Jap¨®n y la Uni¨®n Sovi¨¦tica reanudan el di¨¢logo

Sunao Sonoda, ministro japon¨¦s de Asuntos Exteriores, que lleg¨® el domingo a Mosc¨² en visita oficial, mantuvo ayer una primera entrevista con su colega sovi¨¦tico Andrei Gromyko.Una gran expectativa se cierne sobre la presencia de Sunao Sonoda en Mosc¨², en cuanto al resultado de sus negociaciones con los dirigentes sovi¨¦ticos.

Como primer tema en la agenda de trabajo figura, a juicio de los observadores, la contrapartida que puede ofrecer Mosc¨² a cambio de la congelaci¨®n del tratado de paz y amistad chino-japon¨¦s o de la supresi¨®n de la llamada ?cla¨²sula antihegem¨®nica?.

Jap¨®n y China elaboraron un proyecto de tratado de paz y amistad entre los dos pa¨ªses, que incluye una pol¨¦mica cl¨¢usula de alianza entre ellos contra la hegemon¨ªa de terceras potencias en Asia.

Este apartado ha sido siempre muy duramente atacado por la URSS, que ve en ello una maniobra antisovi¨¦tica. Mosc¨² ha advertido a Tokio que la firma del tratado chino-japon¨¦s perjudicar¨ªa gravemente las relaciones sovi¨¦tico-niponas e incluso da?ar¨ªa la paz y estabilidad en Asia.

Aparte este arduo y conflictivo tema figuran en la agenda conversaciones de Sunao Sonoda en Mosc¨² sobre la potenciaci¨®n de las relaciones comerciales entre los dos pa¨ªses, la regulaci¨®n pesquera, y otro punto no menos importante: la reclamaci¨®n japonesa de las islas Kuriles, que fueron ocupadas por la URSS al t¨¦rmino de la segunda guerra mundial, y a cuya soberan¨ªa Mosc¨² no tiene la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de renunciar.

Aunque sin revelar, por ahora, el contenido de las conversaciones entre Sonoda y Gromyko, la agencia sovi¨¦tica de noticias Tass se?ala que ayer se celebr¨® en el Kremlin, como primera serie, un intercambio de puntos de vista ?en atm¨®sfera franca y de negocios?.

Di¨¢logo interrumpido

Las conversaciones ruso-japonesas, que deb¨ªan conducir a la firma de un tratado de paz, quedaron pr¨¢cticamente congeladas despu¨¦s de la visita realizada a Mosc¨², hace ahora dos a?os, por el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromyko.Aparte del problema pesquero, que no encierra dificultades de fondo (ambos pa¨ªses extendieron sus aguas a doscientas millas), la discusi¨®n sobre la soberan¨ªa de las islas Etorofu, Shikotan, Kunashiri y Habomai en el archipi¨¦lago de las Kuriles, impidi¨® ya entonces cualquier progreso en las negociaciones. Por otra parte, el entonces primer ministro japon¨¦s, Takeo Miki, se neg¨® a aceptar las presiones sovi¨¦ticas para impedir un acercamiento chino-japon¨¦s.