®n. Una forma de contar l¨ªcita como cualquier otra. Lo que importa, en definitiva, es que la forma elegida para expresarse sea art¨ªsticamente eficaz.
?Novela demasiado discurs¨ªva a ratos? Bueno. El autor se dice que ?lo discursivo no tiene por qu¨¦ ser, a la fuerza, antinovel¨ªstico?, y que si las ideas que se engarzan ?son ideas vividas por los personajes? no tienen por qu¨¦ dificultar ?la respiraci¨®n de un organismo novel¨ªstico?.
A mi me parece que las de Fabi¨¢n son ideas efectivamente vividas, que al hacer y deshacer a los personajes van edificando la novela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.