Estrenos de Dutilleux y Prieto por la Sinf¨®nica de RTVE
El director polaco Henryk Czyz asumi¨® el programa m¨¢s interesante entre los ofrecidos esta temporada por la Sinf¨®nica de RTVE. Un programa compuesto enteramente por nombres y obras de nuestro siglo, con dos estrenos madrile?os: Nebulosa, de Claudio Prieto y Todo un mundo lejano, de Dutilleux. Ravel (Pavana) y Strawinsky (P¨¢jaro de Fuego) ocupaban el resto.Para valorar justamente Nebulosa ha de situarse en la fecha de su composici¨®n, 1972, es decir, anterior a Catedral de Toledo, por citar una obra bastante conocida de Claudio Prieto. El compositor ha evolucionado despu¨¦s en muy alto grado no s¨®lo en lo que a perfecci¨®n de la t¨¦cnica se refiere, sino tambi¨¦n en una cada vez mayor precisi¨®n de pensamiento. Recordemos la Sinfon¨ªa y el recient¨ªsimo Preludio de Verano. Digo esto no para justificar Nebulosa, sino, al contrario, para dar idea del talento y la madurez alcanzada por Prieto. Su m¨²sica es ya en Nebulosa, la de un maestro. Y es que el panorama espa?ol actual no se reduce, como en otras ¨¦pocas, a un par de espadas en torno a los cuales gire el resto de la profesi¨®n o sobre los que se establezca entre el p¨²blico un duelo de preferencias. Por fortuna, Espa?a cuenta hoy con u grupo de maestros que nos representan aqu¨ª y fuera de aqu¨ª, gracias a los cuales el panorama de la creaci¨®n contempor¨¢nea brilla con m¨¦rito y personalidad propios y habla un lenguaje tan radicalmente europeo que hablar de homologaci¨®n ser¨ªa ofender.
Bell¨ªsima m¨²sica la de esta Nebulosa que, de alg¨²n modo, podr¨ªamos inscribir dentro de una actitud neoimpresionista. Ese vagar de n¨²cleos sonoros, perfectamente organizados, de coloraciones cambiantes, formas caleidosc¨®picas, ampl¨ªa -en el fondo- la actitud del m¨²sico en Reflejos, para cuatro clarinetes. Y a Nebulosa podr¨ªan aplic¨¢rsele algunos de los versos que Alain Messiaen dedicara a Reflejos:
?...la fantaisie babillarde/ amuse et touche l'auditeaur.?
Dutilleux-Baudelaire
He aqu¨ª una significativa carencia de nuestro ambiente: el desconocimiento por v¨ªa directa de un compositor como Henri Dutilleux con quien habr¨ªa que contar a la hora de enumerar los grandes m¨²sicos de nuestro tiempo. Independiente, en el m¨¢s profundo sentido del t¨¦rmino, Dutilleux es, sin duda, autor actual. Y de la m¨¢s arriesgada condici¨®n: aquella que busca hasta encontrar palabras propias que no sean ecos de las por otros pronunciadas. Enraizado en la tradici¨®n, el compositor de Anger (1916) posee fuerte imaginaci¨®n, nobleza de ideas, refinamiento en todos los aspectos y deseo de conciliar lo tantas inconciliable: el orden y la aventura, como sintetiza Jean Roy.
El pensamiento de Dutilleux sin necesidad de postrarse ante textos sugeridores, es de talante po¨¦tico. Y su po¨¦tica se mueve en el mundo del misterio desde su primera sinfon¨ªa, ?una transici¨®n entre el mundo real y el imaginario, como si se tratara del nacimiento y desarrollo de un sue?o?, seg¨²n confesi¨®n del propio autor. Y es que quiz¨¢ Dutilleux es baudelaireano por naturaleza adem¨¢s de por entusiasta admiraci¨®n al poeta de ?Las flores del mal?, para quien, ?la belleza es algo un tanto vago que deja espacio para la conjetura?, y a quien ?el misterio y la nostalgia? le parec¨ªan ?caracteres de la hermosura?. A Todo un mundo lejano, de Dutilleux podr¨ªan aplic¨¢rsele aquella palabras de L'invitation au voyage: ?No es all¨¢ todo sino orden y belleza, luz, calma y voluptuosidad.?
El violencello solista encarna, a lo largo de las cinco secciones de la obra, el discurso po¨¦tico con tanta carga human¨ªstica como potencia vital; con igual valor g¨¦stico como morosa enso?aci¨®n. La voz serena o inquieta, grave o agud¨ªsima del ?cello? act¨²a en el ?espacio? que la orquesta crea y modifica constantemente a trav¨¦s de una muy larga serie de hallazgos. Los poemas inspiradores (La cabellera, el n¨²mero veintinueve, El veneno, La muerte de los amantes y La voz) quedan, entonces, como punto lejano de partida de una po¨¦tica para llegar a otra po¨¦tica: la m¨¢s abstracta del lenguaje musical. La enorme unidad de la estructura se logra gracias, por una parte, a la precisi¨®n del pensamiento musical y, en lo estructural, a la manipulaci¨®n de un material cuya base principal aparece en la primera secci¨®n.
Estrenada en 1970, la partitura de Todo un mundo lejano se ha convertido en t¨ªtulo fundamental del repertorio contempor¨¢neo. Lo que sucede con la ?segunda sinfon¨ªa?, con Met¨¢bolas o con casi toda la producci¨®n de Dutilleux. Al modo de nuestro Falla, el m¨²sico franc¨¦s no compone mucho, ni poco, sino lo necesario. Habla cuando tiene algo que decir. Su rigor y su exigencia le llevan a depurar sus trabajos hasta el ¨²ltimo grado. Siempre, como recuerda Roy, ?sin mensaje ostentoso, defiende una cierta noci¨®n, elevada y refinada, de la belleza?.
Paul Tortellier hizo una versi¨®n fiel a los m¨¢s ¨ªntimos valores de la obra y el director Czyz cre¨® el mundo m¨¢gico y sugerente imaginado por el compositor. Excelentes fueron las versiones de la obra de Prieto, la Alborada, de Ravel, y la ?suite?, de Strawinsky. ?xito total y clamoroso.
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