Tambi¨¦n esta semana
Bajo el t¨ªtulo general Paisajes de una ciudad, el Instituto Alem¨¢n (Zurbar¨¢n, 21) nos ofrece una colecci¨®n de 120 fotograf¨ªas debidas a la c¨¢mara de Manfred Hamm y alusivas a la ciudad de Berl¨ªn; las mismas que el pasado mes de septiembre, fueron presentadas en el famoso Festival de dicha ciudad y ahora lo son, por vez primera, en Espa?a. Se trata de una certera-visi¨®n, m¨¢s estrat¨¦gica que global, de la antigua capital de Alemania y de su paulatina y portentosa transformaci¨®n tras los desastres de la ¨²ltima guerra: un testimonio elocuente de adecuaci¨®n entre la vieja y la nueva urbe, entre las renovadas modalidades constructivas y los antiguos encantos. Se acompa?a la muestra de un audiovisual y se complementa con una serie de documentales cinematogr¨¢ficos sobre Berl¨ªn y algunas de sus caracter¨ªsticas hist¨®ricas, culturales y vitales.En la galer¨ªa Theo (Marqu¨¦s de la Ensenada, 2) cuelga Caneja sus ¨²ltimas pinturas, ce?idas, como en ¨¦l es costumbre, a una suerte de visi¨®n esencialista del paisaje castellano en general, y a la muy particular interpretaci¨®n del Cerrato palentino. Frente a la tradicional estampa (elevada a dogma por la generaci¨®n del 98) de la ancha Castilla, austera, desolada y monocorde, pugna Caneja por impregnar sus pinceles en la plenitud de la luz (luz de yeso cristalizado) y en la deslumbrante expansi¨®n de unos colores que nadie, excepto ¨¦l, ha sabido extraer de las viejas tierras de pan llevar. Luz y colores a raudales, en torno a una peculiar versi¨®n del cubismo que ni sus m¨¢s leg¨ªtimos impulsores acertaron, antes que ¨¦l, a convertir en paisaje.
Con motivo del d¨¦cimo aniversario de la muerte de Eduardo Vicente, ha tenido la galer¨ªa Quixote (plaza de Espa?a,11) la feliz idea de rendirle un homenaje p¨®stumo que creemos de justicia. Fue Eduardo Vicente algo m¨¢s que el pintor de Madrid. M¨¢s all¨¢ del t¨®pico y de la ciudad que lo entra?a, Eduardo Vicente logr¨® convertir el arte de la acuarela en correlato reducido de la agigantada t¨¦cnica del fresco, confiando la totalidad del proceso a un acto perpetuo de absorci¨®n, sustituyendo el blanco de la cal por el blanco del papel y transform¨¢ndolo en el color fundamental de sus inconfundibles semblanzas. Consta la exposici¨®n-homenaje de tres series de litograf¨ªas y un pu?ado de dibujos, y es una pena que no se vea completada con alguna de aquellas magistrales acuarelas que s¨®lo el artista desaparecido supo plasmar.
Con motivo, tambi¨¦n, del IV aniversario de la muerte de Sergio Otzoup, va a tener lugar, en fecha a¨²n no confirmada, pero inminente, la inauguraci¨®n oficial del Museo de Iconos. A efectos de promover y divulgar el alcance y contenido de dicho museo, se ha organizado un ciclo de conferencias dictadas por su director, Francisco Albarrac¨ªn, en las salas de la Casa Grande de Torrej¨®n de Ardoz, sede de la naciente instituci¨®n. Se han pronunciado ya dos y quedan otras dos por pronunciar, los d¨ªas 16 del corriente y 2 del pr¨®ximo marzo. El t¨ªtulo general de todas ellas es, El arte bizantino y la Casa Grande: su museo de Iconos.
Experiencia interior
Prosigue en la galer¨ªa Buades (Claudio Coello, 43) la exposici¨®n de dibujos de Carlos Alcolea. No dude usted en visitarla. Reiteramos el consejo por creer que se trata de una de las muestras m¨¢s aleccionadoras en lo que va de temporada, y lo que ir¨¢, posiblemente, hasta sus finales: todo un ejemplo de lo que es aut¨¦ntica experiencia interior, transmitida (cual corresponde a quien la acepta por norma vital de conducta) en estrictos valores de conocimiento y creaci¨®n. Hoy jueves se inaugura, por ¨²ltimo, la exposici¨®n de pinturas de Joan Ponc, uno de los fundadores del grupo barcelon¨¦s Dau al Set y uno de los primeros en traer a Espa?a el premio de pintura de la Bienal de Sao Paulo (Galer¨ªa Biosca, G¨¦nova, 11).
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