Dado de alta despu¨¦s de muerto

Surge esta carta de la necesidad de informar sobre unos hechos que a nosotros, hijos del paciente, nos afectan particularmente. Pero consideramos un deber informar a todos los afiliados a la Seguridad Social, por cuanto tales hechos evidencian una vez m¨¢s la negligencia de que adolece una instituci¨®n que, a cambio de cuotas nada despreciables, no ofrece los servicios que el trabajador, como soporte de esa instituci¨®n, merece.Nuestro padre fue ingresado en la cl¨ªnica Puerta de Fierro, de la Seguridad Social, con fecha de 19 de julio del corriente a?o, y tras serle efectuados los oportunos reconocimientos en dicho centro, fue diagnosticado como v¨ªctima de un tumor de Pancoast, que, al decir del equipo m¨¦dico, acabar¨ªa con su vida en breve plazo.

Ante la irreversibilidad del proceso, nuestro padre abandon¨® la cl¨ªnica Puerta de Hierro exactamente el d¨ªa 6 de agosto (con un tratamiento que podr¨ªa ser considerado como provisional, y a la espera de que su m¨¦dico de cabecera recibiese la historia cl¨ªnica y los diagn¨®sticos definitivos, que se nos asegur¨® ser¨ªan remitidos lo m¨¢s r¨¢pidamente posible), y falleci¨® en su domicilio el d¨ªa 10 de septiembre.

Exactamente el d¨ªa 26 de septiembre, un mes y veinte d¨ªas despu¨¦s de haber abandonado la cl¨ªnica, y diecis¨¦is d¨ªas despu¨¦s del fallecimiento, recibimos la historia cl¨ªnica y el tratamiento a seguir, evidentemente in¨²tiles. Lo extra?o radica en que, seg¨²n el parte, nuestro padre fue dado de alta el d¨ªa 22 de septiembre; es decir, doce d¨ªas despu¨¦s de haber muerto.

Nosotros nos preguntamos: si nuestro padre abandon¨® la cl¨ªnica el d¨ªa 6 de agosto, ?se cargar¨¢ a la Seguridad Social una cama que durante 46 d¨ªas no ha sido ocupada? ?Se dar¨¢n estos errores con cierta frecuencia?