Los secuestradores del bar¨®n de Empain piden la liberaci¨®n de presos alemanes

El grupo izquierdista N¨²cleo Armado por la Autonom¨ªa Popular (NAPAP), que ya se manifest¨® por primera vez en 1972, reivindic¨® ayer el secuestro del bar¨®n Jean Edouard Empain, de 41 a?os, considerado como uno de los financieros e industriales m¨¢s importantes de Europa. El presidente Valery Giscard d'Estaing y los m¨¢s altos dirigentes del Gobierno, secundados por una polic¨ªa en movilizaci¨®n permanente y total, montaron una estructura de ?coordinaci¨®n? destinada a favorecer un desenlace que, por ahora, se prev¨¦ problem¨¢tico y dif¨ªcil.El NAPAP hab¨ªa intervenido por ¨²ltima vez el a?o pasado, cuando mat¨® en las cercan¨ªas de Par¨ªs al polic¨ªa privado de la casa automovil¨ªstica Renault que, a su vez, con motivo de una manifestaci¨®n en la referida f¨¢brica de coches, habla matado a un militante mao¨ªsta.

En un comunicado telef¨®nico transmitido a la emisora Radio Luxemburgo (RTL), el NAPAP asegur¨® que el bar¨®n de Empain ser¨ªa asesinado este mi¨¦rcoles si antes no eran liberados los tres militantes extremistas siguientes: Christian Harbulot, que pertenec¨ªa a su grupo y que fue encarcelado en Francia el a?o ¨²ltimo; Irmgard Moeller, la militante de la banda de Baader a¨²n detenida en Alemania, tras su intento fallido de suicidio en el mismo momento en que sus compa?eros Andreas Baader y Karl Raspe aparecieron muertos en sus celdas el pasado mes de noviembre, y, por fin, otro miembro de los grupos extremistas alemanes, Rolf Pohle.

Un comunicado posterior enviado por los ?napap? a la agencia France-Presse desminti¨® la participaci¨®n de la organizaci¨®n en el secuestro y neg¨® que Christian Harbulot se hubiese contado entre sus miembros. Radio Luxemburgo recibi¨®, adem¨¢s, otra llamada en que la acci¨®n se la atribu¨ªa un supuesto grupo extremista flamenco-belga que acusaba a Empain de haber actuado en contra de los intereses de su etnia en B¨¦lgica

Las investigaciones, hasta el lunes por la noche, se revelaban complejas. La dimensi¨®n del personaje hac¨ªa plausibles todas las hip¨®tesis. En primer lugar, su potencia financiera: 506 sociedades de su propiedad y los 22.000 millones de francos de cifra de negocios en 1966 ya constituyen el primer dato en este aspecto.

Uno de sus ¨²ltimos golpes maestros fue la adquisici¨®n en exclusiva de la construcci¨®n decentrales nucleares francesas. ?La potencia de una firma, de dimensiones de multinacional, y la potencia de un hombre del que dependen el destino de millares de hombres (245.000 empleados) y, por medio de lo nuclear, el del conjunto de un pa¨ªs, hacen del bar¨®n un s¨ªmbolo m¨²ltiple?, dec¨ªa uno de los muchos comentaristas que ayer analizaban este secuestro, que, para los m¨¢s" ?confronta otra vez a la democracia con un acto terrorista?.