Un destape
Parece que se trataba de quitarle a una artista su m¨¢s ¨ªntima prenda, ante los fot¨®grafos y los periodistas. Yo dije que s¨ª, que bueno. La artista era Debla, catalana. 0 sea que ya he hecho mi destape, mi personal destape, dentro del gran destape nacional:Qu¨¦ se siente, qu¨¦ se siente?- me preguntaba la legi¨®n de reprimidos. (Los reprimidos siempre son legi¨®n).
Nada, no se siente nada. El otro d¨ªa vino una chica de la radio con la preguntita: opina usted del destape?
que ya no hay. Desde el momento en que todo el mundo se ha destapado, ya no hay destape.
Las siete plagas de Egipto se conjuran asumi¨¦ndolas y las tentaciones -t¨ªo Oscar, ya saben-, se vencen cayendo en ellas. Parec¨ªa que aqu¨ª ¨ªbamos a ir todos al purgatorio en cuanto B¨¢rbara Rey sacase a pasear una cadera, pero la ha sacado y ni siquiera ha ido ella, que como todo el mundo sabe es una pecadora incorregible.
O sea que la primera ense?anza o corolario de mi personal destape de una se?orita -la lencer¨ªa ¨ªntima de Debla- es de car¨¢cter moral: si todos los espa?oles, cuanto m¨¢s integristas mejor, tuviesen ocasi¨®n y vocaci¨®n para destapar a una se?orita ante el personal y la opini¨®n (la opini¨®n es el personal mismo, pero largando), se acabar¨ªan muchas represiones e incluso otras inqu . isiciones, como dir¨ªa Bo?ges, que estos d¨ªas anda trasteado por Madrid.
Hay que sacar a Fern¨¢ndez de la Mora , a Mart¨ªnez Esteruelas y a todos los que se dieron de baja en el Siglo XXI quit¨¢ndole los trapitos a una se?orita. Es como una vacuna. Se cura el trauma y la misoginia para siempre. Y no digo que hay que sacar a Fraga desbragando a una moza, porque ?qu¨¦ otra cosa hizo.Fraga en el citado club pol¨ªtico sino quitarle la braga de hierro calado de Ucranla a Santiago Carrillo? Esperemos que eso te haya vacunado de anticomunismo.
Pero estamos ya con la segunda ense?anza de mi afortunada experiencia er¨®tico- le ncera, que es m¨¢s bien de tipo pol¨ªtico. Mi amigo el ultra me dice:
-Para es¨®quer¨¦is la democracia.'Para dedicaros al desmadre l¨²brico.
-No es el desmadre. Es el desbrague.
Mi amigo el rojo me dice:
-Parece mentira. Eso es decadent¨ªsimo burgu¨¦s y corrupte la bohemia. Parece mentira en ti, repito.
Tambi¨¦n -Trotsky acusaba a Maialkowski de bohemia burguesa cuando Maialkowski contaba en greguer¨ªa su particular destape de una se?or¨ª ta: El farol calvo le quita las medias a la noche. Por la cr¨ªtica de Trotsky, entre otras cosas, se quit¨® la vida Maialkowski, como se la quita Larra, seg¨²n Buero, por culpa de los inquisidores de izquierdas y de derechas, despu¨¦s de haber destapado por ¨²ltima vez a Dolores Armijo.
Pero yo no voy a pegar una detonaci¨®n por haber ayudado a desvestirse a la vivaracha Debla bajo las llamas de purgatorio de los nashes fotogr¨¢ficos. La tesis tan cara a Fernando Sayater de que la Iglesia es siempre la Iglesia, de derechasode izquierdas, siempre inquisitorialy puritana, la he corroborado yo por v¨ªa m¨¢s grata que las ingratas y prodigiosas v¨ªas de? pensamiento que sigue el joven fil¨®sofo del mostacho casi nietzscheano. A todos les ha parecido mal lo de Debla, y por las mismas razones, que es lo inquietante.
Juli¨¢n Mar¨ªas, en certero art¨ªculo, ha expli-cado el otro d¨ªa en este mismo peri¨®dico c¨®mo la cultura espa?ola est¨¢ llena de tajos, prohibiciones, hachazos e inquisiciones que nos damos unos a otros. A Ortega le tem¨ªa la derecha por rol . 0 y la izquierda por ffivolo, aunque nunca se meti¨® el fil¨®sofo en el delicado trance en que me met¨ª yo con Debla. Florencio Mart¨ªnez Ruiz glosa bellamente mis cosas literarias en A BC y dice que est¨¢n hechas cuando yo ten¨ªa ?menos solicitaciones sociales?. Es que hay mucha braga ideol¨®gica y fan¨¢tica que quitar, Florencio,
amor.
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