Agostini, un mito que desaparece en el motociclismo mundial / y 2

Tras su primera ¨¦poca de triunfos como piloto privado, Agostini firm¨® por la marca MV Agusta, lo que le iba a dar la oportunidad de alcanzar la cima del ¨¦xito y de la popularidad. La fortuna, permanente aliada del italiano, le brindaba la oportunidad, primero, de quedarse solo en el equipo -al marcharse Hailwood, entonces primer piloto de la marca, a Honda-, y, un a?o m¨¢s tarde, encontrarse sin rivales de talla, al retirarse los equipos y las figuras m¨¢s importantes del Continental Circus. Era la temporada de 1968 y Agostini comenzaba una impresionante serie de victorias y de t¨ªtulos mundiales que le iban a colocar en una posici¨®n a la que ning¨²n otro piloto ha podido llegar jam¨¢s.El d¨²o MV-Ago se ha quedado solo y, a partir de este momento, las victorias se van a suceder con una facilidad asombrosa. Agostini cuenta sus actuaciones por triunfos. Nadie posee la calidad t¨¦cnica de la m¨¢quina necesarias para poder batirlo.

Entre 1968 y 1972, el piloto italiano va a sumar, a los dos que ten¨ªa, nada menos que diez t¨ªtulos m¨¢s de campe¨®n del mundo, superando la marca que hasta entonces hab¨ªan conseguido Ubbiali y Hailwood, que alcanzaron nueve campeonatos. Ni el ef¨ªmero paso del finland¨¦s Saarinen, que antes de morir en un triste accidente: puso muy dif¨ªciles los triunfos de Agostini, pese a su inferior montura, cort¨® la racha victoriosa del as italiano.

En 1973, la marca italiana decidi¨® fichar a Phil Read, que volv¨ªa a la competici¨®n activa tras una ¨¦poca de retiro. El pr¨ªncipe ten¨ªa ya 34 a?os de edad, pero segu¨ªa en poder de una t¨¦cnica nada despreciable, de un fuerte poder taquillero, y de un gran inter¨¦s por demostrar a los aficionados que a¨²n era m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s completo que Agostini. Esto ¨²ltimo no se cans¨® de repetirlo p¨²blicamente, pese a que su m¨¢ximo rival fuese, precisamente, su nuevo compa?ero de equipo.

De esta forma, los duelos entre los dos pilotos de la marca iban a devolver a los circuitos gran parte del atractivo que hab¨ªan perdido. La falta de inter¨¦s, debida a la escasa competencia, se desterraba as¨ª con las luchas de estos dos hombres, que llegaron hasta a insultarse en los boxes, antes de tomar la salida de una carrera. La guerra de nervios que realiz¨® Read contra Agostini no fue cortada por los directivos de MV, satisfechos de que con ella se hablaba de su marca, as¨ª como de que la afici¨®n hubiese vuelto a las pistas.

Pero las bromas del brit¨¢nico, quien, incluso, lleg¨® a hacerle gestos a su rival en la misma pista, al adelantarle, as¨ª como el hecho de que fuese Read el que consigui¨® el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo en la categor¨ªa m¨¢s preciada, la de 500 cc, hicieron que Agostini decidiera dejar la marca italiana por la japonesa Yamaha. El ser campe¨®n en 350 cc no le compens¨® suficientemente de las vejaciones que debi¨® soportar en la cilindrada reina.

El fichaje del italiano por el equipo nip¨®n conmovi¨® al mundillo de las dos ruedas, pues, con sus trece t¨ªtulos mundiales, Agostini pod¨ªa dar al equipo japon¨¦s la baza que le faltaba. Sin embargo, en la siguiente temporada s¨®lo lograr¨ªa el t¨ªtulo de tres y medio, para alcanzar el de 500 cc en el a?o 1975. Con este ¨²ltimo, el piloto italiano sumaba la cifra de quince campeonatos del mundo, cantidad que nunca nadie ha conseguido hasta ahora.

Pero, desde entonces, Agostini no ha logrado sumar ning¨²n t¨ªtulo m¨¢s. Su racha de victorias se ha quebrado. Y, pese a que su nombre era reclamo para muchas carreras, donde se le ofrec¨ªan importantes primas de salida, as¨ª como para muchos anunciantes, que pagaban fuertes sumas de dinero por ocupar espacios publicitarios en su mono de cuero o en su casco, la imagen de Agostini iba deterior¨¢ndose r¨¢pidamente. Ni su prestigio deportivo, ni siquiera el personal, estaban ya en el lugar que correspond¨ªa a un hombre que lo ha sido todo en la competici¨®n motociclista; que ha batido todos los r¨¦cords de todos los circuitos; que ha conseguido m¨¢s de trescientas victorias en grandes premios; que ha conquistado quince t¨ªtulos mundiales y que ha sido, en fin, la gran figura de la historia de la motocicleta.

Consciente de todo ello, Agostini ha decidido decir adi¨®s a la competici¨®n activa. Sin posibilidades de poder firmar por una buena escuder¨ªa, y sin contar con una mec¨¢nica suficientemente competitiva, Ago ha optado por el abandono definitivo. Con ¨¦l se va una parte importante de la historia de la competici¨®n sobre dos ruedas. Con su marcha desaparece uno de los grandes mitos del mundo del motor.

T¨ªtulos mundiales conseguidos, por Agostini

1966, 500 cc. 1967, 500 cc. 1968, 350 cc y 500 cc. 1969, 350 cc y 500 cc. 1970,350 cc y 500 cc. 1971,350 cc y 500 cc. 1972, 350 cc y 500 cc. 1973, 350 cc. 1974, 350 cc. 1975, 500 cc.