Yugoslavia, un equipo joven

La selecci¨®n yugoslava, que pareci¨® perder todas sus posibilidades de acudir a Argentina al saldar con derrotas sus dos primeros partidos de la fase de clasificaci¨®n para el Mundial -en Sevilla ante Espa?a, y en Belgrado, ante Rumian¨ªa-, consigui¨® remontar su desfavorable posici¨®n con su espectacular triunfo en Bucarest. La renovaci¨®n del equipo acometida por el nuevo seleccionador, Valok, ha sido la clave.

Valok fue delantero centro del Partiz¨¢n de Belgrado y como entrenador no hab¨ªa alcanzado a¨²n un prestigio relevante cuando, de forma sorprendente, fue designado hace pocos meses para dirigir a la selecci¨®n nacional. Toplak, el hombre que le preced¨ªa en el cargo, hab¨ªa sido cesado tras esas derrotas en Sevilla y Belgrado, que fueron acompa?adas de otros malos resultados en choques amistosos. Su mayor pecado fue confiar en exceso en los veteranos.

Una renovaci¨®n con ¨¦xito

Cuando Valok lleg¨® al cargo, de seleccionador, las perspectivas de clasificaci¨®n de Yugoslavia eran muy sombr¨ªas: s¨®lo ten¨ªa dos partidos para enmendar esas dos derrotas. Necesitaba ganar y confiar en que los resultados entre Espa?a y Rumania apoyaran sus posibilidades. Valok, en vista de que no hab¨ªa nada que conservar, se propuso crear una selecci¨®n joven y ambiciosa, y para ello prescindi¨® desde las primeras convocatorias de la vieja guardia: Katalinski -autor precisamente del gol que dej¨® a Espa?a sin acudir al ¨²ltimo Mundial, hace cuatro- a?os-, Bogicevic, Dzajic, Petrovie, Buljan, Oblak, Jerkovic... Los resultados le han dado la raz¨®n. Valok lleva cinco partidos al frente del equipo nacional, todos ellos jugados fuera de casa, y en ellos Yugoslavia ha perdido por la m¨ªnima en Argentina y Hungr¨ªa, empatado en Brasil y en Grecia y vencido, en partido de clasificaci¨®n, en Rumania, por aquel espectacular 4-6.Para jugar ante Espa?a el mi¨¦rcoles cabe anticipar con cierta aproximaci¨®n el equipo que utilizar¨¢ Valok. En el marco estar¨¢ Katalin¨ªc, de veintis¨¦is a?os y diez veces internacional, meta del Hajduk; era el hombre de Toplak. Valok, en principio, hab¨ªa preferido a Borota, uno de sus debutantes, pero este hombre se descosi¨® ante Rumania y se le considera culpable de los cuatro goles que encaj¨®, lo que le ha apartado del marco. En los laterales de la defensa parecen seguros los hombres del Hajduj: Boljat (26 y l), y Muzin¨ªc (24 y 26). Los puestos de central y l¨ªbero ser¨¢n para dos jugadores del Partiz¨¢n: Stojkovic (23 y 1) y Hatunic (25 y 4). En la media tienen sitio fijo SuJak (Hajduk, 24 y 35), Trifunovic (Partiz¨¢n, 23 y 1) y Nikolic (Estrella Roja, 24 y 5). Surjak ser¨¢ el creador de juego del equipo; es horribre que act¨²a indistintamente corno extremo o como armador del equipo -posici¨®n ¨¦sta en la que le prefiere Valok- y es el m¨¢s antiguo internacional del grupo, pese a su juventud. Sin duda, una de las estrellas del conjunto. Trifunovic y Nikofic son jugadores completos, con fuerza y disparo.

La duda del ariete

Para la delantera Valok llam¨® a un veterano, el emigrado Popivoda (29, y 20), que podr¨ªa contar con muchos m¨¢s partidos internacionales en su historial, a no ser porque desde hace alg¨²n tiempo juega en el Eintracht de Braunchsweig.Es jugador de corta estatura, h¨¢bil en el regate y muy oportuno rematador. Ocupar¨¢ el extremo derecho. En el izquierdo estar¨¢, sin duda ' Safet Susic, el m¨¢s valioso descubrimiento hasta ahora del seleccionador. Juega en el Sarajevo, tiene veintitr¨¦s a?os y ¨¦ste ser¨¢ su cuarto partido en la selecci¨®n. En los tres anteriores ha conseguido marcar cinco tantos -tres de ellos en Bucarest- y ha demostrado ser un extremo r¨¢pido de excelente regate y magn¨ªfico toque de bal¨®n en ambas piernas. Sin duda, es el jugador m¨¢s inquietante de la delantera yugoslava. En cuanto al puesto de delantero centro, parece existir duda; en Bucarestjug¨®, y bien, Filipovic (Estrella Roja, 24 y 13), pero Valok se siente tentado a hacer debutar ante Espa?a a un tal Kustudic, mocet¨®n de 1,85 y 85 kilos de peso, que act¨²a en el Rijeka y que se encuentra en gran forma. Kustudic no es muy joven -tiene ya veint¨ªsiete a?os- y es hombre de calidad t¨¦cnica sensiblemente menor a la de Filipovic, pero acaso garantiza m¨¢s capacidad demoledora entre la defensa espa?ola en un partido que a Yugoslavia no le basta con ganar, sino en el que debe conseguir un m¨ªnimo de dos tantos de diferencia.