El espectro no audible de sonidos

La mayor parte de los estudios realizados hasta la fecha sobre el sonido y su incidencia en el hombre han estado referidos a los 140 m¨¢rgenes audibles, descuidando las distiritas posibilidades que ofrecen aquellas bandas del espectro de frecuencias clasificadas como no audibles: infrasonidos y ultrasonidos.Tanto unos como otros ofrecen diversas causas y efectos, algunos de los cuales son de gran utilidad en el mundo cl¨ªnico. As¨ª, por ejemplo, la aplicaci¨®n de los ultrasonidos en el diagn¨®stico en ginecolog¨ªa y obstetricia se desarroll¨® despu¨¦s de la segunda guerra mundial como una aplicaci¨®n del llamado sonar.

El sistema, a grandes rasgos, consiste en la proyecci¨®n de una onda sonora de gran frecuencia a trav¨¦s de los distintos tejidos del cuerpo humano, interpretando los ecos producidos por la misma.

Su introductor fue el profesor Donald, de la Universidad de Glasgow, Gran Breta?a, en el a?o 1958, con notable ¨¦xito en el campo de la obstetricia y ginecolog¨ªa.

Son tambi¨¦n interesantes las posibilidades que ofrecen los ultrasonidos en el control de calidad de los materiales y la locali zaci¨®n de puntos fijos o m¨®viles, mientras que, como compensaci¨®n, no se les ha encontrado por el momento, defectos nocivos sobre el ser humano, por otra parte, en el campo de los infrasonidos se estudian algunas de sus causas y defectos, estableciendo sus posibilidades e incidencias en el ser humano, sobre las que existe un escaso n¨²mero de datos. En cambio, sus posibilidades de aplicaci¨®n permanecen todav¨ªa insuficientemente desarrolladas.