La CIA ocult¨® documentos sobre los accidentes at¨®micos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica

Durante casi veinte a?os, la Agencia Central de Espionaje norteamericana (CIA) mantuvo en secreto unos documentos en los que se afirma la existencia de dos accidentes nucleares ocurridos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1958 y M, en los que murieron centenares de personas y qued¨® devastada una amplia zona de terreno, en los montes Urales.

Los documentos secretos de la CIA fueron hechos p¨²blicos ayer, despu¨¦s de que una organizaci¨®n ciudadana, fundada por el ?abogado de los consumidores, Ralph Nader, requiriera los mismos a trav¨¦s de la ley de libertad de informaci¨®n. Sin embargo, la CIA sac¨® a la luz catorce de estos documentos, suprimi¨® p¨¢rrafos de algunos de ellos y se reserv¨® otros quince informes, alegando razones de seguridad nacional.La documentaci¨®n M espionaje norteamericana parece confirmar la denuncia hecha el pasado a?o por el disidente sovi¨¦tico Zhores Medvedev, de que en 1958 se produjo una explosi¨®n nuclear en la que perdieron la v ?da cientos de personas, cerca de la ciudad de Kyshtym, en el extremo este de los montes Urales. No se conoce exactamente qu¨¦ motiv¨® la explosi¨®n, pero podr¨ªa haber sido una central at¨®mica, un dep¨®sito de residuos nucleares o quiz¨¢ un almac¨¦n de cabezas at¨®micas para proyectiles.

Tampoco puede descartarse la posibilidad de que la explosi¨®n hubiera sido provocada intencionadamente. Seg¨²n los informes de la CIA, los sovi¨¦ticos realizaron una prueba at¨®mica secreta en la que hicieron explosionar una bomba de veinte megatones sobre un peque?o poblado, en el que s¨®lo hab¨ªa cabras y ovejas, para estudiar los efectos de la radiaci¨®n en los seres vivos.

En cualquier caso, hubo rumores de un ' accidente que habr¨ªa afectado a personas durante la exposici¨®n universal de Bruselas de 1958. Tres a?os despu¨¦s del accidente, siempre seg¨²n los informes de la CIA, la zona aparec¨ªa devastada, se?ales de tr¨¢fico ordenaban a los veh¨ªculos no detenerse y pod¨ªan verse restos de casas destruidas.

La segunda explosi¨®n habr¨ªa ocurrido en 196 1, y testigos presenciales se refirieron a que se sinti¨® un estremecimiento en los edificios de las ciudades cercanas. Docenas de personas habr¨ªan sido internadas en un hospital y varias de ellas aparec¨ªan con la piel desprendida en la cara,_ manos y otras partes del cuerpo. Productos agr¨ªcolas de la zona fueron destruidos porque estaban contaminados de radiactividad y hubo que importar armentos de otras partes del pa¨ªs, a?aden los informes del espionaje estadounidense.

Las autoridades sovi¨¦ticas no revelaron estos accidentes y s¨®lo un peque?o grupo de miembros del Partido Comunista tuvo conocimiento de ellos, aseguran los documentos. Por su parte, la CIA mantuvo tambi¨¦n en secreto la existencia de los accidentes, lo que ha provocado las cr¨ªticas de la organizaci¨®n ciudadana que pidi¨® los documentos.

Para esta organizaci¨®n, denominada The Critical Mass Energy Project, la CIA ocult¨® deliberadamente la noticia de las explosiones en la URSS para evitar que la opini¨®n p¨²blica de Estados Unidos se, preocupara por el tema y creara problemas a las instalaciones nucleares, civiles o militares existentes en territorio norteamericano. Hasta el momento, la CIA no ha respondido a estas acusaciones y un portavoz de la misma se limit¨® a decir que no ten¨ªa ning¨²n comentario que hacer. La organizaci¨®n ciudadana piensa exigir la publicaci¨®n de los restantes documentos secretos por v¨ªa judicial.

Las revelaciones hechas ahora han encontrado un eco amplio en los medios neoyorkinos, ya que los testimonios surgidos se insertan dentro de la controversia -todav¨ªa inacabada- que mantienen los defensores y los detractores de la tem¨¢tica nuclear.