La OTAN no tiene prisa por conseguir la incorporaci¨®n de Espa?a

Por el momento, las sesiones ministeriales de la OTAN no aportan ning¨²n elemento nuevo a la eventualidad de un ingreso de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica. Harold Brown, secretario de Defensa de Estados Unidos, repiti¨®, a pregunta de un periodista, que ?toca al Gobierno y al pueblo espa?ol decidir si desean ingresar en la OTAN?.

Los condicionantes pol¨ªticos han desaparecido con la democratizaci¨®n de Espa?a, y ha sido la democracia la que ha perfilado la diversidad de opiniones pol¨ªticas que existen en Espa?a sobre la necesidad o no de incorporarse un d¨ªa en la OTAN.Tanto Estados Unidos como los dem¨¢s pa¨ªses miembros de la OTAN no ignoran la pol¨¦mica que nacer¨¢ en Espa?a en el momento de plantear el posible ingreso a la OTAN. La ?doctrina? de Washington, que es, junto con la de Alemania, la que impone el ritmo en el tema Espa?a- OTAN, es la discreci¨®n y la prudencia. Se estrechan contactos de cooperaci¨®n militar, se instituye el comit¨¦ mixto hispano-norteamericano para que exista un cord¨®n umbilical Espa?a- OTAN, y al t¨¦rmino de cada sesi¨®n ministerial atl¨¢ntica se env¨ªa a Madrid un alto funcionario estadounidense que informa en detalle de todo lo tratado.

Sumadas las bases norteamericanas en Espa?a, bajo el mando del comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general Alexander Haig, la OTAN no debe tener ninguna prisa en ?acelerar? una integraci¨®n total que, en el momento actual, podr¨ªa ser problem¨¢tica. De ah¨ª las reservas de Brown, de Luns, secretario general de la OTAN, o de Vance, secretario de Estado norteamericano. Todos los violines dan el mismo tono: hay que esperar. Naturalmente, la OTAN tiene otros muchos problemas antes de pensar en serio en el asunto espa?ol.

De ah¨ª que los ministros de Defensa de todos los pa¨ªses (excepto Francia y Grecia, que no forman parte del Comit¨¦ Militar) centrasen sus trabajos en las relaciones Este- Oeste, la marcha de las negociaciones para una limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas (SALT-2) y las conversaciones para una reducci¨®n mutua y equilibrada de fuerzas en Centroeuropa (MBRF).

?Sin profundizar en el tema tambi¨¦n se habl¨® de la bomba de neutrones, sin llegar a ning¨²n acuerdo?, precis¨® Joseph Luns en su conferencia de prensa. Estados Unidos quiere esperar al t¨¦rmino de las reuniones de Belgrado, entre los 35 pa¨ªses del Este y del Oeste, antes de imponer la fabricaci¨®n de la bomba.