Del dise?o al "disue?o"
El dise?o industrial est¨¢ en crisis. Crisis de concepto y crisis de realizaciones. La Selecci¨®n ADI / FAD que patrocina la Agrupaci¨®n de Dise?o Industrial del FAD desde 1961, y sobre la que un jurado internacional concede los Deltas de Oro, nos lo constata claramente. Desde su misma fundaci¨®n ADI/FAD se ha esforzado por di vulgar y generalizar el concepto y la disciplina del dise?o industrial en nuestro pa¨ªs, consiguiendo mentalizar a la industria y a la opini¨®n p¨²blica de las ventajas propias de cualquier producto sujeto a la planificaci¨®n del dise?o.Durante los a?os del desarrollismo, del crecimiento incontrolado, del plagio irrespetuoso de la industria extranjera y de la sangr¨ªa de los ?royalties?, fue relativamente f¨¢cil improvisar un dise?o ?ad hoc? inspirado en los c¨¢nones a la moda de Alemania Francia, Italia o Estados Unidos. Pero cuando la crisis interior se ha agudizado, cuando la competencia de productos sin¨®nimos ha puesto de relieve las contradicciones de un capitalismo sin programa ni barreras, los dise?adores y la industria han perdido su orientaci¨®n. No saben en realidad a qu¨¦ cultura o a qu¨¦ civilizaci¨®n est¨¢n sirviendo. Se encuentran en un pa¨ªs que no es desarrollado ni subdesarrollado, pero que dispone de una demanda real creciente. Ante este desconcierto, que no es m¨¢s que una consecuencia de la crisis del -capitalismo tard¨ªo, nuestros dise?adores -se han asomado al mundo para escudri?ar qu¨¦ soluciones han adoptado otras culturas cercanas o lejanas. Por una parte, han descubierto que los pa¨ªses tecnol¨®gica mente avanzados se han decantado por el ?engineering?, es decir, el dise?o nacido de la ingenier¨ªa y el computador. Otros, de procedencia tercermundista, han preferido refugiarse en el arte y en las artesan¨ªas aut¨®ctonas, haciendo t¨ªmidas incursiones en la industria de grado medio y potenciando los valores propios y las t¨¦cnicas m¨¢s generalizadas.
Deltas de oro
ADI / FAD 1977Fundaci¨®n Joan Mir¨®. Parque de Montjuich. Barcelona.
La tensi¨®n entre uno y otro concepto se nos hace muy patente en las dos exposiciones que ha organizado ADI/FAD en la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, de Barcelona: la Selecci¨®n 1977 y Disue?o. Ambas han dado cabida a unos treinta objetos elegidos por un jurado especial compuesto por profesionales de la arquitectura y el dise?o. La Selecci¨®n inclu¨ªa art¨ªculos de dise?adores espa?oles o extranjeros, producidos y distribuidos por una empresa espa?ola, de acuerdo con lo establecido en anteriores ediciones. La novedad la ha constituido la convocatoria paralela de la exposici¨®n Disue?o, que pretend¨ªa agrupar objetos y prototipos que por sus caracter¨ªsticas especiales no encajaran en los sistemas habituales de producci¨®n y comercializaci¨®n. Estos objetos tambi¨¦n ten¨ªan derecho a participar en el Premio de la Cr¨ªtica, que concede un jurado de opini¨®n p¨²blica.
Si de una parte el dise?o industrial del pa¨ªs ya ha adquirido un nivel medio, en lo que a formalismos corresponde, vemos c¨®mo la falta de imaginaci¨®n y la aut¨¦ntica creatividad brillan por su ausencia. El mismo jurado internacional encargado de conceder los Deltas -que estuvo compuesto por Vico Magistreti, Jean Baudrillard y Alfonso Mil¨¢- hizo constar en acta que: ?El examen de los objetos expuestos al juicio de este jurado ha llevado a la constataci¨®n de una cierta carencia de inventiva y fantas¨ªa de los mismos, y al propio tiempo, de una reiteraci¨®n de la forma expresiva del dise?o industrial muy formal y superado.? La Selecci¨®n ADI/FAD respond¨ªa a los t¨®picos m¨¢s conocidos a que la producci¨®n industrial nos tiene acostumbrados. Electrodom¨¦sticos, mobiliario, objetos para el hogar. herramientas, instrumental, etc¨¦tera. que no dejan de ser un ?styling? m¨¢s o menos evolucionado.
Contrariamente, los objetos y prototipos reunidos en Disue?o, aun siendo mucho m¨¢s ut¨®pico; respond¨ªan a nuestra realidad, a nuestros modos de producir, pensar, sentir y vivir. Los vasos de pie oblicuo, los almohadones hermafroditas, los juegos de construcciones en m¨¢rmol, los ceniceros-bot¨®n, las mesas futuristas, los grandes jarrones. florales del modernismo fundidos con nuevos materiales, etc¨¦tera, eran respuestas mucho m¨¢s ingeniosas, e incluso posibles, que los dise?os de la Selecci¨®n.
?Por qu¨¦ opci¨®n se decantar¨¢n uestra industria y nuestros dise?adores? Por el dise?o industrial del remedo o por un ?disue?o? real que no pretenda competir con otros mercados, sino responder a una realidad, a unas necesidades y a unos servicios.
Por el momento, el ? Premio de la Critica?, que otorga un jurado compuesto por cien personas de las m¨¢s variadas especialidades profesionales, no ha so?ado, se ha atenido a los patrones y ha coincidido. con el veredicto del jurado internacional. Ambos han premiado la ?Chimenea de campana?, de Miguel Vil¨¢, producida por Gres y Polinax. Un hogar de plancha met¨¢lica y formas geom¨¦tricas simples, de elemental uso y pr¨¢ctico funcionamiento.
El otro Delta de Oro del jurado internacional ha sido concedido a la calculadora electr¨®nica con unidad de impresion ?Logos 75-B?, dise?ada por Mario Bellini y el equipo Hispano Olivetti, de Barcelona, de la que el jurado reconoce su ?esencial simplicidad fuera de todo formalismo?. Un aparato de f¨¢cil manipulaci¨®n, r¨¢pida visualizaci¨®n y clara simbolog¨ªa.
Cuando el dise?o ha ca¨ªdo en un tedioso aburrimiento, repetitivo y formalista, Disue?o ofrece una alternativa a la imaginaci¨®n y un empuje a la creatividad. Perdida la fantas¨ªa, los dise?adores van a la b¨²squeda del ?sue?o?, la utop¨ªa.
Babelia
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