Los padres de alumnos del Liceo Franc¨¦s

La publicaci¨®n en su respetable diario, con fecha del 18 de febrero y 24 del mismo, de opiniones relativas al Liceo Franc¨¦s de Madrid, nos obliga a enviarle las siguientes observaciones esperando que puedan tener la misma acogida en sus columnas.Este comit¨¦ tiene a bien afirmar que no particip¨® en nada en la entrevista que un grupo de padres de alumnos concedi¨® a un periodista de EL PA?S, ni tuvo conocimiento de ello hasta que fue publicada en este diario.

Hace tiempo que la APA procura conseguir un estatuto de participaci¨®n en la administraci¨®n del Liceo, an¨¢logo al que rige los establecimientos de ense?anza francesa en otros pa¨ªses de Europa. Las autoridades francesas en Espa?a, en oposici¨®n con la pol¨ªtica general llevada en este sector por el Ministerio de Asuntos Exteriores franc¨¦s, se ha negado rotundamente a llevar a cabo una verdadera participaci¨®n. La reglamentaci¨®n publicada a principios de este a?o escolar limita dr¨¢sticamente la participaci¨®n de los padres, pero la acci¨®n conjunta del comit¨¦ cerca de las autoridades francesas de Madrid y de las de Par¨ªs, con la ayuda del presidente Malbois, de la UFAPE, a la que pertenece nuestra asociaci¨®n, acaba de conseguir las modificaciones del reglamento en el sentido deseado: mayor participaci¨®n de los padres en los ?conseils? hasta llegar a la paridad, derecho de votaci¨®n, elecci¨®n directa de los representantes, posibilidad para la asociaci¨®n de presentar a sus candidatos, comunicaci¨®n de los apartados generales del presupuesto... El comit¨¦ sigue con vigilancia el cumplimiento de esas promesas formuladas a sus miembros por la autoridad competente en Madrid y, desde luego, exige que la modificaci¨®n surta efecto en la pr¨®xima apertura de clase.

El art¨ªculo citado del d¨ªa 18 contiene varios errores particularmente cuando se pretende proporcionar cifras precisas de alumnos en los distintos niveles de ense?anza. Los textos franceses no son tan favorables como lo cree ese grupo de padres.

En cuanto a la persona del ?proviseur?, dejamos la responsabilidad de los juicios cr¨ªticos a ese grupo de padres. El comit¨¦ tiene corno pol¨ªtica no mezclar ataques personales en sus tomas de posiciones, ni conceder excesiva importancia a las personalidades encargadas de aplicar una pol¨ªtica decidida por instancias superiores.

Considera que los conflictos deben resolverse con las personas realmente competentes y de ah¨ª que haya realizado numerosas gestiones cerca de la embajada y del Ministerio de Asuntos Exteriores en Par¨ªs. En caso de que una autoridad le parece incurrir en falta o actuar de modo autoritario o abusivo, el comit¨¦, previa informaci¨®n objetiva, remite el caso a una autoridad superior. As¨ª se evitan conflictos in¨²tiles o causados por una mala informaci¨®n. Este hubiera sido el caso de adoptar el comit¨¦ el punto de vista de ese grupo de padres acerca de la supuesta censura ejercida por el ?proviseur? en los ?conseils?. Pero este comit¨¦ sabe que en todos los ?conseils? (departamentos) oficiales franceses, incluidos los que dependen del Ministerio de Educaci¨®n, el presidente, en este caso, el ?proviseur?, es el que tiene autoridad para fijar la orden del d¨ªa previa consultaci¨®n de los miembros de esas asambleas. Y en los recientes ?conseils?, el ?proviseur? ha respetado esa reglamentaci¨®n.

Numerosos son los problemas que este comit¨¦ quiere resolver y no todos se originan en la actitud de las autoridades francesas. La administraci¨®n espa?ola, en documentos que obran en nuestro Poder de junio de 1975, da libertad total en materia de precios al Liceo Franc¨¦s, desentendi¨¦ndose de esta manera de los 3.000 alumnos espa?oles que cursan estudios en ese centro. M¨¢s injustificadas a¨²n parecen esas subidas a los padres, por cuanto la actual reglamentaci¨®n no autoriza al ?proviseur? a dar a conocer el detalle del presupuesto. En esto s¨ª acierta el grupo de padres al denunciar la ambig¨¹edad jur¨ªdica de ese establecimiento. Pero ese problema sobrepasa con mucho la capacidad de una asociaci¨®n de padres de alumnos.

Los padres franceses pueden asegurar, sinti¨¦ndolo amargamente, que el Liceo Franc¨¦s est¨¢ lejos de merecer tantos elogios por su labor pedag¨®gica y no constituye, ni mucho menos, un reflejo fiel de los establecimientos de ense?anza franceses. Todo ello, nos apresuramos a decirlo, no por culpa del personal, docente, sino como consecuencia de una pol¨ªtica estrecha que escatima los medios a los que deber¨ªa ser la m¨¢s eficaz y prestigiosa empresa cultural francesa de cara al extranjero.

Presidente de la Asociaci¨®n de Padres de Alumnos del Liceo-Franc¨¦s y siete firmas m¨¢s