Rabat captur¨® a uno de los comandos que secuestr¨® a los t¨¦cnicos franceses
Marruecos tendr¨ªa en su poder a un miembro del grupo polisario que intervino en el secuestro de los t¨¦cnicos franceses, en el Sahara mauritano. Mientras se intensifican las negociaciones para obtener la liberaci¨®n de los rehenes, la escasa poblaci¨®n espa?ola del Sahara se muestra inquieta. Las acciones del Polisarlo se desplazan hacia el Sur, pero el suministro de alimentos a El Aai¨²n no es ya completamente regular, los caminos del desierto han sido minados por el Polisario y muchas familias abandonaron Asmara.Las primeras informaciones sobre el guerrillero polisario que habr¨ªa participado en la captura de los t¨¦cnicos franceses fueron proporcionadas por el comandante El Malty, de Estado Mayor, responsable de la guarnici¨®n de El Aai¨²n, durante un viaje en helic¨®ptero, sobre el inmenso desierto rojo, desde la ex capital del Sahara espa?ol hasta Asmara. Seg¨²n El Malty, el combatiente polisario fue enviado ya al Norte, probablemente a Kenytra o Rabat, donde presta declaraci¨®n. No se sabe a¨²n con exactitud si el guerrillero fue hecho prisionero o, simplemente, se entreg¨® a las tropas marroqu¨ªes,
?El Polisario ataca -explic¨® Jabrane- casi siempre en peque?os grupos, y regresa enseguida a Argelia, a Tinduf. Vienen y van. Claro, tienen sus camiones log¨ªsticos, y hace tres o cuatro semanas, en la frontera argelina, aparecieron los blindados sovi¨¦ticos. Algunos polisarios han comenzado ahora a pasarse a nuestras filas. El 5 de noviembre lo hicieron cuatro de ellos. Los ¨²ltimos prisioneros polisarios fueron capturados el 19 de abril.?-?Cree -le preguntamos al coronel Jabrane- que un ataque marroqu¨ª a Argelia, a Tinduf, puede solucionar la situaci¨®n para ustedes? -Bien -dice-, un ataque de esa naturaleza s¨®lo podr¨ªa responder a una decisi¨®n pol¨ªtica, no militar. El rey y el Gobierno ya han proclamado nuestro derecho a perseguir a cualquier atacante de Marruecos
-?Lo har¨¢n ustedes autom¨¢ticamente?
-Como es l¨®gico, necesitamos una orden concreta en cada caso. Pero les aseguro que el ej¨¦rcito est¨¢ dispuesto a todo y recibir¨¢ esas ¨®rdenes con verdadero entusiasmo.
Jabrane y El Malty explican la nueva t¨¢ctica de sus tropas en el Sahara, para lo cual conducen a los periodistas a un puesto avanzado, a unos quince kil¨®metros de Asmara. Sobre una colina, donde los hombres viven en casamatas, un sofisticado ca?¨®n sovi¨¦tico de veintitr¨¦s mil¨ªmetros apunta al mar de arena. Se trata del mismo ca?¨®n que, seg¨²n anunci¨® hace unos d¨ªas el rey Hassan II, emplean ahora tambi¨¦n los polisarios.
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