R¨¦plica a Gil Robles
En la secci¨®n cartas al director del pasado domingo se inserta una de don Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles. Ante la serie de inexactitudes y tergiversaciones que figuran en la misma, me veo en la obligaci¨®n de salir al paso de todo ello, y a tal fin:1. Emplazo al se?or Gil Robles para que someta el proyecto t¨¦cnico presentado en este Ayuntamiento a la consideraci¨®n de los Colegios de Arquitectos y Abogados, de Le¨®n o Madrid, a fin de que ¨¦stos dictaminen si tal proyecto puede ser calificado como plan parcial -aunque sea modesto-, tal como se indica por su parte, o, por el contrario, es un proyecto de parcelaci¨®n y urbanizaci¨®n, que no desarrolla ning¨²n plan parcial -as¨ª lo entendi¨® el Ayuntamiento pleno en sesi¨®n del d¨ªa 15 de enero de 1976-, concretando si existe un solo metro cuadrado para zona verde o centro de EGB.
2. Le invito a que informe p¨²blicamente del contenido de las escrituras obrantes en el protocolo del a?o 1975 del notario que fue de esta ciudad, don Mariano S¨¢nchez-Brunete Casado, bajo los n¨²meros 2.369, 2.370, 2.371, 2.371, 2.371, 2.521, 2.522, 2.523, 2.525 y cualquier otro que pudiera existir, al objeto de dar a conocer el n¨²mero exacto de enajenaciones efectuadas -a la vez que sirva de recordatorio-, y comprobar si las descripciones se efectuaban del tenor siguiente: ?Solar n¨²mero trece del plano de parcelaci¨®n, realizado por el arquitecto don Jos¨¦ Mart¨ªnez Mirones, de 188 metros cuadrados, aproximadamente, al sitio de El Carmen, t¨¦rmino y Ayuntamiento de Ponferrada. Linda: N., parcelas n¨²meros diez y once del plano de parcelaci¨®n de la finca; S., calle Boeza; E., parcela n¨²mero doce, del mismo plano, y O., parcela n¨²mero catorce, propiedad del vendedor de todas ellas.?
Es curioso creer que llamando ?trozos? a las parcelas cambian las cosas. ?Por qu¨¦ no llam¨® a su proyecto de ?troceado??
3. Le recuerdo que con fecha 12 de febrero de 1977, y ejercitando un derecho leg¨ªtimo, se present¨® en su nombre y representaci¨®n, en el registro general de este Ayuntamiento, un escrito de alegaciones al plan general de ordenaci¨®n urbana de este muncipio, con el n¨²mero de entrada 280.
4. Se niegan las manifest¨¢ciones del se?or Gil Robles sobre venganzas o mermas a su libertad, tanto desde el punto de vista personal, como en su consideraci¨®n de letrado, siendo ?as mismas totalmente gratuitas; se?al¨¢ndole que no confunda la parcelaci¨®n de El Carmen con el plan general de oridenaci¨®n urbana, contra cuya aprobaci¨®n puede interponer los recursos que le asistan en derecho, sea a t¨ªtulo individual, sea en nombre de sus clientes.
Por ¨²ltimo, ?qui¨¦n ha dado publicidad al pliego de cargos y dem¨¢s documentos remitidos en su d¨ªa al se?or Gil Robles? ?Por qu¨¦ en fechas coincidentes con los ¨²ltimos d¨ªas del plazo para recurrir la orden ministerial aprobatoria del plan general? Se?or Gil Robles, no mezcle unos hechos con otros.
En el caso de infracci¨®n urban¨ªstica que nos ocupa, el desafuero no es producido ?por una camarilla que monopoliza el Ayuntamiento de Ponferrada desde tiempos de Franco hasta hoy?, sino por usted, excmo. Sr. D. Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles y Qui?ones.
El ¨²ltimo p¨¢rrafo de su carta, se?or Gil Robles y Qui?ones, debe tener otra respuesta. La tendr¨¢, aunque no en esta carta.
Cuando usted, se?or Gil Robles, visit¨® a la Corporaci¨®n municipal de Ponferrada para hablar de sus pretensiones urban¨ªsticas sobre su finca de El Carmen, yo no era alcalde; presid¨ªa la Comisi¨®n de Obras y Urbanismo. Entonces me impresion¨® usted, se?or Gil Robles, con un verbalismo juvenil de hombre pol¨ªtico para un so?ado y nuevo Estado de derecho. Alg¨²n tiempo despu¨¦s qued¨¦ absolutamente confundido con el resultado de su aventura electoral. Hoy lo comprendo (el resultado). Confirmo: ?El que quiera saber, que vaya a Salamanca.? All¨ª le conoc¨ªan mejor que yo.
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